‘15 – M’ (15 de mayo 2011): movimiento de los indignados.

SÍ SE PUEDE. DEMOCRACIA REAL, YA. NO NOS REPRESENTAN. NO HAY PAN PARA TANTO CHORIZO. LAS CALLES SON NUESTRAS. NO SOMOS MARIONETAS NI MERCANCÍAS EN MANOS DE POLÍTICOS Y BANQUEROS. PRECARIAS O TRABAJAS. ETC.

Amadeo Palliser Cifuentes    amadeopalliser@gmail.com

Es preciso señalar algunos referentes previos que, a mi modo de ver, tuvieron una máxima relevancia en la concepción de ese movimiento, y son los siguientes:

El 21 de octubre de 2010 se publicó el librito ‘¡Indignaos!’, de Stéphane Hessel, uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. En ese libro, el autor planteó un alzamiento ‘contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica’.

Y decía, ‘¿Cómo concluir esta llamada a la indignación? Diciendo todavía lo que, en ocasión del sexagésimo aniversario del programa del Consejo Nacional de la Resistencia dijimos el 8 de marzo del 2004. Somos veteranos de los movimientos de resistencia y fuerzas de combate de la Francia Libre (1940-1945) que ciertamente, que el nazismo fue derrotado, gracias al sacrificio de nuestros hermanos y hermanas de la Resistencia y a las Naciones Unidas contra la barbarie fascista. Pero esta amenaza no ha desaparecido y nuestra ira contra la injusticia sigue intacta’. No, esta amenaza no ha desaparecido por completo. Convoquemos una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no propongan como horizonte para nuestra juventud otras cosas que no sean el consumo en masa, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición excesiva de todos contra todos’.  

(…)

El 4 de enero de 2011, un joven de 26 años, Mohamed Bouazizi, debido a sus problemas económicos, se inmoló a lo bonzo, desatando una ola de manifestaciones en Sidi Bouzid, que se extendió desde las periferias de Túnez hasta su misma capital y terminó por derrocar al gobierno. Iniciándose la Primavera Árabe.

(Wikipedia)

Hoy se cumplen 10 años de la aparición del movimiento del 15 M; movimiento mundial que, en España surgió como consecuencia de muchos años de malestar ante la situación de un estado carpetovetónico, carcomido por la corrupción y las corruptelas derivadas, que llegaban a todos los extremos.

‘Fue un movimiento ciudadano formado a raíz de la manifestación del 15.05.2011, convocada por diversos colectivos, donde después de que varios grupos de personas decidieran acampar en plazas de diferentes ciudades de España esa noche, de forma espontánea. Se produjeron una serie de protestas pacíficas en España, con la intención de promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo PSOE-PP y del dominio de bancos y corporaciones, así como una auténtica división de poderes, y otras medidas con la intención de mejorar el sistema democrático’

En España, ese movimiento se formalizó como el ‘Partido X’ (2013), y ‘Podemos’ (2014), con antecedentes en la huelga general del 29 de setiembre del 2010, en España, contra la reforma laboral de 2010 del socialista José Luís Rodríguez Zapatero.

(Wikipedia)

Hemos constatado que el movimiento de los indignados, como vemos ahora, no fue una revolución, pero sí que se aprovechó del boom de las redes sociales que globalizaron una forma de crítica antisistema.

Y esa gran corriente de pensamiento crítico, impregnó, y sigue implicando aportaciones relevantes, especialmente en el fortalecimiento del feminismo, la revisión de la idea del estado de bienestar, el debate sobre los movimientos migratorios generados por las guerras Norte / Sur, el derecho a la vivienda, la protesta ante los desahucios, la apertura de la democracia, el valor de la movilización, la antiglobalización, la visión ecológica, el republicanismo y, específicamente en España, la crisis del régimen del 78.

Asimismo, en España reconfiguró el espacio de las ‘izquierdas’ rompiendo la hegemonía del PSOE, mediante la aparición de Unidas Podemos, Más Madrid, las Mareas, etc.

