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Diferentes enemigos

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

En los momentos decisivos, como el actual, en pleno proceso de negociación para la investidura de Pedro Sánchez como futuro jefe de gobierno, constatamos que la complejidad no solo procede de los adversarios políticos.

Y eso ya lo constató Konrad Adenauer (1876 – 1967), canciller alemán, y uno de los padres de Europa, pues dijo: ‘Hay tres tipos de enemigos: los enemigos a secas, los enemigos mortales y los compañeros de partido’.

En esa misma línea, el primer ministro italiano Giulio Andreotti (1919 – 2013), diferenció entre los seres humanos, según la siguiente clasificación: ‘En la vida hay amigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido’.

Y a lo largo de la prehistoria y la historia, siempre ha sido así.

Esta mañana hemos visitado las pinturas rupestres de Capçanes (Priorato, Tarragona), un conjunto de una veintena de grupos pictóricos localizados en abrigos rocosos de los barrancos de la Vall y de la Parellada. Pinturas descubiertas entre los años 2006 y 2008.

La guía nos ha dicho, ante unas pinturas de animales, que se consideraban informaciones para indicar que en ese valle había este tipo de animales (ciervos, toros, etc.). Asimismo, en el conjunto de pinturas de la Vall I, se puede observar una escena festiva, con su chamán.

Entre estas pinturas destaca una escena denominada ‘La matanza’ (conjunto pictórico del barranco de la Vall II), formada por un total de 41 figuras de estilo levantino. Las figuras humanas (hombres y mujeres) parecen representar una escena bélica. Los cuerpos aparecen con actitud de derrota, por unos arqueros que los rodean.

La guía nos ha preguntado, qué nos parecía la pintura, ¿si había sido efectuada por algunos de los vencidos, ausentes en el momento de la matanza, o si había sido realizada por los vencedores? Y una mujer visitante, alemana, ha contestado que ella y su marido trabajan en la prensa, y, consideraba que, claramente, esa pintura estaba efectuada por los vencedores, para proclamar su fuerza y su victoria, para aviso a otros grupos de los alrededores. Así, según ella, se trataba de una mera propaganda.

Y claro, nos ha parecido bien esa respuesta, pues, como sabemos, generalmente, la historia la escriben los vencedores, con raras excepciones.

Desde mi punto de vista profano, en esa pintura de ‘La matanza’ no hay diferencias físicas que distingan a los atacantes de las víctimas, salvo que las primeras están de pie, con los arcos y flechas, y las otras están estiradas, yacentes (mientras que los animales que tenían éstos, están de pie, vivas; pues ese debía ser el objeto de la matanza). Pero las figuras, en sí, no tienen ningún rasgo que las diferencie.

Ahora bien, me parece claro que, en su momento, los que visualizaron esas pinturas, debían diferenciar las pertenencias a un grupo u otro.

Así que, desde el inicio ya había amigos y enemigos.

Y, con el paso de los siglos, las sociedades se han ido haciendo cada vez más complejas, momento en el que se cumplen las frases mencionadas por Adenauer y Andreotti.

Obviamente, en el momento actual, y pensando en el conflicto entre el reino español y Catalunya, diferenciamos claramente entre los amigos, los conocidos, los adversarios, los enemigos y los compañeros de partido.

Así, los independentistas catalanes sabemos diferenciar entre los:

  • amigos, que seguimos manteniendo el espíritu del 1-O, y, por lo tanto, seguimos defendiendo el referéndum y sus consecuencias.
  • los conocidos, es decir, los compañeros independentistas que, momentáneamente, se mantienen en la reserva, por considerar que ya vendrán otros momentos para manifestarse y volver a un futuro embate.
  • los adversarios, es decir, los catalanes nacionalistas españoles (dependentistas), pero democráticos. Este subgrupo, desgraciadamente es muy reducido.
  • los enemigos (enemigos a secas y los enemigos mortales, como diferenció Adenauer), y este subgrupo sí que es cuantioso; y los mortales, los que quieren acabar con los independentistas, respaldados y envalentonados por los diferentes brazos del poder estatal, que siguen con el nefasto mensaje del ‘a por ellos’ del infame rey Felipe ‘el preparao’ (su padre era ‘el campechano’ y la heredera debe ser la súper prepará’)
  • los compañeros de partido, pues estos días vemos que en todos los partidos surgen ‘corrientes’ que persiguen lograr sus minutos de gloria. Obviamente, los partidos férreos, como ERC, impiden que se manifiesten esas opiniones discrepantes, si bien, ayer vimos que, en la consulta efectuada a su militancia, el 56,39% no votaron, y de los votantes, el 9% votaron en contra y el 2% lo hicieron en blanco. Y esto es más que significativo. También vemos que en Junts aparecen voces discrepantes con la posición de Puigdemont, que consideran maximalista.

