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Necesitamos políticos que superen las miserias actuales

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

El economista e intelectual Ernst Friedrich (Fritz) Schumacher (Bonn, 1911 – Suiza, 1977), en el año 1973 publicó su libro ‘Small Is Beatutiful’ (Lo pequeño es hermoso), uno de los cien libros más influyentes desde la Segunda Guerra Mundial, en el que defendía la tecnología adecuada para promover valores de salud, belleza y la permanencia.

Posteriormente, el apogeo del término ‘glocalización’, basado en la unión de dos palabras: globalización y localización, dando, así, el término GLOCAL. Este término hace referencia al individuo, al grupo, a la comunidad que es capaz de ‘pensar en global y actuar de manera local’. El término ‘glocal’ proviene de la palabra japonesa ‘dochakuka’, que significa ‘localización global’.

Este breve preámbulo me parece importante, para contrastar esa filosofía, con la cruda y burda realidad que vivimos en la política actual, de la que España y Catalunya, no dejan de ser meros ejemplos de un valor relativo menor, pues apenas representamos nada a nivel internacional.

Así, en España y Catalunya tenemos unos personajes copando los puestos más relevantes de las respectivas esferas políticas que, en lugar de preocuparse por los principales problemas de la sociedad en general, no hacen otra cosa que mirarse sus respectivos ombligos y velar por sus intereses personales y partidistas.

Trascendiendo esas minucias cotidianas, vemos que estos días está muy en boga el tema de la inteligencia artificial, y su trascendencia a medio y largo plazo en la humanidad.

Pues bien, acabo de consultar el ChatGPT sobre los principales problemas actuales de la humanidad, y su respuesta ha sido la siguiente:

‘Hay muchos problemas que enfrenta la humanidad en la actualidad, algunos de los principales son:

  1. Cambio climático: el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero está causando un calentamiento global que tiene consecuencias graves para la vida en la Tierra.
  • Pobreza y desigualdad: miles de millones de personas en todo el mundo viven en la pobreza extrema, sin acceso a alimentos, agua potable, atención médica y educación básica.
  • Conflictos y guerras: hay muchos conflictos armados en todo el mundo que causan sufrimientos humano y destrucción.
  • Crisis migratorias: debido a la pobreza, la guerra y otros factores, muchas personas se ven obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en otros lugares.
  • Enfermedades: las enfermedades infecciosas como el VIH / Sida, la malaria y el Ébola siguen siendo una amenaza importante para la salud humana.

Estos son solo algunos de los problemas más importantes que enfrenta la humanidad en la actualidad. Hay muchos otros desafíos importantes que deben abordarse para garantizar un futuro mejor para todos.’

Como he comentado, ésta ha sido la respuesta automática elaborada por el ChatGPT, y no ha sido una respuesta completa, ya que no ha incluido el problema derivado, precisamente, del apogeo y descontrol de la propia inteligencia artificial, pues el propio chat citado no lo considera un problema principal, si bien, preguntando al respecto, su respuesta ha sido:

‘Descontrol de la inteligencia artificial: con el rápido avance de la tecnología, la inteligencia artificial se está volviendo cada vez más sofisticada y autónoma, lo que plantea preocupaciones sobre su capacidad para tomar decisiones que puedan tener consecuencias impredecibles y potencialmente peligrosas para la humanidad. La falta de regulaciones y supervisión adecuadas puede llevar a un descontrol de la inteligencia artificial y poner en riesgo la seguridad y el bienestar de las personas.’

Sobre el particular, Bill Gates, el pasado 22 de marzo 2023, publicó un artículo titulado ‘Las empresas se distinguirán por lo bien que utilizan la inteligencia artificial’.

En ese artículo, señala muchas ideas y aspectos para pensar:

‘El mundo necesita establecer las reglas para que los inconvenientes de la IA sean superados con creces por sus beneficios.

(…) El desarrollo de la IA es tan fundamental como la creación del microprocesador, la computadora personal, internet y el teléfono móvil. Cambiará la forma en que las personas trabajan, aprenden, viajan, obtienen atención médica y se comunican entre sí. Industrias enteras se reorientarán a su alrededor. Las empresas se distinguirán por lo bien que la utilizan.

(…) La salud, la educación y el cambio climático son las tres grandes áreas en las que la inteligencia artificial podría generar gran impacto positivo.

(…) En el caso de ChatGPT, la IA lo enseña a chatear mejor, pero no le permite aprender otras tareas. En cambio, asegura que el concepto inteligencia artificial general (AGI) se refiere al software que es capaz de aprender cualquier tarea o tema. AGI aún no existe: hay un debate sólido en la industria informática sobre cómo crearlo y si se puede crear, expone.