Evidentemente, como pasa en todo movimiento, en el del 15 M:

‘Había parlanchines, falsos predicadores, oportunistas que veían llegados sus cinco minutos de gloria, jóvenes de ‘casas buenas’ que se complacían en esa impostura, con una retórica prefabricada que repetían, no ya en forma de consignas, si no directamente de eslóganes publicitarios’.

(Sebastà Alzamora, Ara, 14 de mayo del 2021)

Sabemos que toda acción genera una reacción en sentido inverso, de la misma intensidad; pero vemos que, en esa cadena, cada acción genera una reacción y, a su vez, una repercusión, unas consecuencias, en la ciudadanía, en el entorno, que es el poso resultante.

Por lo tanto, ‘todo lo que vivimos, todo lo que está sucediendo, es producto de las decisiones que tomamos o tomaron otros en el pasado’, y el poso del 15 M, como el del Mayo del 68 francés, acaba siendo diluido, asimilado, difuminado; pero, ha tenido su importancia, y la sigue teniendo, pues el asimilador también queda transformado.

Tomando la siguiente reflexión, referida al karma, pues me parece aplicable al movimiento que nos ocupa:

‘El viento golpea las aspas del molino y genera no sólo movimiento, sino que, además, produce energía que puede ser utilizada como un recurso natural inagotable y sostenible. Movimiento que genera más movimiento. Energía que aporta vida, desarrollo y oportunidades a personas que necesitan de los recursos para poder desarrollar sus proyectos de vida con dignidad’.

(https://elblogdefedericobuyolo.com)

Sabemos que:

‘La tercera ley de Newton, o principio de acción y reacción, establece que cuando dos cuerpos interaccionan, aparecen fuerzas iguales y de sentidos opuestos en cada uno de ellos’,

Pero debemos considerar que la reacción vengativa, de la ultraderecha, es una reacción que supera, por lo tanto, la ley de la causa efecto, la ‘ley de las leyes’; ya que es de una intensidad superior a la de la acción y, por lo tanto, su repercusión puede ser más duradera, como ya sabemos, pues lleva demasiadas décadas dominando.

Asimismo, debemos ser conscientes que el 15 M no debe ser reducido al mero simbolismo, como tampoco lo fue el movimiento del Mayo de 1968 francés.

En España, en esta década hemos tenido importantes acciones, como: la divulgación de la corrupción de la casa real; la exhumación de la momia del dictador y asesino Franco; la pérdida de los privilegios de la familia Franco; el aumento del salario mínimo; la transparencia respecto a las víctimas de género; etc. Acciones que, con toda seguridad no se hubieran efectuado si no hubiese habido el movimiento universal del 15 M, que cambió la mentalidad de la juventud, y de algunos no tan jóvenes.

Y eso es seguro, ya que hemos tenido más de 40 años de pseudo democracia, incluso con períodos gobernados por el PSOE con mayorías amplias, y todos los gobiernos del bipartidismo sistémico se limitaron a fortalecer y apoyar al corrupto régimen, ya que son parte consustancial de él.

Y ahora, Pedro Sánchez, el funambulista, ha hecho algunos pasos, de forma tímida y limitada, pero pasos, al fin, por presiones del entorno social, como he comentado; no por gusto ni por ganas, ya que voluntad no la tiene, pues no deja de ser una simple marioneta más, un simple engranaje del sistema; pero se ha visto empujado por el entorno social, que, mediante el uso de las redes, ha ejercido y ejerce unas presiones importantes, aunque, obviamente, en múltiples sentidos y direcciones, ya que hay mucho detritus, mucha falsa información.

Visto con la distancia de diez años, si al movimiento del 15 M le quitamos algunos flecos extemporáneos, ajenos a las reivindicaciones sociales, ya que también había aprovechados con mensajes ‘guay’ de new age, con sus cadenas de espiritualidad, sus saludos al sol, y demás tonterías similares. Nos queda un importante bagaje cultural.

Pero sabemos también, que tenía grandes incongruencias, ya que la cultura asamblearia es totalmente contraria a la aparición de los liderazgos, pues el asamblearismo es antilíder, por definición.

