amadeopalliser@gmail.com
En el año 1989, el director estadounidense Steven Soderbergh, estrenó a película ‘Sex, Lies and Videotape’, de la que he tomado el título para este escrito. Ahora, aquí en Catalunya y España, podría rodar una nueva, titulada ‘Desfachatez, mentiras y triple moral’.
Soderbergh, para rodar su film, contó como protagonistas a James Spader, Andie MacDowell, Peter Gallagher, etc.; pues bien, para la película que le propongo, tendría problemas para seleccionar el casting, pues le sobrarían candidatos: Oriol Junqueras, Pere Aragonès, Ada Colau, Jéssica Albiach, Salvador Illa, Alicia Romero; etc., por citar un par de ERC, Comunes, PSC, y no hacer la lista interminable.
Tenemos miles de ejemplos para argumentar mi propuesta cinematográfica, pues todos ellos han actuado desde hace años, y siguen haciéndolo, con un sentido de superioridad propio de la mayor ‘fachandería’, de los mayores ególatras, narcisistas, burócratas y, en definitiva, mafiosos. Seguro que esa película obtendría una millonaria taquilla y grandes premios tipo Óscar.
Centrándome en dos ejemplos de esta misma semana, como son el regreso de la eurodiputada Clara Ponsatí y la condena de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, es preciso destacar los siguientes aspectos, para complementar mis escritos anteriores.
Clara Ponsatí, entre otros comentarios, hizo una crítica objetiva exclusivamente política, para diferenciarse del retorno de la consejera Meritxell Serret.
Ponsatí destacó que su estrategia es diametralmente opuesta a la de Meritxell Serret, ya que ésta se ha sometido al circuito impuesto por el juez instructor Pablo Llarena, es decir, pasar por su chiringuito de Madrid y ser apercibida de la ‘buena conducta’ a seguir. Por eso, Ponsatí dijo que no comulgaba con esa estrategia, que veía propia de sometidos, como, por ejemplo, pasearse por Sudamérica aceptando banderas españolas el triple de grandes que la senyera (bandera catalana), y formar parte de un gobierno de ERC, no independentista. En esa línea señaló que, posiblemente, en las próximas elecciones municipales se abstendría, ya que no ve ningún candidato que le convenza, ni Trías de Junts.
Efectivamente, ser sincera, y no casarse con nadie, requiere ser valiente para encajar las críticas de todos los bandos.
Por eso es triste que ERC (Junqueras, Aragonès, Vilalta, etc.) hayan salido en tromba justificando que Ponsatí puede volver gracias a la reforma del código penal que ellos negociaron con Pedro Sánchez, así no pierden ocasión para ponerse medallas.
Este es su mantra pleno de mentiras, ya que los abogados como Boye han repetido que el delito de sedición decayó con la sentencia del tribunal de Schleswig-Holstein (Alemania) rechazando la entrega de Carles Puigdemont por rebelión y sedición; y a raíz de esa sentencia, las instancias judiciales europeas exigieron al gobierno de Pedro Sánchez la modificación del código penal, para homologarlo al código penal común europeo.
Asimismo, muchas voces de ERC, Junts y de independentistas deprimidos, se atreven a decir que ha sido muy valiente, Ponsatí, volviendo ahora y no meses atrás.
Por eso me parece muy interesante la ‘tertulia proscrita: especial sobre el retorno de Clara Ponsatí y la sentencia contra Laura Borràs’ (Vilaweb) moderada por Txell Partal yla participación del director Vicent Partal, Josep Costa y Albano Dante Fachín, pues señalan que precisamente la visita de Ponsatí, en ese día, y justo el día anterior del plenario del parlamento europeo, puso en un verdadero jaque al poder judicial español, que tuvo que hacer marcha atrás y liberarla, tras cinco horas retenida; pues no podían afrontar las quejas de una sesión del parlamento europeo afectado por la retención de una der sus miembros. Así, por primera vez, el estado español fue a la zaga. Hasta ahora veían que los Pirineos les salvaban de sus pesquisas, pero ahora se han dado cuenta que se han desvanecido las fronteras.
Y eso es muy importante, por primera vez, el estado español ha tenido que recular.
Respecto a la sentencia contra Laura Borràs, juzgada por un magistrado claramente españolista anti-independentista y, por lo tanto, nada objetivo, la condenó a cuatro años y medio de prisión, 13 de inhabilitación, y 36.080 € de multa, por los presuntos delitos de prevaricación y falsedad documental. Pero, al mismo tiempo, al observar que la condena era excesiva (por haber subdividido entre 18 contratos parciales, un montante total de 335.700 €, entre varios ejercicios, para ejecutar una web, que efectivamente se realizó), el mismo tribunal (con el voto particular de una magistrada), solicitó que el gobierno aplicase el indulto parcial, para que la condena sea rebajada a dos años, y, así, no entrar en prisión.
