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Un mantra repetido hasta la saciedad por los actuales líderes de ERC, es el de ostentar el mayor pedigrí independentista, que ha configurado ese partido a lo largo de la historia, desde sus orígenes.
Ahora bien, según el historiador Joan B. Culla, autor del libro ‘Esquerra Republicana de Catalunya, 1931-2012. Una historia política’ (La Campana, 2013), editado poco después de iniciarse el ‘reinado’ de Oriol Junqueras, en una entrevista a Vilaweb, recordó lo siguiente:
‘ERC, el año 1931, no nació como un partido independentista. Nació como un partido con independentistas. Una parte de sus militantes y de sus cuadros lo eran. Su bandera, según su estatuto de 1931, son las cuatro barras. Su programa habla de federalismo; en algún momento de entusiasmo, de confederalismo. Finalmente, aceptó el Estatut de 1932. Por lo tanto, no es un partido independentista, a pesar de tener un componente. En absoluto. Tanto si la lees del derecho como del revés. Lo he dicho muchas veces, y todavía hay gente que no lo entiende. La poca ERC que queda bajo el franquismo no es un partido independentista. El independentismo, en los años 40, 50 y 60, lo representaron el Front Nacional, Estat Català, y al final de los años 60 y principio de los 70, el PSAN, etc.
La ERC que resucitó el año 1975 alrededor de Heribert Barrera no independentista. Barrera defendió en el debate constituyente la confederación. No la independencia.
La inflexión fue con la llegada al liderazgo de Àngel Colom y de Josep Lluis Carod, que pactaron para desbancar a Hortalà, y a partir de aquel momento, finales de los 80 y principios de los 90, Àngel Colom fue llevando el partido hacia una posición abiertamente independentista.
En las elecciones de 1992, por primera vez explicitaron el objetivo de la independencia en la campaña electoral. Al mismo tiempo, antes y después de esta explicitación en el programa, se dio la incorporación en ERC de una cantidad de gente que venía del entorno de Terra Lliure. Es a partir de aquel momento. Lo que pasó, por ejemplo, es que caído Àngel Colom hubo un tripartito y, entonces, ERC no renegó, y congeló su independentismo. Lo pospuso sine die. Porque si no, difícilmente habría podido formar gobierno con el PSC.
(…)
ERC lo que sí que hizo, en sus años más buenos, y eso lo he escrito muchas veces, es aquello que los politólogos anglófonos llaman un ‘catch-all-party’. Un partido de recogerlo todo. A la ERC de Macià y de Companys había como dirigentes gente que venía de todos lados. Excepto de la Lliga, puede ser que de todos lados. De Acció Catalana, de la Unió Socialista, de la CNT, del comunismo. No como militantes de base. Como cargos. La ERC de los años 80 y 90, que tenía un 6% o un 10% de los votos, difícilmente lo podía ser. La ERC de estos últimos años lo ha intentado. En vista de este último gobierno, con algunos fichages nuevos, lo he pensado. Recuerda algunos gobiernos de Macià o de Companys de primeros de los años 30, en que había Carles Pi Sunyer, que venía de Acció Catalana, o Martí Barrera, padre de Heribert Barrera, que venía de la CNT.
Es verdad que el programa de ERC en aquel momento, como que no era explícitamente independentista, lo ponía un poco más fácil. Pero ahora también. Es decir: nadie preguntó a Joaquim Nadal ni a Carles Campuzano ni a Gemma Ubasart que, antes de jurar como consejeros, jurasen los principios del independentismo. Esta manera de fichar tiene antecedentes lejanos en la historia de ERC.
(…)
Si tuviese que decir a quién me recuerda más ERC hoy día diría más la Convergència de Pujol, que no el PSC de no se cuándo.
Una Convergència que no era un partido independentista pero que era un partido con independentistas. No de una manera tan explícita como la ERC de los años 30, pero lo era.
(…)
Es paradójico que los herederos genealógicos de Convergència, Junts, sean ahora los de la radicalidad y el ‘caixa o faixa’ (caja o faja) (*), y que ERC represente una manera de pragmatismo.
(…)
ERC y Convergència (PdeCat y ahora Junts) han sido los dos grandes rivales para la hegemonía del nacionalismo desde el 2003 (…) Unos rivales con las fuerzas de cada vez más igualadas (…) Eso viene de lejos, sí, ERC apostó por los tripartitos para desalojar Convergència del poder con la convicción que, sin Pujol, sin poder, sin la Generalitat, Convergència se desharía como un cubito de hielo al sol. Sólo hemos de poner el cesto debajo del árbol y la fruta madura irá cayendo. Fue un cálculo equivocado. Un grave error. La Convergència de Mas resistió siete años de oposición y no se deshizo. Al contrario, el año 2010, la proporción volvió a ser de 62 a 10.
