amadeopalliser@gmail.com
Et tu, Brute? (¿también tú, Bruto?) es una frase supuestamente pronunciada por Cayo Julio César (100 a.C. – 44 a.C.) en el momento de ser asesinado por una conjura de senadores, entre ellos, un familiar y protegido suyo, Décimo Junio Bruto Albino (85 a.C. – 43 a.C.), y se utiliza para expresar una traición inesperada.
El ‘Idus de marzo’ (el 15 de marzo), según el calendario romano era un día de buenos augurios, como también el 15 de mayo, de julio y de octubre. Pero ya vemos que, precisamente, Julio César fue asesinado el 15 de marzo.
El pasado sábado 17 de junio, debía ser un día de buenos augurios para Xavier Trías (Junts), y ser nombrado alcalde de Barcelona. Pero, en todo lugar y tiempo, hay personas que se mueven por intereses inmorales propios o, peor todavía, si es posible, por intereses amorales, como entregar en bandeja de plata la alcaldía de la capital de Catalunya al corrupto estado borbónico, el del 155.
Ahora vemos que todos los ‘beneficiados’ en ese macabro asesinato político, se ponen todo tipo de medallas: Pedro Sánchez (PSOE) diciendo que evitar un alcalde independentista en Barcelona, como uno de Bildu en Pamplona, era una operación de estado. Y, por su parte, Alberto Núñez Feijóo (PP) en esa misma línea, claro; reforzando ese mensaje Isabel Díaz Ayuso (también del PP) y presidenta de la comunidad de Madrid, diciendo que no se podía hacer otra cosa, y se felicita, pues ‘Barcelona es España’.
Eso sí, ambos, acto seguido, defienden, asimismo, con un argumento mentiroso: ‘que ellos no han tenido nada que ver, que ha sido una decisión tomada en Catalunya’. Todos sabemos que, si fuera verdad, no sería preciso que lo dijeran, pues sería una expresión del tipo de perogrullo (que una cosa es tan sabida y conocida, que resulta tonto decirla); pero, como no es verdad, mienten. Sería inconcebible que una operación de estado, como la conciben, la dejasen en manos de personajes que consideran y son secundarios.
Pero, claro, aquí, el triunvirato de ‘brutos’, Collboni (PSOE), Colau (Comunes/Podemos) y Sirera (PP), ratifican la tesis oficial de sus respectivos jefes, como no podía ser de otra forma, y, así, de paso, quieren aparecer como importantes, cuando en realidad son unos meros ‘milhombres’ (hombres pequeños y bulliciosos que no sirven para nada, según el diccionario de la RAE)
Y ese triunvirato ha quedado rápidamente retratado, pues Collboni decía que no habían pactado contraprestaciones con nadie; Colau dijo en su discurso del sábado, que ‘regalaba’ los votos y que pasarían a la oposición; y Sirera dijo que había entregado cuatro folios con exigencias sobre 43 medidas.
Pues bien, ayer domingo, Collboni dijo que piensa mantener la estructura y los directivos que tenían los comunes de Colau en el ayuntamiento, y eso con el argumento de que él no era un sectario, y que hay excelentes profesionales.
Una mentira más, pues Collboni, en la campaña electoral dijo que quería sustituir a dichos ‘profesionales’, pero, ahora, como dice Josep Antich (elnacional.cat, 18 de junio), el ‘sottogoverno’ de Colau se mantendrá o será recolocado. Colau ‘ha pactado salarios a cambio de principios’, como apuntó Antich. Y, así, claro, se desmonta la principal exigencia de Sirera. Todo un teatro del malo, pues, como dicen muchos analistas, pasadas las elecciones generales del 23 de julio, veremos que volverán los ex regidores de Colau, y, veremos, también, recolocada a esta política propia del peor guiñol; incluso podemos verla presidiendo la Diputación, o, en su momento de ministra (como corre por las redes en plan jocoso, ministra de deportes, pues los carriles bici, son lo más cercano que tiene al deporte; al menos algo más que el actual Iceta)
Según la editorial de Larepublica.cat, de ayer 18, ‘los votos de los comunes de Colau tienen un precio: ‘1,5 millones de euros de cargos de confianza’. Es evidente, al menos para mí, que, tras haberse acostumbrado a las poltronas, buenas remuneraciones y privilegios, las alfombras, etc., ahora, tener que ir a la cola del paro, sin tener ningún currículo profesional ni académico, en la mayoría de los casos (Colau es el prototipo), les sería un aterrizaje muy duro a la realidad.