En mi escrito ya comenté que otros organismos, más significativos que la Institució de les Lletres Catalanes.
Ahora, me parece interesante reproducir los twitter de Dante-Fachín, de anteayer, 30 de marzo:
‘Ayuntamniento de Barcelona (Ada Colau) reforma la plaza Pi i Sunyer: presupuestos por un valor justo por debajo del máximo para obras (50.000 €):
Fuente: Tribunal de Cuentas, informe nº 1361/2016:
Nº 23: Obras de remodelación del vestíbulo edificio de Pl. Pi i Sunyer, 8-10: 49.931,21 €
Nº 24: Reforma del ala derecha de la cuarta planta Pi i Sunyer, 8: 49.908,60 €
Nº 25: Reforma instalaciones planta baja edificio Pi i Sunyer: 49.844,77 €
Nº 26: Reparación de planta baja y Archivo S 18 del edificio de Pi i Sunyer: 44.069,00 €
¿De verdad nos hemos de creer que las cuatro obras que se hicieron en ese edificio de la Plaza Pi i Sunyer tuvieron, todas, por mera coincidencia, presupuestos por un valor justo por debajo del máximo de 50.000 €? ¿No hubo ninguna llamada para pactar que se dividiría el precio?
Departamento de Justicia: Carles Mundó (ERC).
‘Reiteración’; hasta 296 contractos a una misma empresa … ¡el mismo año!
Y todavía más: hasta 20 contratos con la empresa AraVinc S. L. son por valor de 17.999 € cada uno. Un euro menos del límite legal. Muchos de ellos firmados el mismo día.
Si hacemos una búsqueda rápida en otros informes de la Sindicatura vemos que el incumplimiento del artículo 86.2 es ampliamente recurrente.
Estos son algunos de los informes en los que la Sindicatura ha detectado ‘fraccionamiento’ de contratos:
4/2020: Patronato de la Muntanya de Montserrat.
10/2019: Departament de Justícia.
8/2017: Institut Català del Sòl.
13/2017: Centre d’Atenció i Gestió de Trucades d’Urgència 112.
16/2016: Ajuntament de Sant Andreu de la Barca.
15/2012: Ajuntament de Cabrils.
28/2010: Contractació del Departamentd’Acció Social i Ciutadanía.
32/2010: Gesstió d’Infraestructures S.A. (GISA)
22/2007: Contractacions publiques amb el Grup Indra.
26/2006: Consell Comarcal del Gironès.
Esto haciendo una búsqueda rápida. Hay ejemplos a miles. Y, insisto: si todo esto es delito, ha de ser castigado.
Lo que no es aceptable es que una cosa sea delito o no, dependiendo de quién la haga.
(Fuente: Albano Dante Fachín)
No quiero escudarme con argumentos como ‘todos lo hacen’, ‘mal de muchos’, etc. El que haga una irregularidad, que la purgue proporcionalmente, que sea castigado por un juez objetivo.
Pero, claro, como dice Fachín, que pague una persona, y no las otras, es grave. Y yo diría que es prevaricación por parte de la fiscalía y los jueces.
Y, evidentemente, que responsables directos de los contratos mencionados por Fachín, sin ningún pudor ni vergüenza, sean los primeros a criticar a Laura Borràs, incluso inventando el delito de corrupción, es de lo más cínico, y entre esos, los citados Junqueras, Aragonès, Colau y todos sus segundones pelotas, es de pena. Todos ellos deberían ser acusados.
Ahora bien, ¿por qué nadie acusa estos casos?, ¿por qué la fiscalía no actúa de oficio?, es evidente, nadie quiere acusar por miedo de ser acusado. Todos están pringados. Es una vergüenza.
Todos quieren mantener sus poltronas.
Todos son amorales, faltos de ética.
Pero, que encima tengan el cinismo, la desfachatez, la sinvergüenza, de acusar a Laura Borràs …
Así en realidad, creo que todos ellos, en lugar de encajar en la película propuesta al principio de este escrito, me parece que encajarían mejor en la película que dirigió Luis García Berlanga en 1993, titulada ‘Todos a la cárcel’; y claro, todos ellos realizarían a la perfección en los papeles protagonizados en su día por José Luis López Vázquez, Santiago Segura, Josep Sazatornil, Chus Lampreave, etc., como me comentó un compañero de la Meridiana.
