México, 13 de octubre de 2022.- El próximo sábado 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Concientización y Conmemoración de las Pérdidas Gestacionales y de la Infancia Temprana, fecha que fue proclamada en 1988 por el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan a raíz de la petición de un grupo de padres en duelo al gobierno federal de ese país.
En torno a esta fecha, alrededor de todo el mundo, cada 15 de octubre millones de personas y familias se reúnen para generar conciencia y visibilidad sobre este tema y, con la llamada “Ola de Luz”, a las 7 pm en cada país, las familias se unen para honrar a los hijos no nacidos.
Instituto IRMA, una organización dedicada al acompañamiento terapéutico y la atención psicológica especializada en pérdidas gestacionales, destaca que cada 16 segundos se produce una muerte prenatal en el mundo y la mayoría ocurren durante el parto. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que esto podría prevenirse con una excelente atención obstétrica y de urgencia cuando sea necesario.
Desde que fue fundado el Instituto IRMA en el año 2000, ha priorizado la importancia de hablar de las pérdidas gestacionales, darles visibilidad y erradicar el silencio que se guarda alrededor de las mismas. Sobre todo, atender y acompañar de manera profesional a las personas que experimentan en soledad los efectos psicoemocionales que pueden desencadenarse.
La pérdida de un hijo en cualquier etapa de la gestación tiene consecuencias psicológicas para las mujeres y familiares cercanos, y a nivel mundial todavía no existen los programas ni políticas suficientes para abordar el tema y así evitar vulnerar los derechos de las mujeres, hombres y familias que se enfrentan a la situación, debido a que sigue siendo considerado un tema tabú en la sociedad.
El Plan de Acción para Todos los Recién Nacidos de 2014 busca que para el 2030 los países lleguen a una cifra de solo 12 muertes prenatales por cada 1,000 nacimientos. Para 2019, 128 países desarrollados habían casi conseguido este objetivo, sin embargo el problema sigue existiendo en países subdesarrollados y de medianos ingresos.
María del Carmen Alva, Directora de IRMA, señaló que “lo más común es que el primer apoyo que reciben mujeres y familias que sufrieron una pérdida gestacional venga de otras mujeres y familias que ya han pasado por ese proceso, y sin duda se trata de un apoyo sumamente valioso”. Sin embargo, enfatizó, “también es importante ofrecerles ayuda y acompañamiento terapéutico profesional para guiarlas a través de un proceso que puede resultar complicado y doloroso”.
La misión de IRMA es comprender y acompañar a quien ha perdido un bebé antes de nacer, así como ser un apoyo profesional en la atención de los efectos emocionales por pérdidas gestacionales.
Asimismo, recalcó su compromiso por generar una dinámica de acompañamiento donde el lenguaje común se base en la unidad y en la salud mental de las mujeres sin dejar fuera a ninguna por motivos de creencias, juicios o estereotipos, ya que todas las mujeres que han sufrido alguna pérdida gestacional son dignas de ser vistas, atendidas y aceptadas tal como son.
En México mueren 44 recién nacidos cada 24 horas por diversas causas y se registran muchos más casos de muerte fetal y perinatal. Recientemente, se planteó en el Senado del país la iniciativa de Ley Cunas Vacías, que busca, entre otras cosas, garantizar un trato digno a las mujeres y familiares que sufren una pérdida gestacional o perinatal; que las mujeres tengan derecho a estar acompañadas por familiares o personas de confianza; brindar orientación para no inhibir la lactancia y promover la donación de leche; que los padres tengan permiso para que se les otorguen Días de Duelo con goce de sueldo; y que las mujeres trabajadoras que hayan sufrido una pérdida puedan tener el mismo lapso de tiempo de descanso que se otorga a embarazos ordinarios. Esperamos prospere esta iniciativa, así como protocolos hospitalarios para la atención temprana.
En conclusión, esta fecha se trata de un día para dar visibilidad al tema, entender y apoyar a mujeres y familias que han vivido este tipo de situaciones, y acompañarlas desde la empatía y la compasión durante su duelo.