México no será el mismo después de la pandemia del Covid-19 pues el impacto de esta enfermedad trasciende el área de la salud. Además de la muy lamentable pérdida de vidas humanas, también habrá en cisma en la economía, empleo y relaciones humanas
Las consecuencias de la desaceleración económica que vive el mundo no sólo pone en riesgo millones de empleos sino que también abre un análisis sobre el modo de replantear las nuevas condiciones laborales post Covid-19.
En medio de esta emergencia, las plataformas de compra-venta en línea y de aquellos servicios que se ofrecen a través de aplicaciones móviles han tenido un boom nunca antes visto.
La situación que estamos viviendo genera nuevas necesidades y con ellas viene una inminente migración a innovadoras plataforma de comercio electrónico y la mayor implementación del uso tecnológico para resolver casos de la vida diaria.
No habrá vuelta atrás para empresas, negocios, escuelas y demás sitios de convivencia diaria. Lo que hoy resulta en adaptación forzada, en el corto plazo formará parte de herramientas indisolubles para las instituciones públicas y privadas.
También es de llamar la atención el uso de nuevas tecnologías para celebrar reuniones de trabajo sin salir de casa o incluso, la luz que surge para muchas cadenas comerciales de poder competir con Amazon en la entrega directa de productos.
El Covid-19 traerá consigo un larga estela de cambios en todo el mundo. Serán muchos meses durante los cuales se escuchará de brotes y nuevas olas de contagios en distintas regiones de globo.
Tendremos que aprender a vivir con el virus, por lo menos hasta que la humanidad alcance una cura, vacuna o tratamiento eficaz. En este tema surge también el reto de hacer llegar la medicina como equidad y rapidez a todo el planeta.
Paradójicamente, cuando los medios tradicionales vivían una crisis que ponía a muchos al borde la extinción, hoy los salva la necesidad que tiene la gente de consultar voces confiables.
La verdad es clave para salir avante de esta pandemia. La verdad en la comunicación institucional debiera ser el faro que guíe y calme las dudas colectivas. Sin verdad navegamos a oscuras, por eso exijamos la transparencia.