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Día de los Magos de Oriente

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

El único evangelista canónico que habla de ellos fue Mateo, sin precisar su número, sus nombres, ni que fueran reyes, fue en el siglo III que las iconografías los representaron como reyes. La tradición clásica los consideraba ‘magos’, sacerdotes, eruditos. Los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar aparecieron en el siglo VI, en el mosaico de San Apolinar el Nuevo (Rávena), que se distingue a los personajes, ataviados con indumentarias persas y sus nombres escritos encima y representando diferentes edades. Y no fue hasta el siglo XV que Baltasar apareció como negro, además de representar las tres razas de la Edad Media: Melchor encarnando a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.

(Fuente Wikipedia)

Es interesante resaltar la importancia que se quiso dar a las figuras de la realeza. Y eso lo hemos sufrido los catalanes, pues los aragoneses, por ejemplo, siempre han querido hacer prevalecer su importancia en la corona catalano-aragonesa, haciendo prevalecer la figura del rey, sobre los condes de Barcelona, prescindiendo del efectivo poderío respectivo. Así, por ejemplo, desconsideraban otros rangos, como el del Dux de Venecia (en latín, líder; doxe, en veneciano), que durante los siglos VIII y XVIII tuvieron una importancia crucial en el mundo occidental.

Todo es cuestión de versiones interesadas, está claro. No es nada nuevo. Pues ese mismo desprecio lo hemos sufrido de los castellanos.

Nada cambia y, es más, todo va más rápido, los hechos y opiniones se aceleran.

Curiosamente, el pasado día 4, la Tierra entró en el perihelio, y ayer, día 5, la velocidad entorno al Sol fue la máxima del año. (Al pasar la Tierra por el punto más próximo al Sol (147,2 millones de kms), en la translación elíptica, en el perihelio, la velocidad es de 110.700 kms/hora; mientras que, en el afelio (que será el 6 de julio), la distancia será de 152,09 millones de kms, y la velocidad de la Tierra será de 103.536 kms/hora). Y este fenómeno se reproduce cada año, obviamente.

Esa máxima velocidad, metafóricamente, la vemos en la política española respecto a Catalunya; pues mientras el estado español sigue acelerado, desgraciadamente, los políticos catalanes están anestesiados, ya ni en un compás de espera, si no en un estado catatónico.

Y esa citada versión interesada se transluce en la actualidad, cuando los magistrados del tribunal supremo y del constitucional, explican que los parlamentos autonómicos son de segundo nivel, respecto al suyo, está claro.

Asimismo, cuando Pedro Sánchez elige Barcelona para realizar la próxima cumbre entre España y Francia, el próximo 19 de enero, no deja de ser una utilización clara para mostrar a los líderes europeos, que nos tienen controlados, dominados y que les pertenecemos.

Todo es cuestión de vender el relato. Y está claro que mientras Pedro Sánchez divulga y propaga de forma repetida y machacona que su estrategia respecto al independentismo ha sido positiva, pues su ‘fiel servidor’, el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, dijo ayer que:

‘Catalunya será un activo electoral del PSOE en las próximas campañas, en cualquier ligar del territorio español, pues hemos conseguido que ahora, en Catalunya, no exista un problema de independentismo (…) y que, gracias al trabajo del gobierno de Sánchez, hemos conseguido poner fin a la tensión ‘insoportable’ que existía en Catalunya en el 2017’

(John McAulay, elnacional.cat, 5 de enero)

mientras Pedro Sánchez sigue con esa matraca mentirosa, los políticos catalanes intentan vender su relato de pactistas, por los presupuestos de la Generalitat, o por el apoyo al gobierno del PSOE (el nefasto Gabriel Rufián dijo que ahora estaban por la utilidad: ‘queremos militar en la utilidad, hace mucho tiempo que dijimos que estábamos hartos de militar exclusivamente en la moral, ahora queremos militar en la utilidad’ (24 de noviembre del 2022, en su discurso de apoyo a los presupuestos de Sánchez).

Efectivamente, el verbo ‘útil’, etimológicamente, deriva del latín ‘uti’: servir, poder ser usado.

Y ERC está siendo usada, de forma clara, como ‘quinta columna’ contra el independentismo, es decir, como ‘desleales a la comunidad en la que viven y susceptibles de colaborar de distintas formas con el enemigo’ (diccionario RAE).

Rufián es un simple eslabón, estrafalario e inculto, pero es el portavoz de ERC en el congreso de los diputados, y las opiniones que expresa y sus actos, obviamente, están definidos por Oriol Junqueras, pues, como he dicho en otras ocasiones, ese partido actúa de forma sectaria, y nadie opina de forma diferente a la línea marcada por su líder, si no quiere perder la poltrona. Y, con esas expresiones, vemos claro que ERC ha enterrado sus valores, su ética, su moral, a cambio de ‘su utilidad’.

