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Sólo somos otro ladrillo en la pared

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

La corrupción y la mediocridad generalizadas son las características del actual momento en la mayoría de estados, características que el reino español lidera; por eso me he acordado de las películas ‘La naranja mecánica’ (A Clockwork Orange), dirigida por Stanley Kubrick en 1971 y ‘El Muro’ (The Vall), dirigida por Alan Parker en 1982 con banda sonora de Pink Floyd, de la que he tomado un verso, como título del presente escrito.

Viendo que el mundo está dirigido por personajes como Vladimir Vladímirovitx Putin (n. 1952), Joe Biden (Joseph Robinette Biden Jr., n. 1942), George Walker Bush (n. 1946), Binyamín Netanyahu (n. 1949), Xi Jinping (n. 1953), Javier Milei (n. 1970), etc., ¿qué podemos esperar?: pues, claramente, más de lo mismo, tendiendo a peor.

Así se confirma la ley de la entropía que establece que:

‘la cantidad de entropía en el universo tiende a incrementarse en el tiempo’, es decir, los sistemas tienden al desorden; y eso es debido a la cantidad de energía interna de un sistema y que no es útil para realizar un trabajo, pero que existe y se acumula como energía excedente, desechable y que genera el desorden.

(…)

Un aumento de la entropía supone una disminución de la energía disponible: ni el carbón ni el petróleo pueden quemarse dos veces.

(…)

En el ámbito de la psicología, la entropía es el grado de desorden e incertidumbre al que están expuestas las personas en determinados momentos de su vida’.

(Wikipedia)

Es evidente que la velocidad de los acontecimientos, con su consecuencia intelectual y emocional, nos priva de la estabilidad necesaria para progresar adecuadamente, como se dice ahora en la enseñanza.

Y esa velocidad de los acontecimientos comporta un excedente de noticias, que debería ser desechable, pues nos genera un gran desorden.

Pero no aprendemos, ni individual ni socialmente, así, vemos hechos prácticamente reincidentes, vestidos con mentiras, pero que consumimos cada vez, sin considerar que, como ya he indicado, ni el carbón ni el petróleo se queman dos veces, pero … las mentiras las digerimos de forma repetida, sin darnos cuenta de la mala digestión que nos comportan.

Joan Burdeus, en su artículo de ayer, titulado ¿Por qué ya no nos importa Julián Assange? incluye un ejemplo, que me parece ilustrativo del momento actual:

‘El 24 de febrero del 2022, cuando Cirilo I, Patriarca de Moscú y primado de la Iglesia Ortodoxa rusa, dio la bendición a la invasión de Ucrania, elogiando el ejército como ‘la manifestación activa del amor evangélico para los vecinos’ y, en ese acto, concedió a Putin los títulos de ‘luchador contra el Anticristo’ y el de ‘exorcista principal’ y calificó la operación militar especial como un proceso de ‘des-satanización’; buscando, así, ofrecer una justificación teológica a la teoría de Putin según la que Ucrania pertenece al ‘mundo ruso’, un reino que incluiría Bielorrusia, Moldavia, parte de los estados bálticos y posiblemente Kazakhstan, y que se originaría en la conversión de Vladimir el Grande, el Gran Príncipe de Kiev, que inició la cristianización de Rusia en el siglo X’.

(Ara, 27 de febrero del 2024)

Es para alucinar la inmoralidad de los personajes en cuestión, en este caso concreto, Putin y Cirilo, pero más grave todavía es que buena parte de la ciudadanía ‘compre’, acríticamente, ese tipo de argumentos.

