CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El ex líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos por varios delitos de narcotráfico, ha pedido cumplir su pena en México, solicitud que el gobierno mexicano dijo que revisará pero que se antoja casi imposible de poder concretarse.
Según explicó el miércoles a AP José Refugio Rodríguez, su abogado en México, la defensora de El Chapo en Estados Unidos y la hermana del encarcelado le contactaron en noviembre para ver posibles vías de buscar su traslado y acabar con lo que los letrados consideran que es un trato discriminatorio contra Guzmán.
Rodríguez optó por enviar este mes una carta a la embajada mexicana en Washington pidiendo su traslado a México con el argumento de que en la cárcel estadounidense donde cumple su pena, ADX Florence, en el estado de Colorado, es discriminado y vive en peores condiciones que el resto de reclusos. El abogado agregó que también aspira a tener un encuentro con el presidente mexicano con este fin.
Según explicó, El Chapo, de 65 años, está incomunicado,“los guardias tienen prohibido hablarle en español”, tiene menos visitas que el resto de reos y solo lo dejan salir a un “patio de dos metros de ancho por dos y medio de largo en el que no se ve la luz del sol”.
Guzmán fue llevado a juicio en Nueva York a finales de 2018 y considerado culpable de traficar cocaína y otras drogas a Estados Unidos durante más de 25 años. Había sido extraditado a ese país en enero del 2017 tras ser recapturado un año antes. Se había fugado en dos ocasiones de sendas cárceles mexicanas.
La fuga más espectacular fue la segunda, cuando se escapó de una prisión de máxima seguridad —la misma en la que ahora está detenido su hijo, Ovidio, capturado este mes— a través de un túnel que salía de su baño.
López Obrador afirmó el miércoles que se revisará si procede o no la solicitud presentada por los abogados y agregó que “siempre hay que dejar la puerta abierta cuando se trata de derechos humanos”.
Pero el canciller mexicano Marcelo Ebrard adelantó la víspera que dudaba que fuera posible porque “está cumpliendo una condena allá, tiene una sentencia”.
El abogado, al ser preguntado cómo sería viable que extraditaran a Guzmán a un país de cuyas cárceles se había escapado, se limitó a decir que “el Estado debe garantizar que no se fugue”.
Las quejas de Guzmán y su intento por buscar cierto apoyo humanitario de la administración de López Obrador no son nuevos.
A principios de 2019, la madre de El Chapo hizo llegar una carta al presidente pidiéndole ayuda para obtener visas humanitarias para visitar a su hijo. López Obrador informó entonces de que había dado instrucciones a su gobierno para que se brindara asistencia a los familiares de Guzmán. Según Rodríguez, la madre no consiguió la visa pero una de las hermanas, sí.
Más recientemente, a mediados de 2022 sus abogados presentaron una demanda contra varias autoridades estadounidenses por el trato que recibía.“He sufrido mucho en confinamiento solitario. Mi tensión sanguínea se ha disparado, lo que me provoca dolores de cabeza y ansiedad. A veces me olvido de cosas,” escribió en dicha demanda.
En Estados Unidos también está detenida la esposa de Guzmán, Emma Coronel. Uno de sus hijos, Ovidio Guzmán López, está encarcelado en México en espera de un juicio de extradición.
Rodríguez dijo no saber cómo le afectó a Guzmán la captura de su hijo pero “que está enterado, está enterado porque tiene televisión”.