En la política y el amor todo se vale, o bueno, al menos aquí en México. Y es que, a muchos nos toma por sorpresa que un partido político decida no entrar a la carrera por la gubernatura del Estado de México -considerada la joya de la corona- tal y como lo hizo en días pasados Movimiento Ciudadano (MC), no sólo aquí sino en Coahuila también, pues según argumenta su Coordinadora Nacional: ambas elecciones son una farsa y ya pactaron entre el PRI y Morena – popularmente referido como “PRIMOR”- para que Morena se quede con el Edomex y el tricolor con Coahuila.
El senador, Juan Zepeda, quién participó en las elecciones en 2017 y figuraba como el candidato de MC para estas elecciones en el Estado de México, comentó en una entrevista con Ciro Gómez Leyva que la polarización es uno de los motivos más fuertes para la decisión de no participar en la contienda, ya que su partido no se define como afín ni a la alianza Va por México, ni a la Cuarta Transformación y que ellos buscan mantener su dignidad.
Aunque la decisión no afectará ni el registro como partido político ni el financiamiento público del mismo, pues según la ley, ambos se estiman con base en los resultados de la última elección de diputados locales, en este caso la que se realizó en 2021, si se verá afectada su imagen pública pues perderán la oportunidad de posicionamiento de su marca -partido- y de la imagen de su representante más fuerte en el centro de la República, Zepeda lo que sin duda pagarán en un mediano plazo para las elecciones presidenciales.
Evidentemente esta decisión no fue tomada a la ligera y es que bien saben que la maquinaria de Morena, en este momento, sigue siendo imparable -porque en realidad no es que la candidata morenista, Delfina Gómez, tenga una reputación intachable o una imagen impecable-, aunado a que, hasta hoy no existe un personaje político que pueda competir contra lo que representa Morena y Andrés Manuel López Obrador; que seamos honestos, a pesar de los supuestos escándalos de corrupción que ha enfrentado la más alta cúpula del partido, la preferencia electoral sigue siendo a su favor tanto así que Gómez mantiene la ventaja en las preferencias electorales, por ejemplo en la realizada por “Campaigns&Elections” la morenista tiene cerca del 50% de preferencia electoral, 16 puntos arriba de la priista Alejandra del Moral, que cuenta con el 34%.
Lo único seguro después de esta decisión de Movimiento Ciudadano es que el edomex tendrá a su primera gobernadora no importa quien gane, y por ende, en los hombros de la ganadora recaerá la responsabilidad de modificar la percepción de las mujeres en la política en México, de demostrar de todo lo que somos capaces, desde un punto público estratégico, de mucha responsabilidad y sobre todo abrirá camino para muchas otras que busquen trabajar en el entorno político. Será interesante ver si su labor a futuro cambia para bien la forma en la que se ha gobernado el Estado de México, no por el partido que representa, sino por el hecho de ser mujer.
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