La inflación más alta en 21 años amarga a las esenciales tortillerías mexicanas, que afrontan la subida del precio del maíz por la guerra en Ucrania y el encarecimiento de insumos, lo que deja a este omnipresente alimento como uno de los productos más afectados.
Una prueba de la problemática se vive en La Morena, la tortillería tradicional del barrio Pensil Sur, en el norte de Ciudad de México, donde la dependienta Carmen Hernández lidia ahora con una clientela molesta por el repentino incremento de precios, un fenómeno que nunca había visto en sus 12 años de trabajo.