Imagogenia
@mar_naa
Se viene el 14 de febrero y más allá de ser una fecha marcada por corazones y obsequios, es una ventana de oportunidad para las marcas que desean reforzar su imagen pública y conectar de manera más profunda con su audiencia. Y es que esta fecha ofrece el escenario perfecto para desplegar estrategias que no sólo buscan aumentar las ventas, sino también para fortalecer la conexión emocional con los consumidores habituales y para llegar a los nuevos.
La clave es entender que San Valentín es más que un día para vender, es una oportunidad para contar historias, para compartir valores, para demostrar de forma genuina lo que tu marca representa y sobre todo, conectar con la audiencia. Por eso, empezar con tiempo es fundamental.
La anticipación no sólo permite a las marcas posicionar su imagen previo a la efeméride, sino también adaptar sus mensajes a las necesidades y deseos específicos de su audiencia en esa fecha, y generar así, una estrategia adecuada a la esencia de la marca y las demandas de mi audiencia. Y es que, saber a quién le está hablando tu marca y en qué contexto, permite personalizar el enfoque, haciendo los mensajes más resonantes y tus ofertas más atractivas.
La autenticidad, por su parte, nunca ha sido tan crucial como lo es hoy. Los consumidores buscan y valoran las marcas que se mantienen fieles a sí mismas. Si bien el objetivo es vender, debes hacerlo de una forma no tan evidente, respetando los valores de la fecha -amor y amistad- y considerando tu esencia como el punto focal, algo que teóricamente ya debes reflejar en tus productos/servicios. Por ejemplo, si tienes una panadería cuenta la historia de cómo el panadero se levanta desde temprano a hacer la masa, proyecta en palabras e imágenes la pasión del personaje para hacer una pieza de pan, desde la primera taza de harina hasta la colocación en la bolsa para finalmente servirla en la mesa con tu familia o compartirla en su caja con esa persona especial. En una estrategia así hablas de tu producto, de los valores de temporada, de la pasión de la marca por su producto y servicio, y del objetivo de cumplir con el cliente. Es decir, contar la historia de la pasión y el esfuerzo detrás de cada pieza de pan no sólo humaniza a la marca, sino que también crea una conexión emocional con el consumidor, alineando el producto con los valores de San Valentín.
También puedes usar el humor para hablar de tu marca, sólo ten cuidado de no pasarte de la raya, si eres una taquería, por ejemplo y promocionarás los corazones de tacos o los tacos con tortilla rosa en forma de corazón, busca la forma de colocarlos en memes con un “si no me vas a enamorar así, no quiero nada” o flyers en la zona donde vendes tu producto acompañado de una promoción interesante y auténtica. El objetivo es que hablen de mi marca, consuman mi producto/servicio y se enamoren de él.
Al final, planificar tus campañas con anticipación siempre será crucial, no importa la fecha a la que estás hagan referencia.
Especialmente si consideramos que la saturación del mercado es un desafío constante tanto si nos referimos a información como a oferta de servicios. Aquí es donde la elección estratégica de los canales y la adaptación al contexto juegan un papel crucial. En un mundo hiperconectado, donde la información fluye sin cesar, destacar requiere no sólo de creatividad, sino también de un profundo entendimiento de las audiencias, de las tendencias actuales y de cómo estas pueden ser aprovechadas para beneficiar a la marca. Así, esta efeméride es una oportunidad para que las marcas muestren su lado más humano, conecten con sus consumidores a un nivel más profundo y refuercen su imagen de manera significativa.