También me parece muy oportuno el artículo de Joan Puig, en ese último medio citado, del día de hoy, titulado ‘Silencio de los ‘intelectuales’ que dieron soporte a Colau, por el pacto inconfesable con Collboni y el PP’.
‘Supuestamente, más de 300 intelectuales firmaron un manifiesto de soporte a Ada Colau, y el resultado ha consistido en hacer alcalde a Collboni, a cambio de mantener los cargos en el ayuntamiento. Un concepto que no preveía el manifiesto que firmaron Pérez Royo, Rosa Regàs, Judit Martin, Guillem Clua, Ana Polo, Carlos Bardem, Tortell Poltrona, Neus Ballús, etc. ‘Tenemos una deuda con Ada Colau, decía ese manifiesto, y ésta les ha pagado con un pacto aberrante con Collboni y el PP, para tirar atrás los avances que dice el manifiesto’
Está claro que muchos buscan la fotografía, sin conocer realmente la realidad. También sabemos que ningún ‘intelectual’ español nos ha apoyado ni defendido a los independentistas catalanes, y, ante la fuerza bruta del 1 de octubre del 2017, ni viendo los desmanes que sigue haciendo su poder judicial y policial, nunca, nadie, ha levantado la voz para criticar esa represión. Ya les va bien una Catalunya arrasada. Su silencio apoya el ‘a por ellos’ lanzado por su impresentable rey.
Y dada esta situación, Pedro Sánchez, ayer ‘celebró como un gran éxito la alcaldía de Collboni y dijo que abría una nueva etapa muy ilusionante para la convivencia y la transformación’.
También dijo Sánchez que, tras su victoria el 23 de julio, ‘conformará un gobierno de coalición progresista con Yolanda Díaz y con Sumar. Que, por cierto, puede ser un gobierno de coalición más fácil y funcional porque hemos trabajado de manera leal y eficaz en todas las leyes que han tenido que ver con Yolanda Díaz y lo que representa hoy Sumar’.
Ese es el precio de Yolanda, desmontar a Podemos, y descafeinar y dulcificar al nuevo engendro de Sumar. Qué triste. Pero no sorprendente, dado el historial de killer de Yolanda.
Está claro, Pedro Sánchez (PSOE), formando un perfecto tándem con Feijóo (PP), son la cara visible del estado, y del deep state, con sus cloacas. Ellos creen que Catalunya es DE España, y saben lo que nos conviene a los catalanes mejor que nosotros, y son ellos los que nos quieren imponer su modelo de convivencia. Cuando, en realidad, esa convivencia la vivimos de forma agónica.
Pero esta agonía que nos quieren imponer, los unionistas desconocen que puede ser un revulsivo, ya que el término agonía, viene del griego ‘agón’, lucha por la vida. El diccionario de la RAE, en la primera acepción de agonía, se centra en la angustia y la congoja del moribundo; pero, en la cuarta, se refiere al ansia o deseo vehemente; y en la quinta, a la lucha, a la contienda.
Y yo confío que, realmente, muchos se despierten y vuelvan a tomar las calles, a movilizarse, a la contienda pacífica pero contundente.
Para finalizar, me parece muy adecuada la poesía de Luis de Góngora y Argote (1561 – 1627), cuyo título he tomado para el presente escrito:
‘Ande yo caliente
Ande yo caliente,
y ríase la gente.
Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno,
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla
el príncipe mil cuidados
como píldoras dorados,
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
Y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
de plata y nieve el enero,
tengo yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles;
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.
Pase a media noche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
que yo más quiero pasar
de Yepes a Madrigar
la regalada corriente,
y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel,
que de Piramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se junten ella y él,
sea mi Tisbe un pastel,
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.
Poema dedicado al triunvirato Collboni, Colau y Sirera, y, como no, también a todos sus jefes ESPAÑOLES, como ellos.
