La muerte de 53 migrantes en un tráiler en Texas (EE.UU.) el pasado lunes refleja el incremento del tráfico de personas y el uso de “coyotes” en la frontera norte de México, problemas que se han agravado desde que se instauró el Título 42 en Estados Unidos.
Pese al riesgo que conlleva contratar a traficantes para cruzar la frontera, y la cantidad de dinero que se paga sólo por pasar -alrededor de 10.000 dólares-, activistas en la fronteriza ciudad de Tijuana aseguran que en los últimos dos años han percibido un incremento en cruces de este tipo y que tragedias como lo sucedido en Texas, son un reflejo de la magnitud de esta problemática.