Pero eso es muy utópico, ya que, hasta en un movimiento asambleario sin intereses formales, como es nuestro pequeño movimiento de la Meridiana, se presentan sus chispazos. Y, a nivel estatal, vemos que Pablo Iglesias, Ada Colau, etc., al entrar en las instituciones, han acabado siendo absorbidos, y han dado una vuelta como un calcetín, dando por bueno el lema de Giuseppe Tomasi de Lampedusa (1896-1957), ‘cambiar las cosas para que no cambie nada’, ‘si queremos que todo siga como estás, es necesario que todo cambie’, traicionando, de ese modo, a muchos de los que se manifestaron sinceramente en la Plaza Catalunya de Barcelona, en la Puerta del Sol, de Madrid, y así como en una gran cantidad de ciudades españolas.

De todos modos, hay grados, pues Pablo Iglesias ha tenido el decoro de dimitir, pero Ada Colau, al revés, se cogió al clavo ardiente, pactando con Manuel Valls, de Ciudadanos, para frenar a ERC; y todo para seguir gobernando la alcaldía de Barcelona. Colau, como hemos visto, ya hace años que vendió su alma al diablo del sistema, y por mucho que disimule…  sus ansias de poder y su soberbia ya han pasado a ser parte consustancial de ella.  

Es importante aclarar que el movimiento del 15 M era más amplio que Podemos y los Comunes, pero éstos sin aquél no hubieran existido.

Pero, al institucionalizarse ese movimiento como partidos aspirantes a gobernar, los colectivos que dieron ese paso quedaron deslegitimados, ya de entrada. Y sus hechos corroboran esa pérdida virginal. Y los que se marginaron, quedando en el mundo abstracto, sin materializar ninguna acción, muy propio de los pseudo intelectuales del pesebre, no sirven para nada.

Arcadi Oliveres consideraba que el 15 M permitió visualizar una labor que se iba realizando a nivel social, en las asambleas vecinales, de barrios.

Pero ese espíritu de base se fue perdiendo, a medida que esos partidos se fueron estructurando. Y los eslóganes citados al principio, quedaron en meros recuerdos.

Y hasta el mismo Íñigo Errejón lo ha reconocido, ya que manifestó que ve ‘muerto’ el movimiento del 15 M: el líder de Más País (Madrid), aseguró que el 15 M ‘ha muerto’, diez años después porque el país está ‘en otro ciclo’. Además, consideró que a Podemos le sobró ‘un poco de soberbia’

(Ara, 15 de mayo 2021)

Por todo esto, debemos tener presente que, como dijo Napoleón I:

Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor’

‘Sólo hay dos palancas que mueven a los hombres: el miedo y el interés’

Y es evidente que los miembros del 15 M también se guiaban por esas máximas, ya que los altruistas son excepciones, dignos de respeto, pero que no conforman nunca, o casi nunca, un movimiento popular.  

Ahora bien, todos estamos de acuerdo con el siguiente pensamiento budista:

‘Una idea que se ha desarrollado y puesto en acción es más importante que una idea que solo existe como una idea’

En definitiva, que ese movimiento del 15 M comportó un aire nuevo, que sirvió para ventilar un poco el sistema, pero sabemos que sigue oliendo fatal, que no hay ventilación posible, si no se hace una limpieza a fondo, tirando todas las andróminas y momias que se conservan en estado putrefacto, en un entorno en el que ‘no hay pan para tanto chorizo’.

Por lo tanto, dejamos mucho trabajo a las siguientes generaciones, ya que veo que la nuestra, ya está perdida, estamos demasiado acomodados. Por eso debemos confiar en la juventud, no hay otra, y ellos, podrán hacer otro pasito, como lo hizo el 15 M, y así, paso a paso… Pero sabemos que esa no es la solución óptima, lo ideal sería hacer una revolución copernicana, de 180 grados, para situarnos en las antípodas del corrupto régimen actual, pero eso tiene un coste, claro. Y debería asumirse. Y, por lo que veo…

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