(…)
Pere Aragonès viene de las JERC, de las juventudes, del Maresme. Y es un ejemplo tan típico de un fenómeno del cambio de siglo XX-XXI. Una familia convergente que su hijo ase hace de las JERC y después de ERC. Hay un detalle que poca gente sabe. Cuando empezó la crisis dentro de ERC durante el segundo tripartito, se dibujó una escisión, a parte de Reagrupament, que pasó a llamarse Esquerra Independentista, encabezado por Uriel Bertran. Pere Aragonès flirteó. La prensa lo vinculaba como uno de los elementos de esa facción. Pero antes de la escisión, hizo dos pasos atrás y volvió a la ortodoxia del partido.
(https://www.vilaweb.cat/noticies/entrevista-joan-b-culla-esquerra-2022)
(*) frase atribuida al tristemente recordado Joan Prim i Prats (1814-1870), por su encarnizamiento contra los movimientos sociales en Catalunya. Durante la guerra de Tetuán; su frase en cuestión se refería a la caja, el ataúd, y la faja, a la banda de general. Es decir, significaba, gloria o muerte.
Queda evidente, a mi modo de ver, que el pedigrí de ERC, su ADN, es su citado carácter ‘recoge todo’, como dice el historiador. Es decir, su deseo de ser el coche escoba, para ampliar sus bases, al margen de su ideología independentista.
Y su historia nos muestra que cuando le conviene, pacta los gobiernos tripartitos que haga falta, para, de ese modo, tocar poder y estar calentitos.
También hemos visto la escasa, o más bien nula, ideología de Pere Aragonès, así como su falta de valor; Culla recuerda que hizo dos pasos atrás, para no alejarse de la ortodoxia de su partido. Así que difícilmente es un personaje con el que se pueda confiar.
Igualmente, Oriol Junqueras, presidente de ERC y Marta Rovira, secretaria general (en el exilio), han hecho las martingalas precisas para seguir en el poder; eso es lo que cuenta.
Ya lo comenté en un anterior escrito, cuando esas martingalas, modificando los estatutos del propio partido, las hacen los Putin y Xi Xinping, todo son críticas por su absolutismo; pero en este caso, todo son excusas (haber estado en la cárcel, sin poder ejercer plenamente, cosa que no es cierta; o que la situación es excepcional). Lo que quieren es perpetuarse. Se consideran indispensables, insustituibles. Esa es la visión que tienen de sus compañeros. Y, claro, al tratarse de un partido sectario, todo se aprueba a la búlgara, sin contestación ni crítica.
De ese modo, en el congreso de hoy, se confirmará el reinado de Junqueras y Rovira; y así nos irá. Estaremos gobernados y dirigidos por un partido inconsistente ideológicamente; pragmático y pactista con quién precisen (tripartito, apoyo a todo lo que les pida Pedro Sánchez, etc.); todo sea por mantenerse en el poder.
Esa actitud de ERC me recuerda el siguiente cuento popular persa:
‘Ciego de verdad
Había una vez un hombre cuyo único pensamiento era tener oro, hacerse con todo el oro posible del mundo. Era un pensamiento obsesivo que le roía el cerebro y el corazón. No era capaz de pensar en otra cosa, ni de concebir ningún otro pensamiento, desear o querer ninguna otra cosa que no fuera el oro.
Cuando paseaba por las calles de la ciudad contemplando escaparates, sólo veía las joyerías o platerías. No se daba cuenta ni de la gente que pasaba, ni tenía ojos para contemplar las obras de arte, el cielo azul o la maravilla de los jardines en primavera. Sólo veía oro, oro, oro …
Un día no pudo resistir más, entró corriendo en una joyería y empezó a llenarse los bolsillos de collares, perlas, pulseras, sortijas y prendedores de oro.
Naturalmente, cuando se disponía a salir del comercio fue detenido en el acto por los vigilantes del negocio.
Los policías le preguntaron: Pero ¿cómo podrías pensar que te ibas a salir con la tuya y escapar así por las buenas con todo el botín? La tienda estaba llena de gente y los vigilantes te estaban observando.
¿Posible?, dijo el hombre sorprendido. No tenía ni la más mínima idea de que había gente en la tienda. Yo sólo veía el oro’
(https://www.academia.edu/36502163/Rodriguez_Espejo_Manuel_1229)
Pero confío que, llegado el momento de la verdad, las próximas elecciones municipales del mes de mayo, los votantes seamos conscientes de todo esto, y no nos dejemos deslumbrar por el aparente oro que tenga ERC.