Igualmente aquí, en el reino español, al aflorar una nueva punta del iceberg de la corrupción, como el caso ‘Koldo García’, vemos que Alberto Núñez Feijóo y todos sus lacayos del PP, se han lanzado como verdaderos cruzados de la Edad Media contra los musulmanes, olvidando que su partido, el PP, es el partido más corrupto de la reciente historia española, hasta el extremo de que en la sentencia del 2022 fue considerado, por el juez de la audiencia nacional, como ‘banda criminal’ por lucrarse indebidamente con el caso Gürtel (correa, en alemán), y que el ‘filibustero juez’  Manuel García-Castellón cerró inmoralmente el caso Kitchen (cocina, en inglés)

Por su parte, Pedro Sánchez (PSOE) y sus acólitos, encabezados por el ministro de presidencia y de justicia, en lugar de dar explicaciones, se dedican a una campaña del ‘y tu más’, es decir, poniendo en marcha el ventilador para lanzar toda la mierda ajena, intentando, así, tapar la suya.

Es evidente que las irregularidades realizadas por Koldo García Izaguirre (n. 1970), requieren depurar las responsabilidades a muy alto nivel, pues:

‘Koldo, un personaje que según su biografía, quiso ser guardia civil, pero fue rechazado por tener dos antecedentes policiales: había sido condenado en 1995 por un delito de lesiones a dos años, cuatro meses y un día de cárcel y pago de 626.000 pesetas, por haber lesionado con porras a un vecino del Valle de Aranguren, que sufrió diversas lesiones y catorce puntos de sutura en la cabeza, cuando Koldo trabajaba como vigilante de seguridad en las obras de construcción del vertedero de Góngora. Posteriormente fue indultado por el gobierno de José María Aznar (PP). Años después, volvió a ser condenado (2011) al verse implicado durante los Sanfermines (el 11 de julio del 2010), en una pelea junto a un agente de policía nacional en la que resultó herido un joven de 16 años; fue condenado a pagar una multa de 900 euros.

Comenzó a trabajar como portero de un club nocturno en Pamplona, llamado Rosalex.

Gracias a Santos Cerdán, comenzó a trabajar como escolta (guardaespaldas) del sindicalista socialista Nicolás Redondo.

(…) Koldo era el ‘chico para todo’ en las primarias de Pedro Sánchez y de su círculo más cercano que llegó de la mano de santos Cerdán. Incluso Pedro Sánchez relató en su libro ‘Manual de resistencia’ que Koldo García fue el encargado de custodiar día y noche los 57.000 avales que había recogido para ser secretaria general del PSOE en las primarias del 2017.

(…) Años antes, en 2014, el propio Pedro Sánchez le había calificado como ‘uno de los gigantes de la militancia’ en tierras navarras, y ‘un referente político en la lucha contra los efectos de la crisis y las políticas de la derecha’. Koldo actuaba entonces como uno de los ‘fontaneros’ del equipo de Pedro Sánchez en Ferraz.

En 2018, Koldo comenzó a trabajar para José Luis Ábalos -que era por aquél entonces secretario de organización del PSOE- como su chófer personal y escolta.

Posteriormente (junio 2018), al ser nombrado Ábalos, ministro de fomento, nombró a Koldo como su asesor principal. Al año siguiente, Ábalos le nombró consejero de Renfe Mercancías y vocal del consejo rector de Puertos del Estado -pese a no tener ninguna experiencia previa en ese sector-, mientras que su mujer, Patria Uriz, accedió a un puesto de secretaria en el ministerio de transportes.

El 20 de febrero de 2020, Koldo García fue el chófer que trasladó al ministro José Luis Ábalos al aeropuerto de Barajas, para que se encontrara con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, -que desde noviembre de 2017 tenía prohibido el ingreso al territorio de la UE-. El encuentro fue conocido como Decilgate.

En la mañana del 21 de febrero de 2024, y tras casi dos años de investigación, la guardia civil detuvo a Koldo García. La orden, decretada por la fiscalía anticorrupción, estaba basada en la adjudicación de diversos contratos públicos en la adquisición de mascarillas durante la pandemia, junto con diversos cobros de comisiones. Concretamente, se le acusa de aprovecharse de sus relaciones personales con diversas autoridades y funcionarios públicos del gobierno Sánchez para recibir comisiones en metálico de la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, s.l., que facturó 54 millones de euros en al menos ocho contratos sanitarios durante la pandemia y que acabó obteniendo un beneficio de 17 millones de euros. Dicha empresa consiguió contratos de, al menos, tres ministerios -interior, sanidad y transportes-, además de dos comunidades gobernadas por el PSOE -Canarias y Baleares-.

