Ciudad de México a 01 de marzo del 2020.- A la mayor parte de los mexicanos les preocupa la idea de compartir el mismo espacio con una persona que estuvo en internamiento tras haber cometido un acto delictivo y esto se debe en mayor medida a la estigmatización que de inmediato se le adjudica a quien estuvo en un centro penitenciario.
Es fácil juzgar a las personas solo por sus “expedientes” y no reparamos en que atrás de cada uno existe una historia. No es por azar que buena parte de la población que alguna vez ha estado en conflicto con la ley pertenezca, históricamente, a grupos discriminados por edad, sexo, nivel socioeconómico y origen étnico.
Todas las personas tenemos derechos humanos que deben ser garantizados. Haber estado involucrado en el sistema de justicia penal en México no debería ser una cadena perpetua moral porque es gracias a ella que las personas, al carecer de procesos de reinserción efectivos, reinciden en la escalada delictiva.
En el marco del Día de la Cero Discriminación, conmemorado el 1 de marzo, Fundación Reintegra, refrenda su compromiso con la sociedad mexicana para garantizar el derecho a la no discriminación. Tenemos ante nuestras manos la oportunidad de recordar que la única forma de lograr un México más justo y más seguro es trabajando juntos y juzgando menos.
Acerca de Reintegra:
Es una fundación que trabaja a favor de la justicia social, equidad de oportunidad y derechos para los jóvenes en conflicto con la ley. Tiene como misión prevenir el delito y reintegrar a la sociedad a quienes experimentan conflictos penales, fortaleciendo sus capacidades y concretando un proyecto de vida, siendo un referente en la opinión pública nacional
