Por: Armando Ochoa, Maestro en Ciencia Cervecera
Para cerrar el 2023 recomiendo una experiencia culinaria y cervecera única y, como maestro cervecero, mi compromiso es llevarlos a través de un viaje, donde la cerveza artesanal y la alta gastronomía mexicana convergen en maridajes exquisitos.
¿Cómo experimentar plenamente los maridajes?
Les invito a realizar este ejercicio consciente para amplificar la experiencia, permitiéndoles descubrir capas de sabores que quizás pasen desapercibidas cuando uno degusta de manera habitual. Al tomar un sorbo de cerveza, permítanse saborear cada matiz. Observen la forma en que las notas de la cerveza interactúan con los sabores del platillo, cómo se potencian y complementan entre sí. Mantengan la cerveza en boca durante unos segundos para permitir que los aromas se desplieguen y evolucionen. Experimenten la textura a través de su carbonatación y la profundidad de aromas y sabores en cada sorbo.
Ahora sí vamos con el top 3 de maridajes:
Tacos de cochinita pibil con cerveza Pale Ale:
La elección de la Pale Ale para los tacos de cochinita pibil no solo es un acto de aprecio por la complejidad de la cerveza, sino un proceso donde se analiza minuciosamente cada característica sensorial. La mezcla de maltas pálidas, el perfil de amargor con fondo frutal y las notas aromáticas se ajustan con precisión para resaltar los matices de la naranja y el achiote en la cochinita pibil, llevando la experiencia gastronómica a nuevas alturas.
Molcajete de mariscos con cerveza Witbier:
Al seleccionar una Witbier para acompañar el molcajete de mariscos, se busca crear una sinergia de sabores, aromas y texturas. La frescura de los mariscos se encuentra con las notas cítricas de la cáscara de naranja y especiadas del coriandro contenidas en esta cerveza, un equilibrio que solo puede ser alcanzado mediante un profundo entendimiento de las complejidades de ambos elementos. Este maridaje maestro es el resultado de una conexión artística entre la cerveza y la gastronomía.
Mole poblano con cerveza Stout:
La elección meticulosa de esta cerveza, con sus notas tostadas y su cuerpo robusto, es un homenaje a la riqueza del mole. Cada elemento del platillo se intensifica, creando una experiencia culinaria en la que la cerveza no es simplemente una bebida, sino una compañera armoniosa en esta danza de sabores complejos.
Brindemos por el arte del maridaje y permitamos que estas combinaciones maestras nos inspiren en el próximo año, lleno de descubrimientos y placeres culinarios.
¡Salud y buen provecho!