Este entramado acababa en Luxemburgo y una empresa brasileña: Suro Capital Brasil Paricipacoes LTDA, a través de una cuenta en la entidad financiera Banco Itau BBA. Con ello, y según la investigación, se pretendía dificultar el seguimiento y la trazabilidad del dinero.

La fiscalía anticorrupción señala que Koldo aumentó notablemente su patrimonio en el período 2020-2022, con la adquisición de diversos bienes inmuebles, entre otros, tres pisos en Benidorm, cuyo valor podría alcanzar un millón y medio de euros. Koldo utilizó a terceras personas, próximas a su círculo familiar, para ocultar o dificultar el rastro de los bienes.

(…) el nombre de la operación hace referencia al apellido del médico francés Charles de Lorme, pionero en el uso de la mascarilla entre el personal médico.

(…) El 22 de febrero 2024, el juez de la audiencia nacional, Ismael Moreno Chamarro, dejó en libertad a Koldo, que se negó a declarar ante él. Tras las cuentas y propiedades, la fiscalía anticorrupción ha señalado que Koldo casi cuadruplicó los ingresos en efectivo tras las adjudicaciones que se están investigando. Su hermano Joseba multiplicó por 27 los ingresos en metálico (…)

(Wikipedia)

Sobre el particular, es preciso señalar que José Luis Ábalos Meco (n. 1959), brazo derecho de Pedro Sánchez desde su llegada al gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy (por la corrupción del PP), fue ministro de fomento y secretario de organización del PSOE, hasta julio del 2021, y fue fulminado inexplicablemente, de todos sus cargos, en julio del 2021.

Pues bien, visto desde la perspectiva actual, parece evidente que Pedro Sánchez lo debió fulminar, precisamente, por la información sobre la investigación en marcha por la guardia civil.

Por lo que se me plantean diferentes preguntas, que Pedro Sánchez debería explicar: ¿se enteró en ese momento, no lo sabía de antes?; ¿tenía más información al respecto?, en ese caso, estaba obligado a denunciarlo.

Igualmente, Ábalos, ¿desde cuando sabía de las malas artes de su brazo derecho?, y si lo sabía, estaba obligado a denunciarlo, claro.

Pero el problema es mayor, pues hay que tener en cuenta:

La ‘culpa in eligendo’ (culpa en la elección), es decir, la responsabilidad que asume el que contrata a una persona. El código civil español lo contempla en el artículo 1903.

La ‘culpa in vigilando’ (culpa en la vigilancia) que expresa la responsabilidad del que contrata respecto a los actos que realiza la persona contratada. El código civil español lo contempla en el mismo artículo 1903 citado.

Atendiendo a esas responsabilidades, me parece evidente que Ábalos no tiene ningún eximente posible.

Elegir a una persona sin estudios, con un currículo como el explicado, como segundo del ministerio de fomento, basándose, exclusivamente en la ‘confianza’, es un error catedralicio. Y de ese error tenemos muchos ejemplos dentro del mismo PSOE: José Montilla, Miquel Iceta, etc., que, sin ninguna cualificación académica, llegaron a ocupar las más elevadas poltronas, y que, después, mediante las puertas giratorias, siguen encumbrados y cobrando sueldos estratosféricos. 

Pero, claro, la experiencia de más de 40 años en una importante empresa multinacional, me ha mostrado que, en la elección para promocionar a una persona, priva, especialmente, la confianza, el nivel de sumisión y el servilismo acrítico.

Y eso mismo pasa en todos los niveles, como vemos en este caso del PSOE.

