Es imposible que alguien pueda seguir, creer y confiar, de forma incauta lo que dice y hace Pedro Sánchez, el narcisista que se autoconsidera el mayor estadista de la galaxia, pues, realmente es el mayor mentiroso, y es más, en realidad él, y todo el PSOE, son la muleta del régimen del 78 y, en última instancia, del sistema neofranquista enquistado en todas las esferas del poder.
Ayer tuvimos dos muestras más de la forma de proceder de Pedro Sánchez, un sujeto que actúa políticamente siguiendo sus estrictos y personales intereses y, en segundo lugar, los de su partido. Y esa es la mayor vileza posible, aprovecharse de cargos públicos para beneficio propio.
Eso también es corrupción, malversación y prevaricación. Pero los ‘jueces’ sólo se preocupan del independentismo catalán.
En una tertulia de esta mañana en RAC1, se ha apuntado que el ‘alma pensante’ de la trama corrupta para montar el sistema de espionaje del mundo independentista, fue Alfredo Pérez Rubalcaba; y eso es tan evidente, que hasta yo lo he dicho en repetidas ocasiones, y, sin ir más lejos, en mi escrito de ayer.
El PSOE es un partido manchado con sangre, con cientos de muertos y torturados por su tinglado del Gal, los grupos antiterroristas de liberación, formados por todos los cuerpos militares y policiales, para luchar contra ETA, utilizando, a tal fin, todos los medios mafiosos y terroristas, impropios de un estado democrático.
Y en los últimos años del gobierno de Felipe González (el ‘X’ nunca descubierto, como tampoco lo fue el ‘M.Rajoy’), Rubalcaba, como ministro de la presidencia, realizaba las ruedas de prensa posteriores a los consejos de ministros, engañando a todos los españoles para tapar la guerra sucia del ejecutivo.
Y, como muestra de su falta de moral y ética, en el atentado del 11 de Marzo del 2004, en Madrid, como portavoz del PSOE en la oposición, no perdió ni un segundo para salir en todos los medios criticando a José M. Aznar, con el mantra: ‘los españoles no se merecen un gobierno que les mienta’; posteriormente, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) le nombró ministro de interior, y desde sus cloacas tuvo información, de primera mano, de la corrupción Gürtel que involucraba a diversos tesoreros y cargos públicos del PP, hasta el extremo de usarla ‘política e impúdicamente’ como hizo gala en el congreso al decirle a Carlos Floriano, diputado del PP: ‘veo todo lo que haces y oigo todo lo que dices’.
Es decir, el PSOE, un partido que apuntaló la transición / traición, dirigido por un nefasto y manipulador Felipe González, que nos engañó a muchos, a mi el primero, y nunca le perdonaré su gran engaño.
Una persona que todavía como ‘Isidoro’, en los últimos años del franquismo, jugaba a dos cartas, ser un joven abogado laboralista antifranquista y, a la vez, ser un quintacolumnista del franquismo, pues no hace muchos años se supo que ese personaje estaba siendo protegido por la policía franquista, que hacía la vista gorda cuando le interesaba y, de forma especial, en su viaje a Suresnes (París), el 11 de octubre de 1974, en el que, Felipe González se impuso al dirigente histórico del PSOE, Rodolfo Llopis Ferrándiz (1895 – 1983).
Llopis, diputado socialista en la II República, y presidente del gobierno en el exilio en 1947, y secretario general del PSOE desde 1944 a 1972, fue destituido, junto a toda la cúpula resistente en el exterior (PSOE histórico), por la corriente de ‘lucha interior’ (PSOE Renovado), es decir, el franquismo consiguió descabalgar a todos los dirigentes históricos en el exilio, personas con historial, pedigrí e integridad demostrada (Llopis, junto con otros, abandonaron el PSOE, fundando el PS), por unos sucedáneos jóvenes, recién llegados a la política, con un compromiso histórico cuestionable y con muchas ganas de medrar.
