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Holocausto caníbal

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

‘Holocausto caníbal’ es el título de una película italiano-colombiana, de 1980, dirigida por Ruggero Deodato. La película, de estilo gore, refleja la aventura de unos reporteros en la selva amazónica, para hacer una película sobre supuestas tribus caníbales en el ‘infierno verde’. Al no regresar, un antropólogo va a buscarlos y descubre su duro final.

Etimológicamente, la palabra caníbal:

‘tiene su origen en el término ‘caribe’, que en taino significa ‘gente fuerte’, y así se autodenominaban los arahuacos de Puerto Rico; los españoles aterrorizados por su costumbre de comer carne humana, los llamaban ‘caribal’ y, de ahí ‘caníbal’, con influjo de ‘carnaval’, que viene de carne levare (quitar la carne), pero otros dicen que carnaval viene de ‘carne a Baal’

(https://etimologias.dechile.net)

Saltando las distancias, me parece que esa apoteosis caníbal podemos observarla, metafóricamente, en nuestro entorno político, como intentaré explicar en este escrito.

Como vemos estos días, hasta la constitución de los ayuntamientos, el próximo sábado 17, en los lugares que no ha habido un vencedor de forma mayoritaria, se están efectuando todo tipo de intentos de pactos, y, en el supuesto de que el sábado no haya una alternativa mayoritaria, será nombrado alcalde el de la lista más votada.

Todo tipo de pactos, en principio, son legales, aunque puedan ser amorales y faltos de ética, si incorporan, directa o indirectamente, al partido de extrema derecha de Vox, racista y neofranquista.

En el caso del ayuntamiento de Ripoll, como ya comenté, intentan frenar que logre la alcaldía Silvia Orriols, de Aliança Catalana, por sus convicciones racistas, de extrema derecha (y, también, independentista) y que, en sus mensajes, repite su mantra de que estamos siendo invadidos, que han comenzado su reconquista.

Como es habitual, Carles Puigdemont, en su twitter ha publicado su opinión:

‘Estos días de conversaciones políticas sacudidas por los que tienen interés de reventarlo todo y así poder salir como redentor de nuestros males, recomiendo la lectura de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea’ (europarl.europa.eu/spain/barcelona). Una línea roja para delimitar con quien te puedes entender y con quien no. Es gracias a esta Carta que hemos abierto aberturas útiles para la defensa de Catalunya y que podemos defendernos en tanto que minoría nacional; que podremos defender mucho mejor las vulneraciones de nuestros derechos lingüísticos.

Puede ser que al empezar a pactar se empiece por aquí: por ratificar y respetar la Carta. La Europa en la que quiero vivir es la de estos derechos fundamentales. Todos, no solo el que protege el derecho a la seguridad o a la propiedad privada (que también son derechos fundamentales). También aquellos, como el artículo 21, donde se prohíbe ‘toda discriminación ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos o sociales, características genéticas, lengua, religión o convicciones, opiniones políticas o de cualquier otra clase, pertinencia a una minoría nacional, patrimonio, nacimiento, discapacidad, edad u orientación sexual.

Los Ayuntamientos tienen una responsabilidad esencial en la difusión y protección de estos principios. Hablar con sus ciudadanos sobre lo que representan estos derechos, y exigir su respeto, me parece una función cada día más prioritaria. Las escuelas enseñan, pero la calle también educa. Velar por la seguridad y la convivencia es velar por los derechos fundamentales, como lo es velar para que todos puedan profesar sus creencias. Todo tiene unas normas fundamentales, está claro: ningún modelo de vida que amenace alguno de los derechos fundamentales, no es tolerable. Pero es preciso combatirlo en el marco, precisamente, de estos mismos derechos fundamentales. Es difícil y a veces cargado de contradicciones, pero la única alternativa a esto es el infierno’.