Gates afirma que desarrollar la IA y AGI ha sido el gran sueño de la industria informática y que ahora, con la llegada del aprendizaje automático y grandes cantidades de potencia computacional, las inteligencias artificiales sofisticadas son una realidad, que mejorarán muy rápidamente a medida que el poder computacional se vuelva cada vez más barato, lo que permitirá que ciertas tareas se vuelvan más eficientes, y que las personas cuenten con asistentes o agentes personales digitales que les liberarán de determinados procesos, como escribir un correo electrónico.

(…) Cuando aumenta la productividad, la sociedad se beneficia porque las personas quedan libres para hacer otras cosas, en el trabajo y en el hogar (…) Por supuesto, existen serias dudas sobre qué tipo de apoyo y readiestramiento necesitarán las personas. Los gobiernos deben ayudar a los trabajadores a realizar la transición a otros roles. Pero la demanda de personas que ayuden a otras personas nunca desaparecerá.

(…) Las IA deben probarse con mucho cuidado y estar debidamente reguladas, lo que significa que llevará más tiempo adaptarlas que en otras áreas (…) Pero, los humanos también cometemos errores, y no tener acceso a atención médica también es un problema. (…) Los gobiernos deben trabajar con el sector privado para encontrar formas de limitar los riesgos.

(…) La posibilidad de que las IA se salgan de control es un problema que no es más urgente hoy que antes de los recientes progresos en este campo (…)’

(https://www.reasonwhy.es)

Para completar la información, y resaltar algunos de los peligros de las IA, seguidamente reproduzco, parcialmente, algunas ideas de Yuval N. Harari, de su artículo ‘¿Viviremos dentro de los sueños de la inteligencia artificial?’ (publicado en The New York Times y el Ara:

‘Imaginad que, en el momento de embarcar en un avión, la mitad de los ingenieros que construyeron el aparato os dijesen que había un 10% de posibilidades que el avión se estrellase y os mate a vosotros y a todos los otros pasajeros. ¿Embarcaríais igualmente?

El 2022 se hizo una encuesta a más de 700 académicos e investigadores de las principales empresas de IA sobre el riesgo de la futura IA. La mitad de los encuestados declararon que había, como mínimo, un 10% de posibilidades de que los sistemas de IA del futuro lleven a la extinción humana (o a un des-empoderamiento permanente y grave equivalente) Las empresas tecnológicas que construyen los grandes modelos lingüísticos actuales se ven atrapadas en una carrera para hacer subir a toda la humanidad en este avión.

Las compañías farmacéuticas no pueden vender nuevos medicamentos a la gente sin someter antes sus productos a unos controles de seguridad muy rigurosos. Los laboratorios de biotecnología no pueden lanzar nuevos virus a la esfera pública para impresionar a los accionistas con su magia.

(…) Al principio existía la palabra. El lenguaje es el sistema operativo de la cultura humana. A partir del lenguaje surgen los mitos y las leyes, los dioses y los dineros, el arte y la ciencia, las amistades y las naciones, incluso el código informático. El nuevo dominio del lenguaje de la IA es tan grande que ahora puede sabotear y manipular el sistema operativo de la civilización. Al conseguir el dominio del lenguaje, la IA se apodera de la clave maestra de la civilización, desde las cajas fuertes de los bancos, hasta los sepulcros.

¿Qué significaría para los humanos vivir en un mundo en el que un gran porcentaje de historias, melodías, imágenes, leyes, políticas y herramientas estén conformadas por una inteligencia no humana, que sabe explotar con una eficacia sobrehumana las debilidades, los desvíos y las adicciones de la mente humana, a la vez que es capaz de establecer relaciones íntimas con los seres humanos? En juegos como el ajedrez, ningún humano puede esperar a vencer a un ordenador. ¿Qué pasa si se da lo mismo en los ámbitos del arte, la política e incluso en la religión?

(…) El 2028, la carrera presidencial de los Estados Unidos podría dejar de ser dirigida por humanos.

(…) Hace miles de años que los humanos vivimos dentro de los sueños de otros humanos. Hemos adorado dioses, hemos perseguido ideales de belleza y hemos dedicado nuestra vida a causas originadas en la imaginación de algún profeta, poeta o político. Pronto también nos encontraremos viviendo dentro de las alucinaciones de la inteligencia no humana.

La franquicia Terminator retrató robots que corrían por las calles y disparaba a la gente. En Matrix se da por descontado que, para conseguir el control total de la sociedad humana, primero la IA ha de conseguir el control físico de nuestro cerebro y conectarlo directamente a una red informática. De hecho, simplemente con el dominio del lenguaje, la IA tendría todo lo que necesita para mantenernos a ralla en un mundo de ilusiones parecido al de Matrix, sin disparar a nadie ni implantarnos ningún chip en el cerebro. Si hiciera preciso disparar, la IA podría hacer que los humanos apretásemos el gatillo sólo explicándonos la historia pertinente’.

