Un reciente estudio publicado en The Lancet confirmó que la contaminación es la principal responsable de cerca de 9 millones de muertes prematuras al año, lo que equivale a una de cada seis muertes en el mundo. La contaminación del aire causó hasta 6.7 millones de muertes, y la contaminación por sustancias químicas tóxicas -como el plomo- es responsable de 1.8 millones de muertes al año, cifra que podría estar subestimada.
Aunado a ello, se sabe que más del 90% de las muertes relacionadas con este tipo de contaminantes corresponden a países de bajos y medianos ingresos y que la denominada contaminación de la sociedad moderna ha incrementado en 66% durante las últimas dos décadas como consecuencia de la industrialización.
Al respecto, la Dra. Mara Téllez Rojo, investigadora en Ciencias Médicas F, SNI-III, explica que “la contaminación por aire es el medio por el que se tienen más afecciones a la mortalidad y a la salud. Este tipo de contaminación incluye, entre otras cosas, partículas suspendidas que son generadas por el proceso de industrialización, por la urbanización acelerada, y otros factores, que es lo que llaman contaminación moderna”.
Por otro lado, un gran factor de mortalidad, es el plomo, porque es un metal que no tiene ninguna función en el organismo, por lo tanto, cualquier fracción, por pequeña que sea, que entre al organismo, va a hacer daño. A largo plazo, es decir, la exposición acumulada a este metal, puede causar muerte prematura como se ha documentado en varios estudios.
En tercer lugar, se ubican los tóxicos químicos, los cuales también tienen un efecto a largo plazo en la salud y para los que no existe un registro preciso de los casos por falta de información.
¿Qué tienen en común estos contaminantes?
Los efectos de la contaminación, ya sea del aire, por plomo, por tóxicos químicos u otros metales, son silenciosos, es decir, se dan de manera sutil, pero si las personas están expuestas continuamente pueden ocasionar problemas en la salud. En el caso del plomo, éste afecta al sistema cardiovascular, principalmente la presión arterial, y es lo que podría originar muerte prematura.
¿Cómo debe enfrentarse este problema?
“La contaminación es un problema global y esto es visible porque cuando se da en alguna parte del planeta, los vientos la trasladan a otro punto”, refiere Téllez Rojo.
Agrega que la contaminación, aunada a la reducción de la biodiversidad, la disminución de los ecosistemas y el cambio climático, son una amenaza para la salud planetaria. Sin embargo, las soluciones además de globales, deben ser locales y deben tomar en cuenta la
investigación científica, pues es un vehículo para informar a tomadores de decisión y así activar medidas desde un nivel local.
En el caso de México, la especialista considera que existen algunos avances en este sentido, pues en cuanto a la contaminación del aire, hay normas, se realiza un monitoreo y cuando estos límites se rebasan se activan los sistemas de contingencia.
En cuanto al plomo, la investigadora afirma que, desde hace un año, este tóxico ya no está presente en ninguna gasolina en el mundo; sin embargo, enfatiza que aún existen diferentes fuentes de exposición, las cuales varían dependiendo del país y provienen de procesos de industrialización, de minas, de fundidoras, de pinturas. En el caso de México, la exposición al plomo, se debe principalmente al uso de greta u óxido de plomo en la alfarería vidriada a baja temperatura.
De esta manera, hace un llamado a vigilar que se cumpla la NOM-199-SSA1-2000, la cual establece que los niveles de plomo en la sangre no deben rebasar los 5 μg/dL en menores de 16 años y mujeres embarazadas y esto sería posible realizando un monitoreo del tóxico en niños, niñas y mujeres embarazadas para poder tomar acciones pertinentes y reducir el impacto en la salud y, por lo tanto, la muerte prematura.
Además, la organización civil sin fines de lucro, Pure Earth en conjunto con Fundación Clarios, trabajan desde el 2020 con el programa Protegiendo el Potencial de Cada Niño, el cual tiene como objetivo generar conciencia sobre el impacto en la salud y el desarrollo de los niños y niñas a largo plazo como consecuencia de la exposición al plomo; asimismo, buscan mitigar y prevenir dicha exposición.
Téllez Rojo también refiere a la importancia de que la población tenga acceso a la información sobre los efectos tóxicos de los plásticos, del plomo, del mercurio, y otros tóxicos, para que vaya teniendo herramientas de concientización social y poder tomar decisiones al momento de adquirir determinado producto; en el caso de comprar una pieza de barro, que ésta sea libre de plomo; si se trata de un cosmético que esté libre de ftalatos y fenoles; si se trata de un pescado que esté libre de mercurio.
“La contaminación es un problema actual y global que atenta contra la salud humana y planetaria y pone en riesgo la sustentabilidad. Implementar acciones individuales, locales, nacionales e internacionales que la prevengan o la contrarresten tendrá múltiples beneficios”, finaliza la Dra. Mara Téllez Rojo.
Sobre Pure Earth
Pure Earth salva y mejora vidas, particularmente las vidas de los niños en comunidades pobres al reducir la contaminación que causa enfermedades. Identificamos puntos con alta presencia de tóxicos y enseñamos a las comunidades cómo mejorar la calidad del suelo, el agua y el aire con soluciones accesibles. Este trabajo de campo, combinado con nuestra investigación y promoción innovadoras, eleva la solución de la contaminación a una prioridad global.