Pero vemos que sobre estos principios que reclama Puigdemont, prevalecen los intereses de los partidos / empresas, pues, en Valencia, ya han pactado el PP y Vox (PP la Generalitat y Vox el Parlament); y, en Barcelona, vemos que la alcaldesa en funciones, Ada Colau, está elucubrando para forzar cualquier opción que, salvándose ella, frene a Xavier Trias, es decir, que Junts no alcance la alcaldía, por ser independentista.

Ahora, la tontería que acaba de plantear Colau, mostrando su mal perder, ha sido plantear un reparto de la alcaldía: el primer año para Maragall (ERC), después, un año y medio para ella, Colau, (Comunes/Podemos), y el otro año y medio para Collboni (PSC/PSOE)

Ahora ha dicho que Maragall, a pesar de perder regidores, ‘merece’ ser alcalde; cuando, cuatro años atrás, Maragall fue el más votado, y ella le arrebató la alcaldía, pactando con el infame Valls. Está claro, Colau quiere salvarse, seguir teniendo poder y, mantener sus prebendas.

Todo eso, aunque sea infantil, es legal, pero está claro que a Colau lo que menos le preocupa es la eficiencia, la viabilidad y operatividad práctica.

Y esa propuesta de Colau, a la desesperada, muestra lo enloquecida que está ella por el poder, y lo distorsionada que tiene la visión y el raciocinio, ya que ha llegado a ‘justificar’ el veto a Irene Montero (Podemos), diciendo que ‘todos hemos hecho sacrificios para hacer real el nuevo partido de Sumar’.

Así, Colau está realizando un canibalismo intelectual y material, aunque lo vista como la defensa del progresismo, que se cree que representa de forma casi personalista.

Cuanta ignorancia, cuanta soberbia y prepotencia. Cuanto nos ha engañado esa antigua activista.

Pero el canibalismo más descarnado lo vemos en la confección de las candidaturas para las próximas elecciones generales, pues vemos como el PP y el PSC/PSOE se disputan la canibalización del difunto partido de Ciudadanos. Un claro ejemplo lo tenemos en Nacho Martín Blanco, que ha abandonado la nave de Ciudadanos, del que era portavoz en el Parlament, para pasar a liderar el PP en Barcelona. Ya sabemos que las ratas son las primeras en abandonar el barco cuando se hunde o quema.

Es evidente, al menos a mi me lo parece, que cuando se tiene cierta cuota de poder, se pretenda maximizarlo y asegurarlo en el tiempo, y, para eso, se precisa ser acrítico con los ‘superiores’; esto lo he visto en mi vida laboral y sindical. Y claro, esos ‘superiores’ se consideran el centro de la galaxia, y todo ha de girar alrededor suyo.

Y ese centralismo absorbente, como los agujeros negros, es negativo, ya que acaba destruyéndolo todo.

Un claro ejemplo de esa visión centralista la tenemos ahora con los resultados electorales de Ripoll, pues las respectivas sedes de los partidos, con su visión Barcelona-centrista, intentan resolver el ‘problema’ con intereses de partido / empresa; despreciando la visión y conocimiento real de los ciudadanos y electos en esa ciudad de Ripoll. Y ese es otro ejemplo de canibalismo.

Y una muestra más de infantilismo interesado, es la constante presencia de todos los medios en Ripoll, para realizar informativos, como si se tratara de una ‘reserva de indios’.

Y vemos claro que, al final, adoptada la decisión que sea, en Ripoll, otros ayuntamientos como Barcelona, o las candidaturas para las generales del 23 de julio, todo, todo, acabarán ‘justificándolo’ de mil maneras, ya que los ‘políticos profesionales’, precisamente tienen como mínimo común múltiplo, el ‘arte’ de la demagogia.

Por eso estoy cansado de TODOS los políticos ‘profesionales’, es decir, de todos los que han tomado la política como un oficio de por vida, cuando tendría que ser un servicio temporal.

Este tema ya lo señalé en un escrito anterior, discrepando de Clara Ponsatí, y, ayer, un compañero de la manifestación diaria en la avenida Meridiana de Barcelona, que había leído mi escrito, me ratificó que, hace años, en una visita al ayuntamiento de Estocolmo, les comentaron que el ayuntamiento es responsable de las cuestiones relativas a la ciudad en su conjunto, tales como la planificación de la ciudad y los impuestos.