Pero, a pesar de todos esos ‘enemigos’, los independentistas de base seguimos con nuestras ideas, pues tenemos otros referentes que no son ellos, por fortuna, si no:

‘Sin la independencia, no hay posibilidades de crear en Catalunya una política justa, honesta y regenerada’ (Antonio Gaudí, 1852-1926)

‘La prudencia, si no va acompañada de una firma voluntad de combate, sólo sirve para tapar cobardías’ (Francesc Macià, 1859-1933)

‘Cuando a una nacionalidad se le despierta la consciencia de que lo es, trabaja inmediatamente para producir un Estado’ (Enric Prat de la Riba, 1870-1917)

‘La libertad no es negociable’ (Pau Casals, 1876-1973)

‘No se trata de que los políticos de Madrid nos gobiernen bien, se trata de que dejen de gobernarnos’ (Antoni Rovira i Virgili, 1882-1949)

‘El pensamiento catalán rebrota siempre y sobrevive a sus ilusos enterradores’ (Francesc Pujols, 1882-1962)

‘Quien pierde los orígenes, pierde la identidad’ (Joan Salvat-Papasseit, 1894-1924)

‘Cómo queremos que los otros nos reconozcan una responsabilidad nacional, si nosotros obramos como si no la tuviésemos’ (Josep Armengou, 1910-1976)

‘Los catalanes llevamos trescientos años haciendo el imbécil. Esto quiere decir que no es que tengamos de dejar de ser catalanes, lo que hemos de hacer, es dejar de hacer el imbécil’ (Joan Sales, 1912-1983)

‘Ningún ciudadano no es libre, si el pueblo no lo es’ (Josep Pallach, 1920-1977)

‘Estamos hartos de tener que pedir perdón por existir’ (Joan Fuster, 1922-1992)

Los independentistas de base sabemos que la historia no es una línea recta, todo proceso tiene su retroceso. Pero los retrocesos no deben ser considerados como una rendición, si no como los ‘tiempos muertos’ del baloncesto, para reconfigurar nuevas estrategias para afrontar nuevos embates, hasta la victoria final.

Embates que siempre plantearemos de forma pacífica y democrática, pues son ellos, los españolistas, los que aportan la violencia, como todos sabemos. Y eso ha pasado siempre, ya lo dijo el general Baldomero Espartero (1793-1879), regente de España, el 3 de diciembre de 1842: ‘Por el bien de España, hay que bombardear Barcelona una vez cada 50 años’.

Y claro, en todas las épocas ha habido personajes catalanes ambivalentes, pues el general Joan Prim i Prats (1814- asesinado en Madrid en 1870), siendo gobernador de Barcelona se ‘aplicó’ para acabar con la revuelta radical, conocida como la Jamancia, que estalló en agosto de 1843, y que se propagó por Barcelona, Sabadell, Girona, incluso por Reus, su localidad natal. Prim sometió a Barcelona a un asedio terrible durante el mes de octubre, hasta que se rindió.

‘Prim fue el hombre clave en el aplastamiento del movimiento, con episodios de encarnizamiento y crueldad que causaron fuerte impacto en la opinión catalana …. El militar pagó un precio muy alto por ello en sus relaciones con su Catalunya natal, con Reus y con la Barcelona progresista y democrática, con la Catalunya vencida del año 1843’ (Fradera, 2000, pp.246-7)

Parece que fue en Barcelona donde pronunció su célebre frase: ‘o caja o faja’, es decir, o la caja para el entierro, o recibir la faja de general. Y por esas acciones, recibió el fajín de general.

En 1868, Prim volvió de Londres, para encabezar el alzamiento, y llevaba en su gorra una corona, y se le empezó a pedir que se la quitara, pero Prim dijo en catalán a sus compatriotas, otra frase célebre: ‘catalanes, queréis correr demasiado; no corráis tanto, que podríais tropezar’; pero, finalmente, Prim cedió a las presiones, se sacó la gorra y acabó gritando en catalán: ‘¡Abajo los Borbones!.(Wikipedia) Esa era su integridad, la de un oportunista. Y aún tenemos estatuas en su honor, incluso cerca del Parlament.

