Desfachatez: ‘Actitud de la persona que obra o habla con excesiva desvergüenza y falta de comedimiento o de respeto. Dicho o hecho descarado e insolente’ (RAE)
Ayer, Pedro Sánchez se desplazó a Amer (Girona), el pueblo natal del president Carles Puigdemont, una población de poco más de 2000 habitantes, para visitar la empresa Hipra.
‘Esta visita a Hipra, dedicada a la investigación y producción de vacunas, y acompañado de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y del ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque. El jefe del ejecutivo ha conseguido romper el vacío institucional -pero no la tensión- que castiga las visitas a Catalunya provenientes del Estado. A la cita hoy ha acudido la consejera de Salut, Alba Vergés.
Vergés se ha presentado a Amer con un abrigo amarillo y una carpeta de reivindicaciones, sobre vacunas y diálogo político. También ha asistido la alcaldesa de la población, María Rosa Vila, de Junts, con un lazo amarillo. Vergés ha evitado la foto de familia.
En su parlamento, Sánchez ha citado a la consellera, pero no a la alcaldesa, que fuentes presentes al acto, aseguran que ni tan siquiera ha recibido el saludo del presidente español.
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Por su parte, la población de Amer, entre la cual Hipra tiene un fuerte peso, ya que da trabajo a una parte importante de la comarca, ha recibido el viaje de Sánchez con absoluta indiferencia.
Apenas una decena larga de personas se han concentrado detrás del cordón de seguridad, a gran distancia de la fábrica, a las afueras de la población, para expresar su protesta.
A parte de esto, y del dispositivo policial que ha blindado la zona y ha cortado la carretera de acceso a la fábrica, nada ha alterado la vida cotidiana de las calles de Amer.
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El viaje de Sánchez se anunció ayer por la noche. La Moncloa invitó al vicepresident Pere Aragonès, pero éste, que ya visitó esta fábrica la semana pasada, pa pasado la convocatoria a Vergés. Nadie, aparte de la delegación política, ha podido entrar en las instalaciones. La prensa ha debido seguir la visita desde la calle, detrás de la valla que rodea la empresa.
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En su discurso, Sánchez ha señalado que: ‘Una de las grandes lecciones de esta pandemia es aquello que la unión hace la fuerza. Desde la Generalitat de Catalunya, que nos acompaña la consellera, desde los municipios, desde el gobierno español, hemos sido capaces de trabajar codo con codo’.
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La consellera ha aprovechado el desarrollo de la visita para reclamar a Sánchez y a la ministra de Sanidad las vacunas ‘cuanto antes mejor’. Ha exigido más claridad en la estrategia de vacunación y ha advertido que si pudiese acudir a Europa para buscarlas, lo haría. ‘Como no podemos, a nosotros nos toca exigir al Estado español estas tareas, para que la información sea clara’, ha reclamado.
Al acabar y después de la breve intervención de Sánchez en la que se ha referido a la unidad para superar la pandemia, Vergés se ha dirigido de nuevo al presidente español para instarlo a resolver el conflicto catalán. ‘Se trabaja bien y unidos, cuando a los conflictos también políticos, también se pone solución’
Seguidamente, Sánchez se ha dirigido de nuevo a la caravana de vehículos que acompañaba a los tres miembros del gobierno, y ha abandonado Amer, en medio de la misma indiferencia en la que ha llegado’
(Marta Lasalas, elnacional.cat, 16 de abril 2021)
‘Se pasea por Catalunya con total normalidad. Como si no fuera el presidente de un gobierno que mantiene gente como Jordi Cuixart en la prisión.
Que tristeza. Y que pena hacemos todos juntos. Hostia’.
Albano Dante Fachín.
Evidentemente, Pedro Sánchez puede ir y visitar lo que le plazca, sólo faltaría, y aquí, en Catalunya, con total garantía, pues somos pacíficos. Y todos somos responsables de los límites morales de nuestros actos.
No dudo que la visita a la empresa Hipra sea de interés, tanto para el gobierno central como para la citada empresa; ahora bien, si esta visita la hubieran efectuado los dos ministros que acompañaron a Sánchez, no hubiese perdido la efectividad buscada.
Pero, que Pedro Sánchez se haya desplazado precisamente a Amer, el pueblo natal de Carles Puigdemont, y donde viven sus padres y demás familia, una pequeña población de cerca de 2000 habitantes, bastantes de ellos trabajadores o dependientes de esa empresa, para mi, es una demostración, cuanto menos, de falta de sensibilidad, cortesía y moral.
Estoy convencido que Sánchez y sus asesores sopesaron esa consecuencia, pero, para ellos, debió pesar más la posibilidad de ponerse una medalla delante de las cámaras de televisión. Y esto es triste, pero encaja en el papel del narcisista Pedro Sánchez, pues siempre actúa así: no perder ocasión de ponerse medallas, y escaquearse, delegar, en los momentos difíciles.