Y tomado el cargo de secretario general, González trabajó para arrinconar la vía e ideología marxista, llegando a presentar su dimisión como palanca (mejor dicho, como chantaje) para que aprobasen su propuesta, diciendo ‘no estoy en la política por la política, sino por un impulso ético, que no suena demasiado revolucionario, pero es lo que me mueve’. Cuanta farsa, como hemos visto de un personaje que se ha hecho archimillonario por su actuación política. Así, en el XXVII congreso extraordinario de mayo de 1979, el PSOE abandonó la ideología marxista.
Así, el tándem Felipe González y Alfonso Guerra cepillaron el PSOE, como después cepillarían el estatut de Catalunya del 2006. Ese cepillo franquista acabó triunfando, como sabemos.
Está claro que un partido así es cualquier cosa, menos confiable. Su característica acomodaticia, para conseguir y mantener el poder forma parte de su ADN.
Y lo incomprensible, por decirlo suave, es que ERC siga ‘confiando’ en el PSOE (¿o es que desconocemos mucha ‘mierda’ oculta?)
Y así sigue, a Pedro Sánchez le es igual decir hoy blanco y mañana negro, si es para mantener su estatus, su poder y, claro, mantener el régimen del 78, y, como he dicho, mantener el sustrato franquista.
Y, como he dicho, ayer tuvimos dos nuevos ejemplos de ese fariseísmo:
En primer lugar, ayer, el portavoz socialista, el españolísimo, oscuro, nefasto e impresentable Patxi López, dijo que el PSOE activará la comisión de investigación por la operación Catalunya en el congreso, centrando las pesquisas en la operación Kitchen del PP (la utilización ilegal de todas las fuerzas y poderes del estado contra el independentismo catalán), diciendo que ‘el PP utilizó de manera absolutamente ilícita los aparatos del estado, y no podemos permanecer ni callados ni al margen, sino buscar y conocer toda la verdad porque este es un asunto gravísimo’.
Pero todos sabemos que esa comisión fue aprobada en el congreso hace más de seis meses, y ha estado inactiva, ‘gracias’ al PSOE, y ahora, que le interesa resucitarla para atacar al PP y contrarrestar, así, la nueva corrupción del PSOE (Caso Mediador, de Tito Berni), la ha ‘despertado’.
Y claro, aunque se active ahora la comisión, y empiece a rodar, se soliciten las comparecencias, con las consiguientes demoras, está claro que, a final de año, con el fin del ciclo político, todas las comisiones quedarán sin efecto, estén en el punto que estén, así que no deja de ser otro brindis al sol, a los que está acostumbrado jugar y beneficiarse el PSOE.
De este modo, Pedro Sánchez aprovechó un momento de gloria permitiendo la comisión de investigación, y ahora otro momento, permitiendo su puesta en marcha; pero, en realidad, no ha hecho nada, salvo poner palos a las ruedas. Pues es consciente que detrás de todo, está el estado profundo, que el narcisista y ‘sin substancia’ Pedro Sánchez, apoya, como nos tiene acostumbrados.
En segundo lugar, la modificación de la ley de libertad sexual, del ‘sólo sí es sí’, una ley que salió defectuosa por la precipitación de la ministra de igualdad, Irene Montero (Podemos), para ponerse la ‘medalla’ el 8 de marzo del año pasado.
Y vistos los resultados, ‘favorecidos’ por los jueces franquistas, se ha visto necesaria la reforma de esa ley, pero, ante la cerrazón de Podemos, el PSOE ha tirado adelante la modificación, con el apoyo del PP y de Ciudadanos, y la abstención de Vox, representando un nuevo retroceso.
Así, Pedro Sánchez ha dado un nuevo giro a la derecha, pensando, exclusivamente, en sus próximos cálculos electorales.
Y el narcisista Pedro Sánchez, cuidando su imagen, ayer efectuó un papelón impresentable, pues durante toda la jornada de debate en el congreso, las únicas ministras presentes en el banco azul del gobierno fueron la citada Irene Montero e Ione Belarra, ministra de derechos sociales, ambas de Unidas Podemos. Y verlas a ellas dos solas, aguantando el rapapolvo de toda la cámara: PP, Ciudadanos, Vox … y PSOE, fue vergonzante. Y más vergonzante, que no estuviera, tampoco, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de su mismo partido, y que encima dijo, fuera: ‘nunca debíamos llegar hasta aquí’.