Así que son necesarias muchas explicaciones, por parte de José Luis Ábalos y, en especial, por parte de Pedro Sánchez. Pero, tal como se ha mostrado hoy en la sesión de control en el congreso, Sánchez se ha limitado una defensa en plan de ataque, como he dicho, criticando la corrupción del PP.

Y me temo que Sánchez, a pesar de la comisión de investigación que ha confirmado que formarán en el congreso, en realidad hará prevalecer el único cortafuego del cese de Ábalos; si bien, éste no ha querido renunciar a cargo de diputado, y ha pasado al grupo mixto.

Pero, en realidad, sabiendo que Pedro Sánchez, en su campaña recorriendo en vehículo las sedes de su partido por toda España, cuando fue defenestrado de la secretaria del PSOE en 2016, y que poco después recuperó; y ese viaje lo efectuó acompañado por Koldo y los citados Santos Cerdán (su avalador) y Ávalos (su futuro contratista)

Y no hay que olvidar que, como he indicado:

‘Años antes, en 2014, el propio Pedro Sánchez le había calificado como ‘uno de los gigantes de la militancia’ en tierras navarras, y ‘un referente político en la lucha contra los efectos de la crisis y las políticas de la derecha’. Koldo actuaba entonces como uno de los ‘fontaneros’ del equipo de Pedro Sánchez en Ferraz’.

Considerando la importancia de ese pequeño núcleo, me parece que considerar como único responsable a Koldo, es querer ocultar que, como en los icebergs, sólo es visible 1/9 parte del hielo.

Pero no olvidemos que estamos en el reino más corrupto de la UE, así que, como he dicho al principio, sé que no pasará nada, que todo seguirá igual. Y que los socios del PSOE, como ERC, PNV, Junts, etc., seguirán dándole su apoyo, con el temor que, de no hacerlo, volverá el PP.

Estamos en un gran círculo vicioso, en un uróboros (el pez que se come la cola), y no tenemos otra salida que independizarnos.

Y, mientras tanto, seguimos como en ‘La naranja mecánica’, en una distopía, dormidos por el ‘moloko’ (la leche de las drogas), con una extrema violencia contra la moralidad, mientras oímos ‘la novena sinfonía’ de Ludwig van Beethoven (1770 – 1827) o la ‘obertura William Tell’ de Gioachino Rossini (1792 – 1868), es decir, los cantos de sirena de Pedro Sánchez.

Y, en definitiva, nos sentiremos como expresa la mencionada canción ‘El Muro’, de Pink Floyd:

‘Otro ladrillo en la pared’

‘No necesitamos ‘la no educación’ (doble negativa)

No necesitamos ‘la falta de control mental’.

No al sarcasmo oscuro en la clase,

profesores dejad a los niños en paz.

¡Hey! ¡profesores! ¡dejad a los niños en paz!

A fin de cuentas, es sólo otro ladrillo en la pared.

A fin de cuentas, sólo eres otro ladrillo en la pared.

‘No necesitamos ‘la no educación’

No necesitamos ‘la falta de control mental’.

No al sarcasmo oscuro en la clase,

profesores dejad a los niños en paz.

¡Hey! ¡profesores! ¡dejad a los niños en paz!

A fin de cuentas, es sólo otro ladrillo en la pared.

A fin de cuentas, sólo eres otro ladrillo en la pared.

¡Mal, hazlo otra vez!

si no te comes la carne,

no comerás pudin.

¿cómo puedes comer pudin

si no te comes la carne?

¡tú!, ¡sí, tú, el de detrás de la caseta de las bicis,

ponte derecho, chaval!

Por eso, para dejar de ser considerados un ladrillo más en el muro, o de considerar nosotros mismos que no somos más que eso, un mero ladrillo más del entorno, debemos ser críticos en todo momento, y, después, actuar en consecuencia, si no, no vale la pena, pues, ‘el que calla, otorga’ y esta culpa, aunque no esté legislada en el código civil, no deja de ser una responsabilidad.