Y que, encima, venga a Catalunya, y nos repita su retahíla sobre los beneficios de la ‘unidad’, cuando Sánchez, como los anteriores presidentes, siempre se han caracterizado por el ‘ordeno y mando’, e incluso en plena crisis de la pandemia lo hemos seguido viendo, pues nos ha querido engañar con la cogobernanza, cuando en realidad ha impuesto su criterio, sin más.
Asimismo, me parece interesante y contundente el tuit de Dante Fachín, pero hemos de tener presente que la comunicación de la visita, la Moncloa la hizo el día anterior por la noche, a la Generalitat; y, por lo tanto, a nivel general nos enteramos por la mañana, casi de forma simultánea a la visita.
Y esa forma de retrasar el plazo de la comunicación por parte de la Moncloa, tiene un único objetivo: que la ciudadanía no nos pudiéramos organizar, para ‘recibirlo’ como se merece. Y, asimismo, Sánchez consiguió que las imágenes de los manifestantes, fuese muy escasa. Esta es su jugada de tahúr, su juego favorito.
De todos modos, las escasas decenas que pudieron asistir para manifestarse tienen un mérito impresionante, como es lógico, por lo que es de valorar.
Y está claro que el tahúr Pedro Sánchez tiene miedo, como lo tiene el rey que, para venir a Catalunya, se toman todo tipo de precauciones, como si fueran a la guerra. Y eso denota que tienen claro y asumido que aquí no se les quiere, que no son bien venidos.
Hace unos días, en la manifestación diaria en la avenida Meridiana de Barcelona, ante la visita provocadora del regidor del PP, Josep Bou, que vino a filmarnos con su móvil, nosotros caímos en su provocación, y le increpamos su gesto. Mientras que una compañera me comentó, después, que hubiera sido más inteligente girarnos de espaldas, ningunearlo. Y, posiblemente, eso es verdad, pues el vídeo que se llevó, puede presentarlo como un acto heroico por su parte, mientras que un vídeo con todos girados, no lo hubiera subido a las redes sociales. Pero la sensibilidad, las emociones, son inconscientes.
Ciertamente, todos somos muy desconfiados, como se refleja en el siguiente cuento:
‘La cuerda de la vida
Cuentan que un alpinista desesperado por conquistar el Aconcagua, inició su travesía después de años de preparación. Pero quería la gloria para él sólo, por lo tanto, subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde. No se preparó para acampar, sino que siguió subiendo decidido a llegar a la cima, hasta que se le hizo la oscuridad. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña; ya no podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero de visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, resbaló y se desplomó por los aires … Caía a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces manchas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo … y en esos angustiosos momentos, le pasaron por la mente todos los gratos y no tan gratos momentos de su vida. Pensaba que iba a morir; sin embargo, de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo partió en dos … Si, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
Después de un momento de quietud, suspendido por los aires, gritó con todas sus fuerzas: ¡Ayúdame, Dios mío!
De repente, una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
‘¿Qué quieres que haga, hijo mío?’
‘Sálvame, Dios mío’
‘¿Realmente crees que te puedo salvar?’
‘Por supuesto, Señor’
‘Entonces, corta la cuerda que te sostiene’
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó…
Cuenta el equipo de rescate que al día siguiente encontraron colgado a un alpinista muerto, congelado, agarrado fuertemente con sus manos a su cuerda…A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO’.
Este cuento me parece muy didáctico para el colectivo independentista, ya que después de las manifestaciones multitudinarias realizadas, y de las dos votaciones efectuadas:
· En la consulta realizada el 9 de noviembre del 2014, se preguntó:
‘Quieres que Catalunya sea un Estado? En caso afirmativo: ‘Quieres que este Estado sea independiente?
Y participamos 2,3 millones de catalanes: el 80,76% votamos (Si / Si) independencia; el 10,07% votó (SI / NO) es decir, la tercera vía, que Catalunya sea un estado, pero no independiente; y el 4,54% votó que NO, más los votos blancos y nulos.
· En el referéndum del 1 de octubre del 2017, la pregunta fue binaria:
¿Quieres que Catalunya sea un estado independiente en forma de república?
Participamos también 2,3 millones de catalanes, el 43,03%. De los cuales, el 90,1% votamos que si, y el 7,83% votó que no.
Y debemos considerar, asimismo que, en las recientes elecciones generales de Catalunya, efectuadas el 14 de febrero pasado, el 52% de los votos fueron a partidos independentistas.
En base a estos resultados, ¿no sería el momento de aprender la lección del cuento? y, en lugar de seguir aferrándonos a la cuerda, al cordón umbilical que nos une y nos ata, con España, como dijo Franco, ¿no deberíamos soltarnos ya de una vez por todas, hacer como Alejandro Magno, y cortar ese maldito nudo gordiano? Muchos creemos, es más, estamos plenamente convencidos que deberíamos romper ese nudo que nos atenaza, limitada y arruina.
Como conclusiones y enseñanzas respecto al independentismo. Creo que debemos confiar en nuestras fuerzas, y en los consejos de nuestros referentes, para no morir de éxito a dos metros de ganar.