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Estratégicamente, es sabido que un problema sirve para tapar otro anterior, que un escándalo tapa otro, y, de ese modo, la cadena de despropósitos se hace infinita.
Lo hemos visto de forma repetida por Pedro Sánchez, que utilizó la pandemia, después la guerra en Ucrania, la crisis económica, etc., para postergar la solución del conflicto con Catalunya; y, así, hasta verse obligado por la aritmética parlamentaria, si quiere asegurarse la investidura, sin tener que recurrir a nuevas elecciones generales.
Ese proceder es muy humano, pues sabemos ‘que un clavo saca otro’.
Pero, en política, no es de recibo, ya que, teóricamente, se pueden y deben abordar diferentes problemas simultáneamente, pues para eso hay las pertinentes estructuras y funcionarios precisos.
Y, en caso contrario, como es el habitual, se basa en la consideración de que la justificación de sus actos, de su ´táctica’, es debida a la de estimación de que la ciudadanía somos incapaces de discernir, de discriminar. O, peor todavía, que un escándalo tapa a otro, como en la época de Mariano Rajoy (PP), refiriéndose a los constantes fraudes financieros de sus secretarios / tesoreros.
Otro ejemplo de ese uso demagógico de los tiempos, para tapar sus acciones y responsabilidades, lo vemos ahora con Pedro Sánchez, que ha tramitado los indultos a los condenados por el ERE de Andalucía; un delito financiero de 679 millones de euros, en el que fueron condenados los principales responsables del PSOE: Manuel Chaves, José Antonio Griñán, etc. Ciertamente, un gobierno en funciones no puede ejercer su facultad de indultar, pero, por ello, la ministra de justicia en funciones, Teresa Llop, se ha limitado a iniciar los trámites, para ir ‘adelantando el trabajo’, confiando ya en la próxima investidura de Sánchez.
Todo este procedimiento ha sido irregular, pues, por ejemplo, Griñán lleva 5 años pendiente de ingresar en prisión, aduciendo un tumor de próstata cancerígeno.
La hemeroteca nos recuerda que Pedro Sánchez siempre se había negado a indultar a políticos malversadores, pues afirmaba que consideraba inmoral, que un político del PSOE perdonara la corrupción de otros políticos del PSOE, y que eso le provocaría una gran vergüenza.
Ya sabemos que Pedro Sánchez miente más que habla; y que no tiene ningún pudor ni honorabilidad, para decir blanco y, al momento, hacer negro.
Pero, por poco informados que estemos, sabemos que Sánchez quiere ‘calmar las aguas’ en su propio partido, para, en el supuesto de que finalmente conceda la amnistía, tener el gallinero mínimamente apaciguado.
En la tauromaquia, se indulta un toro que ha mostrado bravura y ‘nobleza’, así, a petición del público, el presidente indulta al toro, que es devuelto a su ganadería, para ser curado de sus heridas, y dedicarse a ser utilizado como semental.
Y eso es lo que busca Pedro Sánchez con esos indultos.
Y, así, esperar que el tiempo haga olvidar las posibles repercusiones, y, en última instancia, las responsabilidades.
Esa estrategia, vestida con gran cantidad de informaciones ‘interesadas’, para conformar la buena acogida del público, para que, acríticamente, haga lo mismo que con el toro citado.
Ahora mismo, en el conflicto entre los pueblos palestino y judío, todos ellos israelís, oficialmente, si bien, teóricamente, Hamás no representa a la totalidad palestina. Y, en ese conflicto, vemos que se reproduce el tratamiento habitual, ya que, todos los tertulianos, ‘automáticamente’, se han convertido en especialistas en Oriente Medio, como antes eran especialistas ‘pandemiólogos’, vulcanólogos, ‘ucraniólogos’, etc. Y, claro, con esa fácil verborrea tapan el trasfondo que, pues, de ese modo, los graves problemas anteriores pasan a ser secundarios.
Y la presencia abrumadora de esos falsos gurús (todólogos) forman parte del problema, en lugar de ofrecernos soluciones.
