- Establece una transformación profunda de un currículo hegemónico que ha respondido a prioridades del mercado y la globalización: Gabriela Naranjo Flores, titular de Unidad de esta Comisión.
- La nueva propuesta también plantea la formación integral y con sentido humano de niñas, niños y jóvenes, afirmó.
- Participó de manera virtual en el Coloquio de Posgrado: Investigar e Intervenir para la Mejora de la Educación de Guerrero, organizado por la Universidad Pedagógica Nacional (Unidad Acapulco).
La transformación curricular 2022 plantea una propuesta viva que cambia, se complementa y se enriquece en manos de sus principales protagonistas: docentes y estudiantes, dijo Gabriela Naranjo Flores, titular de la Unidad de Apoyo y Seguimiento a la Mejora Continua e Innovación Educativa de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
En su conferencia Hacia una transformación profunda del currículo: Plan y Programas de Estudio 2022 señaló que se trata de una transformación profunda que está lejos de ser una unidad universal, acabada e inamovible, y que deja atrás un currículo hegemónico que ha respondido a prioridades del mercado y la globalización.
En el marco del Coloquio de Posgrado: Investigar e Intervenir para la Mejora de la Educación de Guerrero —organizado por la Universidad Pedagógica Nacional (Unidad Acapulco, Guerrero)— Naranjo Flores mencionó que la nueva propuesta curricular se considera una base común-indispensable para niñas, niños y adolescentes (NNA), que toma en cuenta las realidades complejas y heterogéneas de las escuelas; la formación integral y con sentido humano de NNA, y las posibilidades para seleccionar, ampliar y profundizar en el abordaje de contenidos.
Ante autoridades, maestras, maestros, alumnas y alumnos de esa institución, señaló que la nueva propuesta también permite ver a las escuelas como espacios donde es posible construir lo común desde la diversidad, y replantear el papel de las y los docentes, al reconocerlos como profesionales que ponen en juego sus conocimientos, saberes y experiencias para contribuir a la transformación educativa y social del país.
Naranjo Flores destacó que la implementación del nuevo Plan y Programas de Estudio 2022 (PPE) plantea como retos: su concreción en la práctica cotidiana de las escuelas, y generar rupturas con la forma en que se ha concebido y realizado la labor educativa.
Finalmente, manifestó que para superar esos desafíos es necesaria la labor conjunta de los colectivos docentes para avanzar en la comprensión y apropiación del PPE, conciliar una organización acorde con la nueva propuesta pedagógica, e involucrar a las familias y a la comunidad en su concreción.
