Piratas, corsarios y bucaneros

El momento político mundial, con grandes guerras, desigualdades sociales y de género, con gran número de niños muriendo o carentes de un futuro vivible, nos muestra que, como especie, somos incorregibles, pues no hemos sido capaces de aprender de nuestra historia. Y es triste y penoso ver que, desde el primer mundo, pongamos todo tipo de trabas para corregir esos problemas, si nos comporta bajar una milésima nuestro actual nivel de confort.

En ese contexto general, es obvio que el problema entre el reino español y Catalunya sea considerado una minucia que no merezca la atención de los gobiernos internacionales, ni los grandes medios de comunicación, que buscan los temas estrella más morbosos del momento, como vemos ahora con Gaza; y, por lo tanto, pasando a segundo y tercer nivel, otros conflictos como el de Ucrania. Y claro, quitar el foco de la atención de un determinado conflicto, deja las manos libres a los irresponsables ejecutores, para actuar con plena tranquilidad.

Es evidente que los problemas que no se ven, no existen, así lo creen los mandatarios que, desgraciadamente, tenemos en todos los organismos internacionales. Unos mandatarios, con su corte de subordinados, todos ellos con unas retribuciones magnánimas y unas prebendas desproporcionadas.

Y claro, esa corte de altos empleados, no quieren complicarse la vida, y consideran que aparentar dedicarse al tema estrella del momento, ya les justifica su existencia, aunque, en realidad, no se esfuercen en solucionarlo, sino en conllevarlo para que, más pronto que tarde, salga otro tema que eclipse el presente. Y así, ir tirando. Buena prueba de todo ello es que se pasaron horas discutiendo si pedir y forzar un alto el fuego por parte de Israel, pero, los intereses cruzados de todos, acabó con la petición de una pausa, que no se ha cumplido.

En este caldo de cultivo, tenemos claro que la solución de nuestro problema debemos buscarla por nuestra cuenta, pues, en el estado español, como en los organismos internacionales, tenemos todo tipo de figuras: piratas, corsarios y bucaneros.

Y el estado español sabe que nadie les / nos mira, por lo que pueden hacer y deshacer sin complejos, pues ya vimos con nuestro referéndum, que los diferentes estados miraron hacia otro lado.

Y justo en el momento actual, en plena negociación para la investidura de Pedro Sánchez como jefe de gobierno, vemos que una posible ley de amnistía, es el gran caballo de Troya de la democracia española, como lo consideran el PP y Vox, y, según José María Aznar: ‘es una aberración democrática y la humillación más grande para España (…) se han cruzado todas las líneas rojas y entramos en territorio de una crisis constitucional extraordinariamente grave’, ‘yo no estoy dispuesto a inhibirme, si la casa se está quemando no vamos a andar con matices, sino intentar que la casa no se queme’ (…) ‘la amnistía lo que hace es eliminar el delito, no solo la pena y concederla es como decir que el golpe de octubre de 2017 no existió y que todos los que se opusieron a ese golpe por debajo del rey, los jueces, las fuerzas de seguridad, todos, son culpables’ (…) ‘y a eso se le llama políticamente liquidar la constitución, por eso apelo a la responsabilidad de todos. ¿Qué se puede hacer? Pues el que pueda hablar, que hable; el que pueda actuar, que actúe; el que pueda moverse, que se mueva; el que pueda aportar, que aporte. Cada uno tiene que ser consciente de la situación de crisis en la que estamos’

(Paloma Esteban, 2 de noviembre del 2023, amp.epe.es)

Y claro, ese incendiario y golpista discurso de Aznar, está teniendo su efecto, pues estos días vemos las manifestaciones de los españolistas contra la amnistía, con banderas y gritos preconstitucionales; pero eso es lo de menos, ya que el derecho a manifestarse es para todos, la libertad de expresión no puede limitarse si no nos gusta. Lo realmente grave es que los poderes judiciales, policiales, etc., se estén movilizando y actuando, como vemos con los siguientes dos fragmentos, sobre una misma causa:

El consejo general del poder judicial (CGPJ) realizó ayer un pleno extraordinario, para manifestar su desacuerdo con la posible futura ley de la amnistía; y eso es rizar el rizo, ya que nadie conoce cómo se acordará finalmente (si se acuerda); no se ha formalizado, ni debatido en el congreso. Pero el CGPJ, saltándose todas sus atribuciones, ya ha empezado su guerra particular.