Pero, en muchas ocasiones, esta estrategia basada en la supra invasión informativa, nos sirve como ayuda para huir de los problemas, pues nos acostumbramos a todo, como sabemos, pues ya estamos inmunizados de ver tantas catástrofes y muertes en los telediarios, que apenas les prestamos atención. Y eso, en muchas ocasiones, no es más que un mecanismo de defensa, para acorazarnos, rechazando la realidad.
Pero todos sabemos que ‘esconderse de los problemas, solo nos aleja de las posibles soluciones’.
Y, como vemos, en este reino español carpetovetónico, todo es de pura pandereta, y, como cómico nuevo episodio, hoy nos hemos enterado de que la infanta Eleonor, este domingo juró bandera, pero una bandera preconstitucional, de la época de la bisabuela del rey emérito. Una bandera en la que únicamente está representado el reino de Castilla, y no incluir los reinos de Aragón ni el de Navarra.
El ejército justifica que se hagan servir símbolos considerados anacrónicos y centralistas, por que se sustentan en uno de sus pilares: ‘la tradición’, y ‘los miembros del ejército de tierra se sienten herederos de la amplia y gloriosa tradición militar española’, y que ‘el uso de una bandera preconstitucional es una excepción que sólo se permite a la academia militar; por eso, esa bandera del siglo XIX ha sido jurada y besada por más de 30.000 oficiales’, según comunicó, la casa real.
En ese acto, había otra bandera irregular, con la inscripción ‘Francisco Franco’, que data de 1927, cuando ese dictador era director de la academia militar.
(fuente: Andrea Zamorano, Ara, 10 de octubre de 2023)
Si todo eso no es una pura vergüenza, por más que la ‘justifiquen’ los ‘leguleyos’ pagados para ello, qué otra cosa, puede significar, si no la persistencia del ADN castellano – conquistador, por más que Felipe Vi dijera ese día, que la jura de la infanta que ‘la corona simboliza la unidad y la permanencia de España’. Claro, la permanencia de su ADN citado
Pero no pasa ni pasará nada. Siempre hay un doble rasero. Aquí, en Catalunya, inhabilitaron al president de la Generalitat Quim Torra, por una pancarta pidiendo la libertad de los presos, sin ser unas elecciones catalanas. Visto esto, ¿qué hubiera pasado si hubiese sustituido la bandera española por una preconstitucional, o, por la ‘tradicional catalana de Santa Eulalia’? Lo hubiesen llevado rápido al paredón, seguro. Pues nuestra tradición es filfa, al lado de la suya.
Dada esta situación, necesitamos mucha ayuda; y hay muchas frases de autoayuda al respecto:
- ‘La mayoría de la gente gasta más tiempo en hablar de los problemas, que en buscafrles una solución’ (Henry Martin Ford, 1863 – 1947)
- ‘Identifica tus problemas, pero pon tu poder y energía en las soluciones’; ‘Los líderes dedican un 5% de su tiempo al problema, y un 95% a la solución’ (Tony Robbins, n. 1960)
- ‘Los problemas que tienes hoy, NO los puedes solucionar pensando igual que pensabas cuando los creaste’ (Albert Einstein, 1879 – 1955)
- ‘Cuando se avecina tormenta, los pajaritos se esconden, pero las águilas vuelan más alto’ (Mohandas Gandhi, 1869 – 1948)
- ‘Cuando atrasamos la cosecha, los frutos se pudren; y cuando atrasamos los problemas, no paran de crecer’; ‘La vida me ha enseñado que, para curar las heridas, se necesita tener el valor de afrontarlas’, (Paulo Coelho, n. 1947)
- ‘A veces, la gente no quiere escuchar la verdad, porque no quiere que sus ilusiones se vean destruidas’ (Friedrich Wilhelm Nietzsche, 1844 – 1900)
pero está claro que debemos preocuparnos, pero, acto seguido, ocuparnos, pasar a la acción, para resolver nuestro problema.
Sabemos que lo tenemos muy negro, el panorama no nos ayuda en absoluto. Por eso, debemos ser críticos, radicalmente críticos, para romper las cadenas que nos atan. No podemos asumir más sus vergüenzas para tapar otras de sus sinvergüencerías. No hay otra.