Pero Yolanda Díaz no dudó e hizo lado a la postura de Pedro Sánchez y de todo el PSOE. Por eso creo que merecería una dura reprimenda de su partido de Unidas Podemos. No se puede ser menos empática con una compañera, ni se puede ser más traicionera. Y esas rupturas nunca se olvidan ni reparan.
Y, lo que fue más grave, fue que, a última hora, para la votación, sí que asistiera todo el gobierno, excepto el presidente Pedro Sánchez, pues no quería ver cómo dos miembros de su ejecutivo (Montero y Belarra) votaban contra una propuesta del propio Sánchez. Su espejo no soportaría esa fractura.
Y, claro, el tahúr Pedro Sánchez, con tal de presentarse hoy, 8 de marzo, como el ‘adalid’ defensor del feminismo, se sacó de la manga la propuesta de ley de la paridad, hombre / mujer, en todos los cargos públicos. Pero callando que esa paridad se refería al 40% de mujeres, no al 50% que significa el término paridad.
Tampoco dijo que en realidad esa medida no es más que la obligada transposición de la demanda exigida por la UE, para ser exigida el 2026. Y Pedro Sánchez, haciéndose el gallito, lo ha adelantado al 2024, sin pensar que es imposible.
También ocultó que la supresión del delito de la sedición fue exigido por la UE, igual que la amnistía a los presos políticos (amnistía que debía ser total, no parcial y condicionada; pero a la UE le es igual, también sólo le vale la imagen)
Efectivamente, esa ‘paridad capada’ es factible en las futuras listas electorales, y hacer que sean unas listas cremallera, hombre/mujer o mujer/hombre, desde el primer puesto al último. Pero no es nada fácil en los puestos de máxima responsabilidad, como directores generales y secretarios; y mucho más difícil en las empresas del IBEX 35 y en las restantes grandes empresas.
Está claro que Inditex, por ejemplo, la empresa de moda fundada por Amancio Ortega y presidida ahora por su hija Marta Ortega Pérez, para ajustarse, no tiene más que nombrar consejeras a más familiares.
Pero, por ejemplo, Seat, que actualmente tiene 2 directivas de 8, es decir, un 25 %, no puede improvisar, de golpe, nuevos directivos ni destituir a los existentes. O la empresa Puig, que tiene 1 directiva de 12 (un 8,3%), o Mango 0 de 4.
Una política de nivelación no es factible efectuarla a golpe de ley en el BOE; eso sólo muestra un desconocimiento total de la realidad.
Y más impresentable todavía, es que esa propuesta fuese presentada por Pedro Sánchez, para ponerse la medalla, y ante el desconocimiento de la ministra de igualdad, Irene Montero (de Unidas Podemos).
Evidentemente, más muestras de incompatibilidad y división, son difíciles de encontrar. Y si Unidas Podemos tuviera un mínimo de ética y de moral, dimitiría en pleno del gobierno. No hay otra. Y deberían forzar, también, la dimisión de la acomodaticia y traidora Yolanda Díaz.
No todo vale. Pero ya hemos visto, en repetidas ocasiones que Yolanda Díaz y Ada Colau se han mostrado siempre muy íntimas y siempre al unísono. Y, claro, lo que les une es el poder, la comodidad de sus respectivas poltronas y prebendas.
‘Dios las cría y ellas se juntan’, o ‘Dios las cría y el viento las amontona’
Con todos estos mimbres, se ha llegado al día de hoy, conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Pedro Sánchez, con sus cálculos, quería llegar a hoy con una imagen de defensor del feminismo, y con una fotografía de unidad. Cosa que no ha podido ser, pese a sus esfuerzos.
Pero, mañana será el día 9, y ya nadie se acordará de la división.
Y las elecciones de finales de mayo están muy lejanas, y pasarán muchas otras cosas para ahondar en la crisis.
La pena es que mucha gente tiene la memoria de un pez. Y, pase lo que pase, les seguirá votando. Y así, toda esa casta casposa, seguirá en sus tronos.
Pero muchos nunca olvidaremos sus actitudes, su nula ética y moral.
Todos estos años nos han servido para ver cómo caían muchas caretas. Y no olvidaremos, somos como los delfines, pues tenemos una gran memoria.