• El comercio del libro enfrenta sus mayores retos
• El Congreso de Libreros Mexicanos, único encuentro destinado a la problemática del libro
Las librerías en el país enfrentan una de las crisis más aguzadas de los últimos años. Desde 2017, los comercios dedicados exclusivamente a la venta de libros han disminuido gradualmente. De acuerdo a la Cuenta Satélite de la Cultura en México, preparada por el INEGI, en 2016 había 1 724 librerías, en 2021, se cuentan 1 624 en todo el territorio nacional.
Luego de la pandemia de COVID 19, el cierre de librerías, sobre todo medianas y pequeñas, cifras que no registra todavía el INEGI, fue un duro golpe. Sin embargo, si se hace oficial la nueva política pública que determina que los libros gratuitos de secundaria serán elaborados por el Estado, sin participación de la industria editorial privada, las librerías verán mermadas todavía más sus ventas.
Según cifras de la CANIEM (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana), la librería tradicional sigue siendo el principal canal de comercialización del libro. La institución gremial reporta que en 2021 la venta de ejemplares en librerías representó 23% del total y acumuló 38% de la facturación del sector.
Además, la librería se ha consolidado a lo largo de los años más que en un punto comercial, en un epicentro del desarrollo cultural y de divulgación del conocimiento. Ante este panorama es fundamental revitalizar el papel de las librerías en la sociedad.
Para enfrentar los retos y dilucidar las perspectivas del comercio del libro, el 19 y 20 de mayo se realizará en Ciudad de México el 27 Congreso de Libreros Mexicanos, organizado por el INDELI (Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros), única iniciativa en el país que pone el énfasis en el análisis y capacitación del sector más importante, el eslabón que sabe, de primera mano, lo que quieren los lectores.