Pero, entre los enemigos mortales, destaca la asociación profesional de la magistratura (el brazo armado actual), que rechaza la amnistía, por considerar que rompe la ‘separación de poderes’, ‘anula el poder judicial’, ‘vulnera el principio de igualdad (por exonerar a penados)’, ’ataca los fundamentos del estado social y democrático de derecho’ y ‘rompe las reglas de la constitución de 1978’.

Es decir, todas las plagas universales, el peor apocalipsis.

Es evidente que la separación de poderes, da la mayor preponderancia al parlamento, que es el único órgano votado por la ciudadanía. Y este órgano tiene el pleno poder de legislar. Y los jueces, el de aplicar libremente esas leyes. Y que el poder judicial quiera hacer política para sobreponerse al parlamento, sí que es antidemocrático, pues rompe la citada separación de poderes. Cualquier nueva ley que emita el parlamento, como la del ‘solo si es si’ (respecto a los delitos de género) rompe con la legislatura precedente, y los jueces deben atenerse a la nueva ley. No hay otra.

Y respecto a las ‘reglas de la constitución del 78, deben referirse a las presiones explícitas e implícitas del momento de su redacción, es decir, a las imposiciones de los militares, jueces, etc., el conjunto de cuerpos herederos del franquismo y, por lo tanto, no democráticos. Pero lo que vale legalmente, lo único que cuenta, es el texto formal (no lo subliminal; y la amnistía no consta en su constitución), no hay otra.

Los independentistas catalanes queremos ser un estado, la República Catalana, que, al contar con TODOS los recursos que generamos, favorecerá a todos los catalanes, independentistas y unionistas, sin diferencias. Queremos un futuro mejor para TODOS los catalanes.

Mientras que los unionistas (dependentistas) quieren privarnos esa posibilidad de realizarnos como pueblo, quieren quitarnos ese futuro mejor, aunque salgan perjudicados por la infrafinanciación, el maltrato institucional, etc. Prefieren ser vasallos de una corona corrupta. Estos conciudadanos, siguen la siguiente fábula:

‘Había una vez un reino con dos súbditos que peleaban todo el tiempo. Tal era el nivel de conflicto, que se volvió en un problema para el rey.

Por eso, decidió intervenir en la pelea y, tomando a uno de los dos, le dijo: ‘Pídeme lo que quieras y te lo daré. Pero, te advierto que a tu enemigo le daré el doble’.

Ante eso, el hombre meditó su respuesta y contestó: ‘Mi señor, quítame un ojo’. Con eso, él quedaría tuerto, pero el otro quedaría completamente ciego’

Y, claro, los catalanes herederos de las grandes fortunas, quieren mantener el estatus quo, que les ha ido de maravilla, sin pasar cuentas por el apoyo al franquismo de sus ascendentes; apoyo que, es el origen del patrimonio familiar de muchas de ellas y del que siguen disfrutando impunemente.

Ante todo eso, a los independentistas catalanes sólo nos queda una opción, perseverar y esperar que Carles Puigdemont consiga el ‘acuerdo histórico’, pero como somos conscientes de las dificultades, consideramos que, en ese caso, será mejor no investir a Pedro Sánchez, pues, como explica Vicent Partal en su editorial de hoy:

‘(…) en este momento parece que no hay espacio para aquel ‘acuerdo histórico’ que reclamaba Puigdemont (…) pues si una cosa se ha evidenciado hasta ahora, es que el PSOE no se mueve ni un palmo de los márgenes de un proceso de investidura como cualquier otro que se podría haber planteado en cualquier otro momento. No muestra ni presente ninguna voluntad de girar su actuación y la del futuro gobierno español respecto al reconocimiento de las ‘viejas naciones’ (esta es la fórmula que hizo servir Puigdemont) catalana, vasca y gallega ni ninguna voluntad de hacer autocrítica respecto de sus gravísimos errores, como mínimo, desde el 2017 hasta ahora.

(…) Pero Pedro Sánchez no quiere ‘acuerdos históricos’ únicamente piensa en mandar (…) y como se desprende de los discursos del ministro Félix Bolaños y de Salvador Illa, todos los acuerdos hasta ahora van en la línea de desactivar el independentismo catalán y derrotarlo. Tratan de la victoria del españolismo. Y cuesta mucho imaginar cómo podría cambiar Puigdemont este relato asumido por ellos tan desacomplejadamente’.

