Las palabras tienen consecuencias y más cuando son pronunciadas por una persona que concentra tanto poder, como es su caso. Los ataques que lanza con cargo al erario en las mañaneras y que, por cierto, suelen ser infundados, exponen a los señalados. El linchamiento en redes sociales es automático y usted ha llegado al extremo de manipular instituciones y dar a conocer información confidencial para estigmatizar a figuras de la oposición, aun cuando no haya ninguna irregularidad en lo revelado.
Sus expresiones ofensivas y calumniosas pueden ser tomadas por algunos de sus seguidores o grupos afines como señal para arreciar las agresiones y nada garantiza que tengan conciencia de los límites, si es que los hay.
Por eso, lo hacemos responsable de cualquier cosa que le ocurra a periodistas independientes, críticos de su gobierno y aspirantes a encabezar la oposición que usted hostigue desde su investidura como mandatario.
Lo que le exigimos es que cumpla la promesa que hizo al tomar posesión de hacer valer la Constitución, que actúe con neutralidad, que gobierne para tod@s y que se abstenga de entrometerse en los procesos electorales. Si pide serenidad a los demás, ponga el ejemplo respetando la ley y a quienes, en ejercicio de sus derechos, piensan distinto a usted.
El camino por el que debemos avanzar es el de la PAZ y no el de la violencia.
La violencia no es y nunca será la solución a los problemas que enfrentamos como sociedad. Solamente a través del diálogo y el respeto saldremos adelante.