La ciudad, como he ratificado consultando a Wikipedia, está dividida en 14 consejos de distrito, responsables de los servicios como la acogida de los refugiados, programas recreativos, servicios sociales, etc. Los miembros de los distritos son nombrados por el ayuntamiento, de acuerdo con los resultados de las elecciones en el conjunto de la ciudad.

Estos consejos de distrito, nombrados por los electos, dedican su actividad de forma parcial al servicio público, y el resto de la jornada, a sus oficios de carpinteros, electricistas, maestros, médicos, etc. Y, claro, deben ser residentes de la localización que representan, pues, así, conocen, de primera mano, los problemas reales de sus vecinos.

Y ese es el argumento que me explicó mi compañero de manifestación, para ‘desmontar’ la ‘profesionalidad’, en cuestión, que tenemos en este infumable reino español, donde el funcionamiento es justo al revés, pues el centralismo es total, y así, por ejemplo, nos envían, como paracaidistas, a políticos de la metrópolis madrileña, para que ‘potencien’ las listas de sus colonias, como expliqué.

Les importa un bledo la ciudadanía y sus problemas, lo único que les interesa es conseguir capitalizar el poder, para magnificar su ego.

Por eso, lo importante, como saben los unionistas, es dominar el relato, aunque para ello deban tergiversar los hechos, reinterpretándolos a su conveniencia.

Y eso siempre ha sido y será así, como vemos con el siguiente ejemplo de la historia de Kate Barker (Donnie Clark), nacida en Arizona (1873 – 1935). Conocida como Ma Barker (también como Arizona Barker y Arrie Barker).

Fue la madre de cuatro hijos criminales y salteadores de bancos y trenes, la banda de Barker-Karpis. Era una banda similar a la formada por Bonnie Parker (1910 – 1934) y Clyde Barrow (1909 – 1934). Por eso, buena parte de la población los veía como réplicas del héroe legendario Robin Hood.

La mala fama de Ma Barker, fue creada por el siniestro J. Edgard Hoover (1895 – 1972), primer director del FBI.

Hoover la describió como el cerebro criminal más vicioso, peligroso y con más recursos de la última década, como la despiadada matriarca del crimen que controlaba y organizaba los crímenes que realizaban sus hijos. Y que se beneficiaba de los robos. En definitiva, la retrataba como ‘una gorda de dos apetitos sin límite: la comida y el sexo’.

Y ese falso argumento, fue para ‘tapar’ su asesinato por agentes federales, que realizaron un intenso tiroteo durante horas, contra la casa en la que estaba uno de los hijos, con su madre.

Según estos agentes, el cadáver de la madre tenía un arma en la mano, que había utilizado para defenderse.

Investigaciones efectuadas muchas décadas después, evidenciaron que no había pruebas de que estuviera involucrada, no había ni fotografías policiales de ella por ningún antecedente, ni pruebas dactilares, ni tenía restos de pólvora en sus manos, según los forenses, así que no efectuó ningún disparo. Y, parece que la mayor responsabilidad la tenía el corrupto jefe de la policía local, Tom Brown, que facilitó las actuaciones delincuentes de los hijos de Ma, pues se beneficiaba de ellas y, por eso, les protegía.

Según esas investigaciones, Ma era una pobre mujer, que debía conocer las actuaciones de sus hijos, pero que ella era ‘una pobre mujer que apenas podía bañarse en una palangana y madre de cuatro hijos algo debiluchos de mente’

Los independentistas catalanes hemos visto en esta última década, que los poderes del estado, jueces, policías, etc., han inventado todo tipo de pruebas y montado falsas acusaciones y falsos juicios, siguiendo la pauta del nefasto Hoover. Para estos nefastos personajes, sólo hay un principio: ‘todo por la patria’, y todo es todo, pero, antes, ‘todo por su propio bolsillo’, como nos enseñaron y enseñan los maestros borbones.

