Imagogenia
@mar_naa
Al “pueblo, pan y circo” un dicho que se popularizó entre los emperadores de la antigua Roma, pues en aquellos tiempos se le ofrecía a la ciudadanía pan y eventos circenses a cambio de su obediencia, confianza y “desconocimiento ” de las actividades del gobierno, es decir, lo que hace el gobierno se mantiene dentro de este mientras el pueblo se entretiene con un espectáculo. Esta premisa hoy, más que
nunca, parece aplicar para México; y es que no, no me refiero solamente a los conciertos de bandas populares ofrecidos de manera gratuita por el gobierno de la Ciudad de México -a fin a la ideología
y partido político del presidente, Andrés Manuel López Obrador- o a la inauguración de aeropuertos, refinerías o magnas obras a medias con el objetivo de salir en la portada y decir, se cumplió “para el pueblo”; no, en esta ocasión me refiero al ejército si, un tema que se ha convertido en una constante para la actual administración, y no particularmente de forma positiva.
Y es que para tratar este tema debemos irnos unos años atrás: 2019, cuando las Fuerzas Armadas se vieron sometidas por el Cártel de Sinaloa cuando este “intentó” capturar a Ovidio Guzmán hecho que se
conoció como el “Culiacanazo”, al final tuvieron que liberarlo por instrucciones del presidente a fin de evitar una tragedia mayor. Fue un espectáculo cómo sacado de una película de acción, tanto así que
las imágenes y videos de este fracaso militar, se viralizaron y, como era de esperarse, dejaron una huella profunda en la imagen de la milicia en nuestro país; Pero ¿Por qué? Bueno, primero porque se dejó
en evidencia el gran poder y organización que tiene el narcotráfico en México, segundo se posicionó positivamente la imagen del hijo de un delincuente -muchos querían vestir como él: camisa, accesorios, el kit completo, y muchas se enamoraron del personaje-, y tercero porque quedó claro que el ejército no tiene la capacidad de combatir al crimen organizado.
Sin embargo, y a pesar de que uno creería que la imagen del ejército se vería fuertemente afectada, la realidad es que según un documento que se dio a conocer gracias al “Guacamaya Leaks”, la Sedena mandó hacer una encuesta en Sinaloa después del “Culiacanazo” donde se reflejó que los hechos no afectaron significativamente su imagen.
Pero, la institución no se quiso quedar de manos cruzadas y reconocen que enfrentan “nuevos retos” que los ponen a prueba.
Para esto, la Defensa Nacional creó un documento llamado Plan Estratégico de la Dirección General de Comunicación Social, firmado por el general Ricardo Trevilla Trejo, responsable del área de Comunicación. En dicho documento, cuyo objetivo es recuperar los niveles de aprobación entre la población, buscan implementar una serie de medidas que ha llamado la atención de muchos pues consideran adecuado hacer uso de series o películas donde se den actos heroicos por parte de personajes militares, flashmobs donde aparecen músicos del ejército, integrar a atletas destacados al ejército y hasta trabajar con influencer, entre otras propuestas.
Si bien, estas acciones pueden ser efectivas al ser poco convencionales respecto de la línea que habitualmente manejaba el ejército; también, se debe considerar que tal vez, sólo tal vez, la acción de comunicación más efectiva que podrían implementar es la detención de algún personaje destacado del crimen organizado, porque a tres años de que se diera la liberación de Guzmán López, no se ha
presentado a ningún detenido por el incidente, por ejemplo. Aunque, si volvemos al principio: “al pueblo, pan y circo” y entonces, su estrategia se justifica completamente.