(Ara, 2 de abril del 2023)

Para contemplar el riesgo de todo este problema, me parece que es interesante recordar que, en marzo del 2017, Facebook realizó un experimento enfrentando a dos ordenadores, Alice y Bob, con inteligencia artificial; que se comunicaban en un inglés básico, pero acabaron comunicándose en un lenguaje que nadie entendía; un lenguaje autónomo, ininteligible para los humanos. Pero, ante el temor, Facebook decidió desconectarlos. Los expertos se dieron cuenta de que no los habían programado para que se limitaran a respetar las reglas del inglés, por lo que el resultado era un diálogo aparentemente sin sentido.

Al analizar las oraciones, las investigaciones descubrieron que en el aparente desorden había una estructura lógica coherente que permitía a la IA negociar entre distintos agentes usando menos palabras o con menor riesgo de equivocación; como los humanos, utilizando abreviaturas.

Está claro que no conocemos el funcionamiento exacto de las redes neuronales humanas, dada su gran complejidad; pero todavía conocemos menos las redes neuronales profundas de las cajas negras de la IA, por eso se precisa el máximo control. 

Ahora bien, ante este complejo problema, no tenemos políticos con conocimiento ni visión de futuro, ni aquí ni en ningún país. Todos se dedican a lo mismo, al día a día, para controlar y garantizar sus poltronas y prebendas, y así, ir pasando los días, disfrutando de su erótica del poder. Claro, eso sí, participan en cumbres sobre el cambio climático, por ejemplo, pero más bien para hacerse la foto y tener sus minutos de gloria con una imagen de estadistas, que no se soporta en nada de nada.

Por ejemplo:

¿qué han hecho y qué hace el gobierno de Pedro Sánchez, o el de Pere Aragonès respecto a la actual falta de agua?; Nada, pues nos siguen faltando muchas plantas potabilizadoras, de regeneración y de desalinización,

¿qué previsiones y medidas correctoras tenían?,

¿qué medidas han aplicado para evitar el despilfarro de agua por deficientes cañerías y conducciones? En España en el 2022 se perdió, nada más y nada menos, que el 25% del agua potable; en Catalunya el 24 %, todo un pantano de Sau, (por ejemplo, una tubería de Badalona (barrio de Canyet) pierde 180.000 litros de agua cada día, el equivalente al consumo de 1200 personas; y eso desde hace más de 15 años),

¿A Pedro Sánchez le va bien que falte agua a Catalunya?, y que ahora Pere Aragonès y Salvador Illa discuten por el tema de las posibles sanciones a los ayuntamientos, y, claro, ante la próxima campaña electoral, nadie quiere perder votos.

Otro ejemplo lo tuvimos con la explosión de la petroquímica IQOXE, de Tarragona, el 14 de enero del 2020; y como explican Toni Orensanz y Rafa Marrasé en su libro ‘La gran explosión: corrupción, peligro y dejadez en la petroquímica más grande del sur de Europa’ (edit Folch y Folch, Barcelona 2023).

Y claro, si tomamos el problema de las guerras, vemos claramente que Pedro Sánchez tiene las manos manchadas de muertos, al apoyar al club guerrero y de negocios que es la OTAN. Pero, claro, Sánchez tiene una ‘misión de destino en lo universal’ (falangista), que no es otro que salvar el concepto de la unidad territorial. Ya sea contra enemigos externos, como es el caso; o contra internos, como Kosovo. Está claro que el estado español nunca contempla la opción pacífica de respaldar la voluntad de la población. Todo sea por apoyar la unidad del negocio familiar borbónico. Y a tal fin, hace lo que haga falta, y si son precisos muertos, pues muertos. Esa es la lección que vemos los independentistas catalanes.

Es decir, todos los políticos hacen como el burro de la fábula ‘El tigre y el burro’ que cité en mi escrito de ayer, pues todos los políticos, con honrosísimas y escasas excepciones, siguen manteniendo que ‘el pasto es azul’, y así nos va.

Por eso necesitamos que toda la casta y caspa actual de políticos, se vaya a casa. Necesitamos nuevas generaciones que valoren a las personas, grupos, comunidades, pues lo pequeño es hermoso, como dijo Schumacher; que piensen de forma glocal es decir, que piensen globalmente y actúen localmente.

Sé que este escrito es excesivamente largo, y pido perdón a los pacientes lectores, pues con muchas posibilidades, muchos de ellos ya habrán leído estas referencias y seguro que tienen opiniones al respecto mejores que las mías, que soy un mero viejo, que ni siquiera tiene un santo, pues mi onomástica (31 de marzo) es la de un beato, Amadeo de Saboya (1435 – 1472).

Les deseo a todos unas buenas vacaciones de Semana Santa.