Efectivamente, no hay nada nuevo. Pero, lo que me parece interesante destacar, es que siempre, el que ostenta el poder, impone su relato, o pretende imponerlo.

Y como ejemplo, tenemos la canción ‘Ma Baker’ (quitando una ‘r’, por la mejor sonoridad), del disco de Boney M, de 1977, que se hizo muy popular, a pesar de tener una letra falsa, como se ve seguidamente:

‘Ma Baker

¡Para! Soy Ma Baker, levanta las manos y dame tu dinero.

Esta es la historia de Ma Baker, el gato más malo de la vieja ciudad de Chicago.

Ella era la gata más mala en la vieja ciudad de Chicago.

Ella era la gata más mala.

Ella realmente los movió hacia abajo

Ella no tenía corazón en absoluto.

No, no, sin corazón en absoluto.

Ella era la gata más mala

Oh, ella era realmente dura

Dejó a su marido en la casa

No fue lo suficientemente duro

Ella se llevó a los chicos

Porque eran malos y fuertes.

Ma Ma Ma Ma Ma Baker le enseñó a sus cuatro hijos

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, para manejar sus armas

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, ella nunca pudo llorar

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, pero ella sabía cómo morir.

Dejaron un rastro de crimen

A lo largo de los Estados Unidos

Y cuando un chico fue asesinado

Ella realmente los hizo pagar

Ella no tenía corazón en absoluto

No, no, sin corazón en absoluto.

Ma Ma Ma Ma Ma Baker le enseñó a sus cuatro hijos

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, para manejar sus armas

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, ella nunca pudo llorar

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, pero ella sabía cómo morir.

Conoció a un hombre que le gustaba

Ella pensó que se quedaría con él

Un día se formó con ellos

Acabó con el

A ella no le importaba en absoluto

Simplemente, no le importaba en absoluto.

Aquí hay un boletín especial

Ma Baker es la mujer más buscada por el FBI

Su foto está colgada en todas las paredes de la oficina de correos

Si tiene alguna información sobre esta mujer

Póngase en contacto con la comisaría de policía más cercana.

¡Que nadie se mueva!, ¡el dinero o sus vidas!

Un día robaron un banco

Fue su última actuación

La policía apareció demasiado pronto

Ellos no pudieron escapar

Y todo el botín que tenían les había enojado

Y entonces les dispararon

Ma Baker y sus hijos

Murieron con armas de fuego

Y así termina la historia

De uno que no dejó amigos.

Ma Ma Ma Ma Ma Baker le enseñó a sus cuatro hijos

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, para manejar sus armas

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, ella nunca pudo llorar

Ma Ma Ma Ma Ma Baker, pero ella sabía cómo morir.

(https://m.letras.com)

Como se ve, este falso relato se popularizó, y muchos, como yo, la habíamos tarareado, sin saber el significado (y por desconocer el inglés), todos, fuimos acríticos. Y por eso, el sistema, todos los poderes, abusan de nosotros, de la ciudadanía.

Esa es la importancia del control de los relatos, pues se tapa lo que no interesa, y se inventa el resto.  Así, Alvin Karpis (el Horroroso), uno de los miembros de la banda, tras cumplir condena en Alcatraz, fue deportado al Canadá en 1972, pero prefirió elegir el sol de España y se afincó en Torremolinos, viviendo con gran lujo, desconociéndose con qué medios; falleció de un infarto en 1979, y está enterrado en Málaga. Doc Barker, otro de los miembros de la banda Barker – Karpis, fue tiroteado al intentar fugarse de Alcatraz.

En definitiva, debemos ser conscientes de que el poder, cuando actúa sin ética y de forma amoral, se salta todas las líneas rojas; y después, se inventa el relato que mejor le conviene, para justificarse y perpetuar su daño.

Por eso, tenemos la obligación de informarnos por todos los medios a nuestro alcance, y evitar que, para más inri, les sigamos el juego y tarareemos, tontamente sus canciones. Esa será la única forma de acabar con el holocausto caníbal que impera.