‘La conjura de un juez con la extrema derecha para hacer saltar la amnistía de Puigdemont: en pocas semanas el juez García-Castellón, Vox, Dignidad y Justicia y la guardia civil, han movido las piezas necesarias para encender la causa del Tsunami.

El citado juez de la audiencia nacional española, Manuel García-Castellón mantuvo secreta durante tres años y medio una causa por terrorismo contra los supuestos organizadores del Tsunami Democràtic. La alimentó sobre todo con una parte de la macrocausa Vólkhov que instruye todavía el histriónico juez Joaquín Aguirre (…) Pero cuando García-Castellón levantó el secreto del sumario del Tsunami, el mes de mayo, se vio que la causa se deshacía, y que el delito que la había motivado, el terrorismo, con el apoyo y la connivencia del ministro de interior, Fernando Grande-Marlaska, no tenía fundamento.

(…)

Pero el mismo día que en Bruselas la cúpula de Junts se reunía con Puigdemont, para discutir los últimos puntos sobre la ley de amnistía, para investir a Pedro Sánchez, el juez de la audiencia española firmó una resolución en la que situaba por primera vez al president en el exilio como responsable del Tsunami Democràtic, y lo incluía como investigado por un posible delito de terrorismo, junto a la secretaria de ERC, Marta Rovira, y otros colaboradores.

(…) Y en una conferencia, García-Castellón ha dicho: ‘como ciudadano, digo que la constitución tampoco dice que esté prohibida la esclavitud, no se prohíbe expresamente (…)

(Josep Casulleras Nualart, 6 de noviembre 2023; Vilaweb)

‘(…) durante las negociaciones de la ley de la amnistía, el PSOE recelaba de incluir casos calificados de terrorismo y por eso había llegado a un acuerdo basado, según parece, en decir que se incluirían estos casos siempre que no hubiesen causado víctimas, muertes.

Esto lo sabían solo los negociadores del PSOE y de Junts. Pero ayer por la mañana, algunos medios españoles lo empezaron a publicar (por una filtración de alguien o por Pegasus, ves a saber) y la audiencia española, cuando lo descubrió, reaccionó.

Y reaccionó de manera rocambolesca. Y descaradamente política, actuando no tan solo como el tribunal de excepción que todos sabemos que es, si no haciendo política, interviniendo directamente.

La causa del Tsunami Democràtic hace años que está en los tribunales y ni Puigdemont ni Rovira habían sido nunca encausados. Y nunca había habido ninguna acusación que hiciera referencia a la muerte de ninguna persona. Pero ahora, de súbito y milagrosamente, el juez ha encontrado que aquel día hubo un muerto por infarto en el aeropuerto de Barcelona. Y sin más ni más, lo adjudica al Tsunami. Durante estos años, el juez hubiera podido hacer alguna investigación sobre este episodio, pero no lo encontró necesario, probablemente, porque es muy difícil establecer ninguna relación de causa a efecto y demostrarla. Hasta ahora. Justamente ayer (…)’

(Vicent Partal, 6 de noviembre del 2023, editorial Vilaweb)

El jurista José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del tribunal supremo, en una entrevista efectuada ayer por Xavier Graset (Més324) dijo que a García-Castellón le fallaban las neuronas, y demostró desconocer la constitución, pues, efectivamente no cita la esclavitud, pero en el artículo 10, sobre los derechos y deberes fundamentales, refleja la dignidad de la persona, los derechos inviolables, las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades de acuerdo con los tratados de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Pero es igual, sabemos que las masas acríticas no razonan, ni atienden a especialistas que no sean de su cuerda. Por eso, si es que queda algo en el imaginario colectivo de esa gente, es que la amnistía no cabe en la constitución, como la esclavitud. De pena.

Pero aún me parece mucho más grave el tema de la persona que falleció en el aeropuerto; un francés de 65 años, que tuvo un infarto cardíaco, y fue trasladado con helicóptero al hospital de Bellvitge, donde falleció. Según la embajada francesa, en aquel momento desvinculó los hechos con la manifestación (a pesar de que esa persona, según parece, debió andar 3 kms, cargado con su equipaje) pues adujeron que ya tenia precedentes cardíacos. Aena, en ese momento, aceptó esas mismas explicaciones.

