La movilidad y el transporte consumen el 20 por ciento de la energía del mundo – la mayoría impulsada por combustibles fósiles. Con la tendencia creciente de urbanización masiva viene una mayor congestión, especialmente a medida que más ciudades emergen del confinamiento, lo que puede acelerar rápidamente la demanda de energía y las emisiones generadas por el transporte[1]. Reducir las emisiones de carbono es un imperativo para todos y, por lo tanto: el futuro de la movilidad debe ser sostenible.
Muchas ciudades y fabricantes de automóviles ya se encuentran trabajando rápidamente en soluciones más limpias para reducir las emisiones diarias del tránsito y movilidad. Por ejemplo, al inicio de este año, General Motors anunció que cesaría las ventas de vehículos de combustión interna para el 2035. Daimler ya ha comenzado con su estrategia de “Cuenta Regresiva a Cero” (emisiones); y la ciudad de Copenhague aspira a convertirse en la primera capital carbono neutral para 2025. Sin embargo, todavía hay mucho más que las ciudades, ciudadanos y fabricantes de automóviles pueden hacer para reducir las emisiones generadas por el tránsito diario.
Para entender mejor las actitudes de los consumidores e identificar barreras potenciales para la movilidad sostenible, IBM realizó una encuesta a 1.000 consumidores adultos residentes en cada una de estas cinco ciudades principales: Chicago, Londres, Múnich, Roma y San Francisco. Todas estas ciudades tienen los niveles más altos de propiedad de vehículos, así como de uso del transporte público, lo que las convierte en lugares de prueba para comprender qué influye en las opciones de transporte diario.
La velocidad y conveniencia superan la Sostenibilidad para las Opciones de Tránsito Diarias
Mientras que, en general, la mayoría de los encuestados (77%) está de acuerdo en que reducir su huella de carbono individual es importante, solo la mitad de los adultos encuestados consideran la sostenibilidad al contemplar opciones de tránsito local. En cambio, la mayoría de los consumidores – especialmente americanos- optan por la conveniencia y velocidad.
Por ejemplo, el transporte público fue clasificado entre los modos de tránsito más amigables con el medio ambiente; sin embargo, aproximadamente la mitad (49%) elige activamente el transporte público para reducir sus emisiones de carbono. Debido a esta proclividad hacia la conveniencia y velocidad, incumbe a las propias industrias remover las barreras que inhiben un cambio de comportamiento del consumidor.
Superando los obstáculos que inhiben la adopción de vehículos eléctricos
Para la industria automotriz, los vehículos eléctricos son prometedores como una opción de transporte más sostenible. En la encuesta, se encontró que la mayoría (71%) de los encuestados están de acuerdo en que los vehículos eléctricos son una verdadera opción ambientalmente sostenible para viajar. De hecho, más de la mitad de todos los encuestados (57%) indicaron que actualmente poseen, arriendan o planean poseer, o arrendar un vehículo eléctrico en los próximos años.
La principal barrera informada por los participantes como inhibidor de la adopción generalizada se reduce al costo. Seguido por las preocupaciones alrededor de la vida útil de la batería y carga, y el escepticismo en torno a la eficacia de las afirmaciones de sostenibilidad y la ética sobre la minería de materiales para baterías.
Estas son tres maneras en las que la industria automotriz puede superar estos obstáculos:
- Reducir el costo inicial de propiedad monetizando los servicios conectados de automóviles: El reporte Automotriz 2030: Corriendo hacia un futuro digital, encontró que los consumidores encuestados ahora valoran igualmente la experiencia conectada, personalizada y sin fricciones dentro del carro como los atributos tradicionales, así como el manejo, los caballos de fuerza o el estilo. Los fabricantes de automóviles están experimentando nuevas maneras de monetizar experiencias dentro del carro y suscripciones como servicios de navegación, alertas de tráfico, condiciones del camino o del clima que puedan mejorar la experiencia para llegar del punto A al punto B. En los últimos años, IBM ha estado trabajando de cerca con PSA – la casa matriz de Peugeot y Citroën – en desarrollar y monetizar servicios de carros conectados como la base de la futura experiencia de conducción. Aunque la mayor parte de este trabajo sigue en experimentos de etapa temprana a medida que madura la adopción del consumidor. No obstante, el enfoque puede ayudar a crear nuevas líneas de ingresos para dar a los fabricantes de autos flexibilidad en la fijación de precios de nuevos vehículos.
- Establecer ecosistemas entre industrias para quitar la fricción en la experiencia de carga de vehículos eléctricos: Parecido a cargar cualquier dispositivo electrónico, “recargar” un vehículo eléctrico toma tiempo. Puede tardar entre 15 minutos y 12 horas para cargar, dependiendo del voltaje y del suministro disponible. Este proceso puede complicarse cuando un aumento repentino de la carga de un vehículo eléctrico genera una tensión significativa en la red. La adopción no puede ser resuelta solo por los fabricantes de vehículos. En su lugar, los fabricantes de vehículos deben colaborar con las empresas de servicios públicos para proveer de mercados energéticos, donde los dueños de vehículos eléctricos puedan optar por vender el exceso de energía en tiempos de demanda.
- Superar el escepticismo al acecho con mayor transparencia a través de plataformas abiertas: La producción de baterías de vehículos eléctricos se basa en baterías de iones de litio ligeras, potentes y compactas, construidas con materias primas como el cobalto, el níquel, el litio y el cobre. Muchos de estos materiales se obtienen a través de la minería artesanal y minería a pequeña escala, un sector conocido por sus condiciones de trabajo duras y peligrosas. RCS Global, líder en la recopilación y verificación de datos para garantizar prácticas responsables en la cadena de suministro, se alió con IBM para establecer una tecnología de seguimiento de productos básicos, llamada Red de Blockchain para el Abastecimiento Responsable. Esto ayuda a asegurar a los socios automotrices de RCS Global que los materiales usados cumplen con los estándares éticos para el abastecimiento.
El logro de los objetivos de reducción de emisiones y la aceleración de la adopción de vehículos eléctricos no se pueden hacer de forma aislada. Sin embargo, a través de la colaboración respaldada con tecnología, los fabricantes de automóviles pueden superar las barreras que inhiben la adopción de vehículos eléctricos e impulsar un camino hacia la movilidad sostenible.
[1] https://www.bcg.com/publications/2020/solving-mobility-challenges-in-megacities