• Nueva estrategia de seguridad debe contener la depuración de policías municipales y estatales, indica el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI
• Sugiere hacer una Cumbre con la Unión Americana y los países de Centroamérica para resolver la emergencia y ofrecer en los países expulsores paz y empleo a sus habitantes.
• El combate al fentanilo debe ser una prioridad nacional
Palacio Legislativo, 23-04-2023 (Notilegis).- El coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Rubén Moreira Valdez, remarcó la necesidad de construir un plan de emergencia en materia de seguridad, donde los consejos nacionales y estatales se declaren en trabajo permanente y atiendan la problemática.
En un comunicado, señaló que la nueva estrategia de seguridad debe contener la depuración de policías municipales y estatales y construir corporaciones eficaces, honestas y bien pagadas.
Es importante, agregó, crear cuerpos de élite estatales con capacidad de despliegue en todo el territorio de las entidades.
Además, es necesario un plan de fortalecimiento de las instituciones incorporando, para su operación, tecnologías y equipos de punta.
Insistió en construir equipos, con buenos sueldos, de reacción para enfrentar la violencia del crimen, dijo.
“Se tiene que legislar para un salario mínimo a policías municipales y estatales”, precisó.
También expuso que se debe acelerar la construcción de una nueva policía nacional que se complemente con las policías municipales y estatales, pues la resolución de la SCJN, más allá de su apego a la Constitución, establece un reto para el país.
Abundó que las y los gobernadores tienen que asumir que la responsabilidad de combatir al crimen, ya que en primera instancia es de ellos.
«Muchos evaden su obligación. Es importante señalar que en los estados con buenos resultados, las autoridades locales cumplieron con su deber», expresó.
El exgobernador de Coahuila urgió en la necesidad de fortalecer el sistema penitenciario, construyendo cárceles de mejor calidad, así como dedicar mayores recursos para su operación.
Además, añadió la necesidad de crear un Plan urgente de Búsqueda de personas Desaparecidas, al señalar que este tema ha sido un reclamo popular, una exigencia de derechos humanos, y una emergencia nacional.
Consideró que muchos gobernadores no reconocen la tragedia y son omisos para atenderla.
«Necesitamos redefinir nuestra política migratoria, dejar de ser el tercer país de destino, respetar los derechos humanos y evitar que las mafias operen la migración», abundó.
En ese sentido, sugirió hacer una Cumbre con la Unión Americana y los países de Centroamérica para resolver la emergencia y ofrecer en los países expulsores paz y empleo a sus habitantes.
También dijo que se requiere hacer una lista en donde se ponga quiénes son los delincuentes más peligrosos de México y considerar su captura una prioridad para las policías de los tres órdenes de gobierno.
En el programa de emergencia se deben combatir otros ilícitos como la venta ilegal de alcohol, la trata de personas, el cobro de piso, el contrabando y el lavado de dinero, entre otros.
Moreira Valdez resaltó la importancia de hacer frente al peligro del fentanilo y declarar su combate como prioridad nacional.
Manifestó que deben ser prioridad Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Zacatecas, Michoacán y Guerrero, los estados con más homicidios en el país.
Indicó que allí se requieren operativos conjuntos, diagnósticos y acciones específicas, y evaluaciones permanentes.
«Traemos un grave problema de inseguridad. Las ciudades más peligrosas son Fresnillo, la capital de Zacatecas, Naucalpan, Ciudad Obregón y Uruapan», manifestó, por lo que dijo, es importante focalizar acciones de seguridad en esas áreas.
«Es momento de reflexionar en materia de seguridad con seriedad, antes que el narco se apodere de México», remarcó el legislador priista.
Asimismo, dijo que es importante prepararse y actuar para que el narcotráfico no intervenga en las próximas elecciones.
El coordinador priista consideró que el narcotráfico es el más grande enemigo de la democracia y en su combate deben participar instituciones como el INE, llevando a la zona de conflicto observadores internacionales.