Hoy inicia la K’uinchekua (fiesta) en Tzintzuntzan, Michoacán, que reúne ceremonias religiosas, música, danzas, canto y expresiones de pueblos purépechas, mazahuas, matlatzincas, nahuas y otomís
Acciones del gobierno generaron molestia entre los originarios porque se aplicó de manera incorrecta la recién aprobada Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas; ningún gobierno, ni persona física o moral, puede apropiarse de estas expresiones culturales, señala la diputada del PRD
Palacio Legislativo, 18-03-2022 (Notilegis).- La diputada Edna Díaz Acevedo (PRD) solicitó al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla dar a conocer los contratos de autorización para el uso y aprovechamiento de la llamada “Gran Fiesta” K’uinchekua que inicia este viernes a un costado de la zona arqueológica “Las Yácatas” de Tzintzuntzan, y que figura como patrimonio cultural de las comunidades indígenas de la entidad.
A través de un comunicado demandó también que informe si existieron consultas previas con las comunidades dueñas de este patrimonio cultural, determinando contraprestaciones respecto al uso y aprovechamiento del mismo, conforme a lo dispuesto en los artículos 3, fracción VIII, 5 y 26, para el otorgamiento del consentimiento expreso de las comunidades interesadas, luego de recordar que ese ordenamiento determina sanciones administrativas y penales a quienes la infringen.
La legisladora federal hizo este llamado ante la molestia que se generó entre los pueblos originarios, incluso del propio alcalde de Tzintzuntzan, quienes reclamaron que la autoridad estatal no los tomó en cuenta y se aprovecharon para anunciar y comercializar la K’uinchekua.
«Nuestro llamado es a que sea respetada la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas” porque para eso la aprobamos, para que ningún gobierno, ni persona física o moral, pretenda apropiarse de las expresiones culturales que pertenecen a nuestros pueblos y no para beneficio y conveniencia de gente ajena», apuntó la diputada federal.
Dicha ley señala en su artículo 3, fracción V que «reclamar la celebración de un contrato de autorización como el acuerdo de voluntades que celebran el pueblo o la comunidad indígena o Afromexicanas propietaria del patrimonio cultural y un tercero (gobierno del Estado), mediante una autorización expresa para su uso, aprovechamiento o comercialización, mediante una distribución justa y equitativa de beneficios”.
Al respecto, la diputada Díaz Acevedo recordó que la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas es resultado de un trabajo que contó prácticamente con el consenso de las bancadas -tanto en Diputados como en el Senado- para asegurar que se reconozca a nuestros pueblos, su derecho de propiedad, sus conocimientos, manifestaciones y expresiones culturales.
“Todo el patrimonio que tenemos en México, es diverso, rico y valioso, es un tesoro que nos debe llenar de orgullo. Y como michoacanas y michoacanos, debemos difundirlo, sin duda, pero de manera correcta. Ayudemos a conservarlo y protegerlo respetando el derecho y la opinión de las comunidades que son las dueñas auténticas de esta pertenencia que nos da el carácter de nación multicultural”.
Al final, concretó, es el objetivo de la iniciativa que después se convirtió en Ley: Que ningún gobierno, ni persona física o moral, pueda apropiarse de todas estas expresiones. El fondo puede ser adecuado, pero hay que cuidar las formas y respetar la ley”, dijo.