- Silvia Valle Tépatl —comisionada presidenta de Mejoredu— y Patricia Aldana —representante permanente de la OEI en México— clausuraron el Seminario internacional sobre evaluación educativa: Tendencias y replanteamientos.
- Coincidieron en que la evaluación educativa debe ser producto del trabajo colaborativo e incidir en la mejora educativa.
- En la cuarta y última mesa de este seminario, Francisco Miranda López, titular de la Unidad de Evaluación Diagnóstica de Mejoredu, destacó que la evaluación de políticas y programas educativos debe resaltar aciertos y no sólo errores.
La evaluación educativa debe ser producto del trabajo colaborativo, incidir en la mejora educativa, retroalimentar las políticas y programas e inscribirla en una perspectiva que pone el foco en la justicia social, coincidieron los participantes de la mesa 4: Evaluación para la mejora de las políticas y programas educativos impulsada por la Oficina en México de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
En la clausura, Silvia Valle Tépatl destacó que este seminario deja aprendizajes y retos para avanzar hacia una perspectiva de evaluación docente diagnóstica, formativa e integral que permita incidir en la mejora educativa. Señaló que hablar de nuevos esquemas de evaluación en México y en la región latinoamericana requiere de muchos esfuerzos, de un cambio cultural sobre el sentido de la evaluación y de la concepción de sus usos. Destacó que el reto es generar evaluaciones formativas distintas a las que durante muchos años se han impulsado.
Patricia Aldana resaltó que la evaluación es parte sustancial de la innovación educativa, y un tema de total interés. Dijo que las experiencias que deja este seminario muestran que se requiere mirar a la evaluación a través de las necesidades, avances y metas que tenga el cuerpo educativo; es decir, la evaluación requiere ser reflejo del trabajo colaborativo de todas las figuras educativas. “Desde la OEI seguiremos apostando por una evaluación educativa digna y justa que pueda impactar en una educación de calidad para todas y todos”, subrayó.
Néstor López —investigador y consultor senior en políticas sociales y educativas en América Latina — manifestó que cuando se deja de hablar de educación de calidad como motor de toda la política y de las evaluaciones, y se comienza a hablar de educación con justicia social, se está proponiendo “un cambio de paradigma que es mucho más sustantivo de lo que pareciera, que pone al centro la política social de la educación”. Finalmente, dijo que “es bueno ver a México lidereando un espacio de reflexión entre los países de la región para construir una mirada compartida de lo que implica esta nueva perspectiva de evaluación que se inscribe en una política que pone el foco en la justicia social”.
En la mesa moderada por Martha Barrios Belmonte (Mejoredu), Francisco Miranda López —titular de la Unidad de Evaluación Diagnóstica de esta Comisión— manifestó que la evaluación de políticas y programas educativos debe estar al servicio de la mejora continua de la educación. Se trata de una evaluación basada en resaltar los valores, aciertos y buenas prácticas, y no sólo errores y correcciones a realizar, resaltó.
Lorena Martínez Rodríguez —directora general del Instituto de Educación de Aguascalientes— aseveró que la evaluación diagnóstica es útil y de valor para las autoridades educativas en los estados porque proporciona información valiosa para mejorar el sistema educativo y retroalimentar las políticas y programas educativos.
Alicia del Carmen Hernández Villa —directora general de la Comisión Estatal de Evaluación y Mejora Educativa de Sonora— señaló que los resultados de las evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales aplicadas por Mejoredu han sido útiles en la recolección y sistematización de información relevante sobre el sistema educativo de ese estado. Destacó que estas evaluaciones han contribuido en la tarea de monitorear y evaluar la política educativa.