Buscar

Lo peor es que el empeoramiento empieza a empeorar (Mafalda)

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

Quino, Joaquín Salvador Lavado Tejón (1932-2020) fue uno de los filósofos más grandes e inmortales, que deberíamos consultar a menudo, ya que, quizás, así, lograríamos salir de nuestro atontamiento generalizado, la gran epidemia actual.

Y ese atontamiento viene apoyado por frases como que ‘la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado’ (Winston Churchill, 1874-1965), ya que, de ese modo, los gobiernos se creen empoderados para hacer lo que les plazca, obviando los programas electorales y, nunca, asumiendo ninguna responsabilidad. Siempre tienen discursos para vender neveras al polo norte, o, en nuestro caso que estamos pasando una fuerte ola de calor, son capaces de vendernos estufas y, muchos, las compran.

Los gobernantes, como he comentado, cuando llegan a la poltrona, olvidan sus compromisos, como perfectamente señaló Quino, en la siguiente viñeta de Mafalda:

  • Mafalda: Pero … ¿por qué tengo que hacerlo?
  • ¡Porque te lo ordeno yo, que soy tu madre!
  • Mafalda: Si es cuestión de títulos, yo soy tu hija. Y nos graduamos en el mismo día ¿o no?

Pues eso, que los gobernantes se olvidan que lo son por nuestros votos y justo desde el momento que se lo dimos.

Y claro, con el argumento de que la democracia es el peor sistema, a excepción de todos los demás, tenemos que seguir comulgando con las piedras de molino que la suerte nos ha repartido.

Es evidente que hay una graduación, si efectuamos una comparativa entre los países democráticos, desde el extremo de la Confederación Suiza, formada por 26 cantones, con cuatro idiomas oficiales, y en la que se efectúan constantemente referéndums, para temas de toda índole. Hasta el polo contrario, que bien podría ser representado por el reino de España, que siempre ha manifestado y sigue manifestando una alergia a los referéndums, a las consultas populares.

La experiencia de la manipulación efectuada por Felipe González, que, tras una campaña en la oposición, abanderando el ‘OTAN NO’ (España era miembro desde el 1982), al poco de llegar al gobierno, giró como un calcetín y propuso y defendió el referéndum del 12 de marzo de 1986, con la pregunta: ¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación? Con el resultado de un 59% de participación, de los cuáles, el 57% fue afirmativo. El NO triunfó en Catalunya (54%), Euskadi (68%), Navarra (57%) y Canarias (54%).

Siempre, los políticos han tenido asesores de todo tipo, pero últimamente prevalece el asesor de comunicación, a los que se les considera ‘spin doctors’. El verbo inglés ‘spin’ es el ‘girar, retorcer, parlotear’ en castellano. Por lo tanto, esos personajes, son vendedores de mentiras, ya que girar / retorcer un argumento, es para no decir la verdad. Y esos doctorados en mentiras, son los que dicen que ‘los referéndums los carga el diablo’.

Todo lo que haga falta, engañar, mentir, falsear, para conseguir el poder y mantenerse en él.

Y esa ‘función’ no es específica de la política, pues la podemos encontrar en otras áreas, como, por ejemplo, en los asesores (gestores) bancarios, que nos llevan al huerto, a los que no tenemos los conocimientos suficientes (y que les suponemos a ellos, acríticamente); igualmente, los tertulianos que hablan de todo, como expertos, cuando esos ‘todólogos’ no dejan de ser meros entretenedores.

‘El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente’ (lord Acton, 1887; 1834-1902); ‘No es el poder lo que corrompe, sino el miedo. El miedo a perder el poder corrompe a quienes lo manejan, y el temor al flagelo del poder corrompe a los que están sujetos a él’ (Aung San Suu Ky, n. 1945)i; ‘El poder no corrompe, el poder desenmascara’ (Rubén Blades, n. 1948); ‘Ejercer el poder corrompe, someterse al poder, degrada’ (Mijaiel Bakunin, 1814-1876); en definitiva, podríamos exponer muchos aforismos en esa línea, pero está claro que si el poder corrompe, podemos decir que lo que hace es reflejar cómo somos, ya que el no poder, ansiándolo, también corrompe.

Y eso lo vemos en diferentes ejemplos, ya que:

Jordi Turull, secretario general de Junts, desoyendo la votación del congreso recientemente celebrado en Argelers (el 4 de junio, pasado), vuelve a proponer a David Torrent y Ester Vallès, como secretario de organización y vocal, respectivamente; y eso, se mire como se mire, es un desprecio a los militantes, a la democracia interna. Y todo, para mantener las costuras de un equilibrio previamente pactado con Laura Borrás.

El PSOE/Podemos ha anunciado que está estudiando llevar al Tribunal Constitucional la consulta anunciada por la Generalitat, para que las comarcas pirenaicas afectadas por los posibles Juegos Olímpicos de Invierno del 2030, puedan votar si los quieren realizar o no. Y todo, por la ofensiva del gobierno aragonés, ya que su presidente, Javier Lambán, quiere capitalizar esos juegos, en detrimento de Catalunya. Y, claro, Pedro Sánchez no tiene la valentía ni la moral, ni la voluntad, para aceptar unos juegos catalanes; no quiere que ante el desacuerdo con Aragón, la Generalitat pueda presentar una alternativa en solitario. No hay que olvidar que, para aceptar la candidatura de los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona, Felipe González, concedió a Sevilla la Expo y a Madrid la capital cultural, todo ello el mismo año 1992. 

Pero, a lo que íbamos, el estado español, reacio a todo tipo de consultas, aunque sea tan limitada y acotada como la planteada por la Generalitat de Catalunya, muestra realmente su carácter carpetovetónico mesetario.

Y, en el interín, mientras nos entretenemos y discutimos con esas minucias, no progresamos en lo realmente importante. Así es nuestro carácter catalán, que ocupamos nuestras reivindicaciones, como por ejemplo en la avenida Meridiana de Barcelona, con jornadas dedicadas a bailar sardanas, lecturas literarias, etc. Y eso es positivo y cultural, pero muy alejado del objetivo que nos ocupa.  

Tenemos mucho que aprender de los escoceses, pues Nicola Sturgeon, ministra principal y líder del Partido Nacional Escocés (SNP), anunció ayer, desde su residencia oficial de Edimburgo, que su gobierno (SNP – Verdes) celebrarán un segundo referéndum de independencia, de acuerdo con el mandato democrático indiscutible de las últimas elecciones del mayo pasado; y que si era preciso, lo harán sin la autorización del gobierno del Reino Unido (en el 2012, David Cameron transfirió del parlamento de Westminster al de Edimburgo, la posibilidad de convocar el referéndum de forma legal y vinculante. Pero el gobierno de Boris Johnson, ya ha manifestado su total oposición a un nuevo referéndum).

Que diferencia con nuestro gobierno catalán, que con el 52% de diputados independentistas, no tienen en el horizonte nada parecido. Pere Aragonés no se atrevería a plantear, desde el Palau de la Generalitat, un embate como el de Sturgeon. Y así nos va.

Ayer me preguntó una amiga, si volvía a escribir diariamente, y le respondí que no, que únicamente cuando estaba empreñado, y es así, y escribiendo, me desahogo.

Mientras prevalezca la premisa de que ‘el negocio de las armas busca guerras’, y nosotros, la población en general, sigamos anestesiados, se confirma lo que dijo Mafalda: ‘Lo peor es que el empeoramiento empieza a empeorar’.