A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA A LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO A LA SECRETARÍA DE BIENESTAR AL INSTITUTO NACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS AL SENADO DE LA REPUBLICA A LA CÁMARA DE DIPUTADOS
PRESENTE
En este momento en la Ciudad de México, está en marcha el proceso de apoyo para los artesanos indígenas, iniciativa de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México para apoyar a los artesanos indígenas radicados en la Ciudad, sin embargo, siguen quedando excluidas de apoyo todas aquellas familias que siendo indígenas, no son artesanos como obreros, trabajadoras del hogar y en actividades como la venta de fruta, dulces, venta en tianguis, albañiles, limpia vidrios, muebleros, por mencionar algunos.
Según las cifras del Censo intercensal realizado por el INEGI en el año 2015, en la Ciudad de México existen 784 mil personas que se asumen como integrantes de un pueblo indígena, los cuales en la mayoría de los casos carecen de acceso a servicios de salud, buena alimentación, agua, entre más derechos fundamentales para vivir dignamente.
A nivel nacional 25 millones de personas se reconocen como indígenas y presentan los mayores índices de marginación, están dispersos en toda la República Mexicana, habitan en regiones con importantes recursos mineros, turísticos, biológicos, hídricos, forestales y eólicos, por lo que están en constante riesgo de ser desplazados o eliminados.
La propagación del COVID-19 ha exacerbado y seguirá exacerbando una situación ya crítica para muchos pueblos indígenas: una situación en la que ya abundan las desigualdades y la discriminación. El aumento de las recesiones a nivel nacional y la posibilidad real de una depresión mundial agravarán aún más la situación, causando un temor de que muchos indígenas mueran, no sólo por el virus en sí, sino también por los conflictos y la violencia vinculados a la escasez de recursos, y en particular de agua potable y alimentos.
En los pueblos indígenas no es la primera epidemia que enfrentamos, ni seguramente la última, pero nos sorprende en medio de una de las peores ofensivas en contra de nuestros territorios y recursos naturales.
Por lo anterior, exhortamos a que el Gobierno Federal de manera urgente implemente un Programa Emergente de Apoyo Alimentario, el cual contemple mensualmente una canasta básica, productos de limpieza y un kit de salud mientras dure la contingencia, cabe señalar que nuestra petición se basa en la justicia a los pueblos indígenas, no son dádivas ni regalos y está en apego a lo establecido por el Mecanismo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (MEDPI) y por el exhorto al Poder Ejecutivo Federal, a los gobiernos estatales y municipales a Proteger el Derecho a la Salud de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afrodescendientes de México, con atención integral e información clara y oportuna en sus lenguas maternas e indígenas, para evitar la transmisión del Coronavirus COVID-19 emitido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Necesitamos de igual manera que se analice la viabilidad de implementar el ingreso básico universal primeramente para los integrantes de los pueblos indígenas y posteriormente para los habitantes del país.
Fortalecer el mensaje de “quédate en casa” por “quédate en la comunidad”, lo cual, debe ir acompañado de una política social y seguridad alimentaria comunitaria. Esto es, garantizar el acceso a suministros indispensables de alimentos y medicamentos de manera focalizada, con el apoyo de médicas y médicos, enfermeras y enfermeros comunitarios, el apoyo y fortalecimiento a las parteras comunitarias, así como el traslado de enfermos en ambulancias debidamente acondicionadas. O bien, crear emergentemente clínicas médicas móviles con comisiones de salud comunitarias.
Es Urgente que el gobierno de la República apoye a las familias indígenas que requieren el apoyo para sobrevivir esta emergencia sanitaria, todavía hay tiempo para limitar esta crisis sanitaria y sus efectos desastrosos. La acción urgente ha demostrado que las medidas apropiadas adoptadas al principio de la crisis pueden reducir y controlar drásticamente la transmisión de esta enfermedad y sus efectos, en este caso, para los pueblos indígenas, proporcionándonos una atención sanitaria culturalmente aceptable, así como alimentos u otro tipo de ayuda humanitaria, cuando sea necesario, y sin discriminación.
¡¡¡A más de 500 años los pueblos indígenas seguimos resistiendo!!! ¡¡¡Somos los auténticos y reales defensores del territorio!!! ¡¡¡Ni la pandemia, ni el coronavirus nos detendrán en la lucha por nuestra libre determinación!!!
Atentamente
MOVIMIENTO DE PUEBLOS, COMUNIDADES Y ORGANIZACIONES INDIGENAS, MOVIMIENTO NACIONAL, (MPCOI MN)