Soy Laura Prat Bertrams, nacida en Eindhoven. Mi madre es holandesa y mi padre es catalán. He crecido en Holanda sin tener demasiado en cuenta el origen de mi padre. El 1 de octubre de 2017 vivía en Amsterdam y ‘desperté’ al ver lo que pasó en Cataluña.
Después de muchas propuestas del gobierno catalán al Gobierno español para acordar un referéndum de autodeterminación de Cataluña y, ante la negativa constante de España, Cataluña organizó un referéndum unilateral para presionar, en el que votaron más de 2 millones de personas. La policía española reprimió los votantes hiriendo a más de mil. La Constitución española no prohíbe los referéndum pero, como el Tribunal Constitucional había prohibido este referéndum, éste se convirtió en un acto de desobediencia que podía conllevar multas sin prisión.
Pero parece que la Justicia española sigue influenciada por los valores de la dictadura fascista que gobernó España de 1939 a 1975 y no ha depurado este pasado a pesar de los 44 años de supuesta democracia. Por eso la Justicia española actuó con venganza, prevaricando al condenar los políticos catalanes a entre 9 y 13 años de prisión, y aún hoy día sigue persiguiendo a los activistas independentistas que están en un estado de indefensión jurídica y política.
La transición hacia una democracia plena no se ha conseguido del todo en las instituciones españolas. De momento, el Estado español dice que aceptará dialogar con Cataluña pero sin detener la represión y no aceptando la autodeterminación como una posibilidad si la población catalana realmente lo desea. La comunidad internacional puede jugar un papel importante a la hora de superar el punto muerto de este conflicto político.
Como todo esto que cuento me ha impactado mucho como holandesa que creo en la democracia, los derechos humanos y políticos y el Estado de derecho, he hecho una campaña, recogiendo 100.000 firmas, para pedir al Parlamento de los Países Bajos que mantenga la idea de «no interferir en los asuntos internos de España» en cuanto a los contenidos de lo que acabe decidiendo, pero que debatan y presionen a España para que respete los derechos humanos y políticos consagrados en los tratados internacionales.
Enlace de la campaña: https://catalaansegevangenen.petities.nl/