Y ahora sale a la luz este tema, y, a mi modo de ver, es preciso detenernos en los siguientes aspectos:

Según explica Partal, el PSOE era reacio a amnistiar casos de terrorismo, y había llegado a un acuerdo, para redactar que se incluirían, siempre que no hubiesen causado víctimas, muertos.

¿Qué interés tenía Pedro Sánchez en introducir el tema de las víctimas y muertos, cuando todos sabíamos que las únicas víctimas habíamos sido los votantes? Si pensaba en los policías con sus falsas acusaciones de ser víctimas por nuestras miradas agresivas, o de dislocarse un dedo, al golpearnos…, ¿por qué sacó el tema de los muertos?

A mi sólo se me ocurre un motivo, que es el que consiguió, como vemos, pues, ¿quién podía filtrarlo a los medios españoles? Partal apunta que alguien del PSOE o el Pegasus.

Si fue alguien del PSOE, o las fuerzas policiales utilizando de nuevo, ilegalmente, máxime en un país extranjero, el sistema de espionaje que tienen (Pegasus), podemos cuadrar el círculo. Todo casa a la perfección. Todo huele a podrido.

Y que esa información llegase al juez García-Castellón, era evidente.

Si fue alguien del PSOE o de las fuerzas de seguridad siguiendo instrucciones del gobierno y debidamente autorizadas por un juez y previa comunicación al gobierno belga. El culpable es Pedro Sánchez.

Si fue alguien del PSOE, para boicotear la negociación, o si fueron las fuerzas de seguridad de forma descontrolada, también es culpa de Pedro Sánchez, por no saber o querer controlar a sus subordinados.

Por todo ello, me parece claro que Pedro Sánchez, aunque no lo reconozca públicamente, no quiere pactar con Carles Puigdemont; en su fuero interno prefiere acudir a las elecciones el 14 de enero, confiando que ganará con el margen suficiente. A Sánchez le va perfecto que la derecha se manifieste como lo hace, y que la justicia actúe de esa forma antidemocrática. Pues debe creer que todas esas críticas callejeras y en los medios de comunicación, le benefician, ya que le presentan como el único valor centrista, el único capaz de contener al ‘monstruo’ de la derecha.

Esa forma de proceder de Pedro Sánchez, procurando única y exclusiva por su carrera personal, por su imagen, me cuadra a la perfección con su narcisismo.

En el supuesto de que él no supiera nada, y que le haya incomodado esa filtración, y que su interés sea pactar con Junts, y que pueda pensar que unas nuevas elecciones le perjudicaría, ¿a qué viene haber introducido ahora el tema de las víctimas y muertos?

La verdad es que no entiendo esa opción, me parece más lógica, dentro de la ilógica de todo esto, la opción de que haya sido buscado por Pedro Sánchez.

Vicent Partal, ha titulado su editorial mencionada (6 de noviembre) del siguiente modo: ‘No se puede investir Sánchez, porque el PSOE no puede garantizar aquello que promete’, y es verdad, los poderes judicial, policial, económicos, financieros, medios de comunicación, etc., tienen la ideología de la derecha y la extrema derecha, igual que la monarquía, y vemos que todos esos poderes están en contra de cualquier aspecto de mejora que huela a catalán; y todos ellos nunca aceptarán la amnistía, por más descafeinada que sea.

Y los españolistas en general, también están en contra nuestra, como hemos visto hoy con un nuevo ejemplo, pues los trabajadores de Renfe, que han anunciado que harán huelga, para protestar, pues no quieren pasar a depender de la Generalitat, a pesar de que se les garantice el puesto y condiciones de trabajo. Pero la realidad es que no quieren ser funcionarios catalanes.

Como vemos, el citado mensaje de la nefasta momia que es Aznar, de ‘el que pueda hablar, que hable; el que pueda actuar, que actúe; el que pueda moverse, que se mueva; el que pueda aportar, que aporte’; y eso ha tenido el mismo efecto que el ‘a por ellos’ que el infame Felipe VI hizo el 3 de octubre del 2017. Y, claro, los acríticos han desatado todo su odio contra nuestros, de forma demolidora.

Y, no debemos olvidarlo, Pedro Sánchez y el PSOE, han seguido y aplicado esas mismas consignas, hasta ahora, que Pedro Sánchez, por interés (no por convicción) ha reconocido la conveniencia de ‘hacer de la necesidad virtud’. Pero todos sabemos que, del mal, aunque sea disfrazado, forzado, no sale el bien, sale lo peor.