Y todo, como he dicho, es cuestión del relato, e independiente de los hechos factuales. Un ejemplo sobre el particular, lo vemos en el siguiente fragmento:

‘Los rusos se aproximaron con sus equipos militares. El 25 de marzo bombardearon la ciudad y el 26 ya habían entrado. El Ayuntamiento hizo un llamamiento para que todos salieran a protestar pacíficamente en contra de la agresión. Lo explica Natalia Hantimirova, presidenta del consejo municipal de Slavútitx, ciudad de Ucrania, a cuarenta kilómetros de la frontera con Bielorrusia. Más de 5000 personas de 50 etnias diferentes llenaron la plaza con sus banderas y móviles. Las fuerzas rusas lanzaron tiros de advertencia y granadas e hirieron a un vecino. El alcalde aseguró que en el municipio no había armas, y, al final, el 28 de marzo, los ocupantes marcharon. Dice Hantimirova que la negociación fue posible gracias a la respuesta no-violenta de la comunidad. De experiencias como esta no se habla, las informaciones se limitan a la brutalidad de las acciones bélicas y a una dialéctica encendida y sin tregua contra cualquier posibilidad de acuerdo.

Pero, además de ser ejemplares y dar una oportunidad a la paz, no son escasas, según leemos en el informe ‘La resistencia civil no-violenta ucrainesa delante la guerra’, elaborado por Felip Daza, que analiza un total de 235 iniciativas realizadas por la sociedad civil entre febrero y junio del 2022, en diferentes partes del país, como manifestaciones, bloqueos de carreteras, tareas de evacuación, campañas de comunicación y monitorización de crímenes de guerra. Detrás de cada una, hay una población que planta cara a la barbarie y la para: en Slavítitx y en otros lugares se salvaron vidas y se evitaron destrozos. ¿Por qué no es noticia?’

(Carme Vinyoles Casas, ElPuntAvui, 3 de enero del 2023)

Muchos lo tenemos claro, no es noticia pues va en contra de los intereses de las empresas armamentistas norteamericanas, a las que están supeditadas la OTAN, la UE, y, claro, los monaguillos como Pedro Sánchez, repiten como vulgares papagayos, los mantras que les dictan sus amos, pues carecen de la moralidad, de la ética y de la inteligencia, para actuar de forma crítica.

Ciudadanos críticos y morales existen, lo vimos la semana pasada, cuando un mallorquín hizo prevalecer su lengua catalana ante las quejas y abusos de la guardia civil, que le exigía el castellano, ‘por educación’, ‘por ser el castellano una lengua oficial y el catalán cooficial’ y demás sandeces y tonterías, pues ambas lenguas son cooficiales y los derechos deben prevalecer siempre. Y, en este caso, a pesar de ser amenazada de falta de colaboración e indisciplina, y ser amenazado con la aplicación de la ley mordaza, el ciudadano mallorquín, no se inmutó y, afortunadamente para él, tuvo la serenidad para grabar toda la conversación.  Desafortunadamente, prevalecen los ciudadanos con decisiones diferentes, como, por ejemplo, Joan Manuel Serrat, que, en su último concierto de despedida, en Barcelona, fue increpado por un asistente, que le gritó: ‘en castellano’, y el cantautor afirmó que no tenía ningún problema, pues ‘así nos entenderíamos todos’.

Por eso, estos días se ha divulgado por las redes sociales una antigua canción valenciana de 1975, que refleja, metafóricamente, nuestra realidad:

‘Per Mallorca ens is el sol / bonica, morena, / i per Castella s’apaga’ (Por Mallorca nos sale el sol / bonita, morena / y por Castilla se apaga).

Efectivamente, Mallorca está en el este de la península ibérica, y Castilla en el oeste de Catalunya.

La mencionada canción tiene la siguiente letra:

‘Por Mallorca nos sale el sol

(repetición)

bonita morena

y por Castilla se apaga

(repetición).

Cuando sale el sol, los gallos cantan

(repetición)

bonita morena

cuando se pone, callan y duermen

(repetición).

El que está despierto, vive y habla

y el que duerme solo sueña

bonita morena

el que sueña no gana nada

y después se desengaña.

Había una vez un pueblo

que dormía y dormía

bonita morena

y de tanto que durmió

despierto y todo soñaba.

Es preciso que subamos al Montgó

que salga el sol antes que el alba

bonita morena

es preciso que vigilemos por la noche

lancemos el engaño dentro del agua.

Por Mallorca nos sale el sol

(repetición)

bonita morena

y por Castilla se apaga

(repetición).

(Al Tall, álbum ‘Cançó popular del País Valencià, 1975)

En definitiva, que muchos lo tenemos claro, no queremos dormir ni que nos duerman, queremos estar bien despiertos, hablar y vivir. No queremos que el estado sea nuestro ocaso. Queremos levantarnos, pacíficamente, y acabar con los opresores de siempre. Pero, para eso, nos falta determinación, y una buena muestra la podremos dar el próximo día 19, manifestándonos contra la cumbre entre los jacobinos Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, y los corifeos y palmeros de aquí: Pere Aragonès y Ada Colau.