(Vilaweb, 3 de noviembre del 2023)

Como he comentado al principio de este escrito, hoy hemos ido a Capçanes, y allí hemos visto una gran escultura dedicada al ‘Carrasclet’ (o Carrasquet), Pere Joan Barceló i Anguera (Capçanes, 1682 – Breisach el Vell, 1743), un guerrillero partidario de la causa austriacista durante las guerras de Sucesión y de la Cuádruple Alianza, y, por lo tanto, enemigo de los borbones en las comarcas meridionales del país, siendo capitán, a las órdenes del coronel Antoni Vidal.

Seguidamente reproduzco una síntesis de su biografía, ya que me parece muy relevante, incluso como modelo en la actualidad.  

Después de la derrota catalana el 1714, depuso las armas, se acogió al indulto general del 28 de setiembre de 1714, y volvió a su tierra. Pero la tranquilidad le duró poco, ya que un teniente borbónico pretendía cobrar unos impuestos abusivos y se escapó al bosque, pero fue detenido y encarcelado en Falset, de donde pudo escapar y huir a la Sierra de Llabería, donde vivió emboscado junto a una partida de hombres que asaltaron convoyes, hasta que, en 1717, el gobernador de Tarragona ordenó el encarcelamiento de toda su familia, amenazando de matarlos. En 1718 huyó a Francia, y se puso a las órdenes del Duque de Berwick (el que había arrasado Barcelona en 1714), siendo ascendido a coronel, por lo que, al mando de un batallón francés, Carrasclet entró en Catalunya, y, con las armas y municiones disponibles, consiguió liberar a su familia de la cárcel de falset, pero no consiguió salvar a su madre.

En 1720, Felipe V abandonó sus pretensiones expansionistas en Sardenya y Sicilia, y, así, el Carrasclet fue licenciado ese año, y se exilió en Viena, donde el emperador Carlos VI le confirmó el grado de coronel, le asignó la pensión, y se estableció en Mugdia (Hungría) Pero en 1734 volvió a participar en la guerra, para reconquistar el Reino de Nápoles, siendo hecho prisionero por las tropas borbónicas, siendo llevado a la prisión de Cádiz. Liberado en 1738, volvió a Viena, donde la emperatriz María Teresa I de Austria le encargó un batallón formado por numerosos catalanes exiliados, para luchar contra los bavareses, muriendo en combate el 3 de setiembre de 1743, en una isla fluvial, del Rin, cerca de Breisach el Viejo (actualmente Alemania)

(fuente: Wikipedia)

Como puede verse, Carrasclet fue íntegro en defensa de los intereses catalanes contra los borbones; y éstos mostraron su mayor vileza en todo momento, pues lo ‘utilizaron’ a su conveniencia, si bien Carrasclet intentó aprovechar cada situación, en beneficio de los suyos.

Ahora sabemos que:

‘Los guerreros victoriosos gana primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van primero a la guerra y luego buscan la victoria’ (SunTzu, Sun Zi, 544 a.C. – 496 a. C.)

‘No hay nada imposible para aquel que lo intenta’ (Alejandro Magno, 356 a.C. – 323 a.C.)

‘Es mejor mantenerse peleando. Si corres, morirás cansado’ (proverbio vikingo)

El campo de batalla es una escena de caos constante. El ganador será el que controla el caos, tanto el propio como el de los enemigos’ (Napoleón Bonaparte, 1769 – 1821)

Estas frases son belicosas, y nosotros somos pacíficos, pero aún así, sus moralejas nos han de ser útiles en el momento preciso, que llegará, espero.

Y, para ello, deberemos ser cautos, previsores y tenerlo todo bien estudiado y planeado, no como en el año 2017, que nos cogió a todos en cueros, y así nos va.

A modo de conclusión, hace un par de días, la propietaria de un restaurante nos hizo una disertación sobre sus productos, su modo de sembrarlos, cosecharlos, prepararlos, cocinarlos, etc., y nos explicó que todo lo hacían siguiendo el calendario lunar, escrito y editado por Michel Gros, desde 1978; y nos comentó que lo seguían al pie de la letra para todo, incluso para decidir el momento de cortarse el pelo y las uñas. Pues la Luna, influye en todos nosotros, en nuestros actos, y no solo en las mareas. Por eso, ayer compré el calendario del 2024.

Yo, como urbanita, soy bastante escéptico, por desconocimiento; pero me ha parecido interesante exponerlo aquí, metafóricamente, como ejemplo de la planificación precisa para todos los actos; pues, como dice el citado Michel Gros: ‘El hecho de escoger el instante más favorable para llevar a cabo una acción garantiza su mejor desarrollo’

Así que espero que, en un próximo embate pacífico, lo tengamos todo previsto y organizado. Y, evidentemente, los amigos seamos muchos, pues los enemigos son poderosos y, en el caso de Pedro Sánchez, sumamente mentiroso, por lo que no podemos confiar en él, ni en sus lacayos, que nos quieren vencidos y engañados, como querían al Carrasclet.