Partal, en su editorial, señala:

‘La pendiente ferroviaria en que se situó España el día que decidieron quitar de la política la cuestión catalana y hacerla entrar en la vía penal va llegando a la pared final. No es es tan solo que ahora al PSOE ya no le convenga esto que ayudó a crear y ha sostenido durante años. Es que el monstruo rueda desbocado hacia abajo. Y no es únicamente esto de la audiencia española, sino también la rebelión abierta contra el poder político -un auténtico golpe de estado- que declaró ayer el CGPJ y los fachas en las calles, especialmente en Madrid. El PSOE, cuando tocaba, entre ser demócrata o ser español, escogió ser español. Y si estamos así, ahora, es básicamente por culpa suya. Ellos legitimaron y blanquearon el fascismo, este fascismo que ahora se gira contra suya, caminando del brazo con los del 2017, sólo por que les importaba más frenar la independencia de Catalunya, que no preservar la democracia. Este es el resultado.

Hay votos de sobra en el congreso para disolver la audiencia española. No es suficiente con modificar la ley orgánica del poder judicial por mayoría absoluta. De manera que si los socialistas quieren demostrar que han entendido que es preciso un cambio histórico, posiblemente esta es una medida elemental que se podría poner sobre la mesa, antes de la investidura (…)

(Vicent Partal, 6 de noviembre, Vilaweb)

Y entre estos monstruos desbocados, hoy hemos sabido que ayer, el cardenal y arzobispo emérito Antonio María Rouco Varela, en el congreso católicos y vida pública, dijo cosas como:

‘Queda claro que la doctrina sobre la secesión unilateral no es aceptable desde el punto de vista de la doctrina social de la iglesia. Este es el principio ético y moral social que es preciso tener en cuenta a la hora de juzgar este asunto’.

Y en esa misma reunión, el obispo de Oriola-Alacant, José Ignacio Munilla, dijo: ‘es profundamente inmoral que unos políticos amnistíen otros políticos a cambio de recibir sus votos para continuar gobernando, esto es profundamente inmoral porque supone poner sobre todo la búsqueda del poder como el valor máximo. El poder se convierte en un Dios, es adictivo. El ansia de poder consigue eliminar nuestros valores, nuestros ideales’.

(Víctor Rodrigo, 7 de noviembre del 2023, naciodigital.cat)

Ya comenté hace días que esos personajes anclados en el franquismo, además de olvidar la máxima ‘al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios’ (Mt 21), sucumbieron a la propuesta de Satanás ‘todo esto te daré, si postrado me adoras’ (Mt 4:9-11), pues todos ellos quieren perpetuar las prebendas y privilegios que les concedió el asesino Francisco Franco, y que la mal llamada democracia española, les ha mantenido.

Por eso se siguen creyendo por encima del bien y del mal, posicionándose a su gusto y manera. Y, claro, ahora, al toque de corneta del chusco Aznar, salen todos a cumplir con su oficio, el oficio que practican mejor, el de siervos serviles y miserables (con excepciones, claro, nunca se puede generalizar, pues en el clero y entre los jueces, hay de muy dignos, pero no los que ocupan los puestos de más relevancia, ya que están copados por los de la cuerda franquista)

En definitiva, a los independentistas catalanes sólo nos queda una opción, ir juntos, unidos. Es imprescindible que unamos nuestras fuerzas.

Si seguimos como hasta ahora, divididos, con trifulcas ridículas y envidiosas, como vemos con el interés de ERC y Òmnium, de delimitar el perímetro de la amnistía, para excluir a los casos del lawfare (guerra jurídica), por ejemplo, lo que hacen, además de mostrar su falta de ética y de moral, es su interés por las poltronas, al coste que sea.

Ya he dicho que, en este momento, los piratas, los corsarios y los bucaneros se mueven a su gusto, pues ese es su caldo de cultivo, y, realmente, hacen mucho daño, como, por ejemplo, Sergi Sol, con sus artículos en el nacional.cat, pues el de ayer, titulado ‘el ataque de cuernos del zorro’, no puede ser más vomitivo, pero, claro, él no es más que un monaguillo del obispo Oriol Junqueras.