CIUDAD DE MÉXICO, 2 abr (Reuters) – Los fabricantes mexicanos de camiones dijeron el jueves que el cierre de sus plantas y de las de autopartes como medida para afrontar la epidemia del coronavirus podría poner en riesgo la cadena de suministro en México y Estados Unidos.
La Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad estadounidense identificó a fines de marzo 16 sectores de infraestructura crítica considerados vitales para garantizar la seguridad, la economía y la salud pública ante la epidemia, entre ellos la fabricación de equipos de transporte.
México, en cambio, estableció como actividades esenciales durante el brote que ya ha dejado al menos 48,307 muertes en el mundo las relacionadas con el funcionamiento de la economía, como el transporte de carga, pero no menciona expresamente a la industria automotriz.
Al ser México el primer proveedor de tractocamiones de Estados Unidos y Canadá, la asociación que agrupa a estos fabricantes, la ANPACT, dijo que la obligación de suspender producción por la emergencia sanitaria decretada el lunes no es clara para la cadena de transporte, y podría afectar los envíos.
“Existe el riesgo de que la cadena de proveeduría de autopartes y vehículos, que atienden temas de emergencia, pare (en Norteamérica)”, dijo a Reuters el presidente del grupo, Miguel Elizalde.
Agregó que está en contacto con la Asociación Nacional de Fabricantes y la Asociación de Fabricantes de Motores en Estados Unidos por el tema, que también puede afectar a los transportistas que esperan los pedidos.
Estados Unidos y México son los cuarto y quinto mayores productores de vehículos pesados del mundo. Solo en el país latinoamericano se fabricaron cerca de 200,000 de estas unidades en 2019, de las cuales 85% se exportaron casi en su totalidad hacia sus socios en Norteamérica, según datos de la ANPACT.
Los fabricantes de autopartes facturaron en México casi 99,000 millones de dólares en 2019 y su principal destino exportador es Estados Unidos, según datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
PIDEN CLARIDAD AL GOBIERNO
“En Estados Unidos requieren de autopartes que fabricamos nosotros y viceversa. Mantener el suministro de necesidades básicas a la población depende de poder seguir fabricando las partes y camiones necesarios en ambos lados de la frontera”, explicó Elizalde.
Al ser una cadena interrelacionada, la ANPACT espera que el gobierno mexicano también incluya a esta industria en la lista de actividades esenciales que pueden mantener parte de sus operaciones durante la contingencia sanitaria, así como a los autopartistas e, incluso, talleres y servicios de matriculación.
“Queremos que el gobierno (de México) especifique que somos parte de la cadena de transporte y, por ende, somos esenciales”, dijo Elizalde. La INA declinó ofrecer sus comentarios a una solicitud de Reuters.
Elizalde destacó que permanentemente hay fabricantes de vehículos pesados que tienen entregas pactadas con el Ejército, agencias de seguridad, la estatal Comisión Federal de Electricidad e instituciones públicas de salud y servicios básicos, que no podrán ser atendidas si son obligados a parar. (Reporte de Sharay Angulo. Editado por Rodrigo Charme)