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¿Cuál es el mensaje principal de este año 2024?
En el marco del lema del Día Internacional de las Mujeres “Financiar los derechos de las mujeres para acelerar la igualdad”, ONU Mujeres hace un llamado a todos los sectores para incrementar el financiamiento de medidas e iniciativas para alcanzar la igualdad de género. Es crucial considerar el declive de los últimos años en ese tipo de inversiones y la necesidad de no dar paso atrás frente a las crisis actuales, que incluyen importantes retrocesos en los derechos de las mujeres.
El financiamiento de iniciativas y medidas para impulsar la igualdad de género debe priorizarse en las agendas de derechos humanos a nivel mundial. En este punto crítico para alcanzar la Agenda 2030, éstas representan una decisión económica inteligente y la oportunidad para avanzar hacia sociedades más igualitarias e inclusivas.
¿De qué trata el problema de la falta de financiamiento en materia de igualdad de género?
Existe un déficit de financiamiento e inversión de recursos al mismo tiempo que los derechos de las mujeres y los espacios de participación social y económica se ven amenazados. Si el contexto actual prevalece, incrementará la carga de cuidados de las mujeres, su imposibilidad de participar en el mercado laboral y los índices de pobreza.
- Uno de los principales obstáculos para lograr la igualdad de género en 2030 es la alarmante falta de financiamiento, que representa globalmente un déficit anual de 360.000 millones de dólares[1] en las medidas destinadas a alcanzar la igualdad de género.
- Los movimientos de mujeres enfrentan recortes en sus financiamientos, lo que afecta su capacidad para avanzar hacia la igualdad. Esto fragmenta su influencia en procesos sociopolíticos importantes, reduce los espacios de participación, y sus posibilidades de involucrarse.
- Los derechos de las mujeres enfrentan una amenaza global creciente, con países retirándose de acuerdos internacionales como el Convenio de Estambul y promulgando leyes regresivas que aumentan la impunidad para los agresores de violencia doméstica. Las defensoras de los derechos humanos de las mujeres continúan siendo objeto de ataques hostiles, represalias y otras violaciones graves, muchas veces basadas en género.
- Se prevé que 75% de los países implementen recortes al gasto público en 20252, debido a conflictos y aumentos en los precios de combustibles y alimentos. Esta austeridad afecta adversamente a las mujeres al reducir la inversión en servicios esenciales, políticas de cuidado y protección social.
- Lo anterior representa un obstáculo para avanzar en la situación económica y social de las mujeres, que a nivel global y nacional aún no garantiza el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres. En términos de pobreza, 1 de cada 10 mujeres vive en pobreza extrema a nivel global[2], mientras que en México 52.9% de las 46.8 millones de personas que viven en situación de pobreza son mujeres.[3]
- En cuanto a derechos económicos, solo alrededor de 61,4% de las mujeres en edad de trabajar (entre 25 y 54 años) se encuentran en la fuerza laboral a nivel global, en contraste con 90,6% de los hombres del mismo grupo de edad.[4]
- Adicionalmente, al ritmo de progreso actual, la próxima generación de mujeres a nivel global dedicará en promedio 2,3 horas más por día al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres.[5] Esto en México se traduce en una brecha de más de 12 horas a la semana que las mujeres dedican al trabajo de cuidados en comparación con los hombres.
¿Por qué debería importarle a las personas?
Invertir recursos en políticas, programas e iniciativas para la igualdad de género es abrir oportunidades para el progreso social y económico, no sólo de las mujeres, sino de las familias, comunidades, empresas y el Estado.
- Destinar financiamiento para cerrar las brechas de género representa una inversión económica inteligente que beneficia a todas las personas:
- Estudios muestran que cerrar las brechas de empleo de género podría aumentar el PIB per cápita en un 20% en todas las regiones del mundo.16
- En términos de participación económica, cuando más mujeres trabajan, las economías crecen. El empoderamiento económico de las mujeres aumenta la productividad, fomenta la diversificación económica y la igualdad de ingresos, además de otros resultados positivos para el desarrollo como la reducción de pobreza.
- El Instituto Mexicano para la competitividad (IMCO) estima que, para 2030, el PIB podría ser 15% mayor que el PIB de 2020 si el gobierno y el sector privado implementan acciones para sumar a 8.2 millones de mujeres a la economía.17
- Destinar recursos a la construcción de sistemas de cuidados no es un gasto, es una inversión que trae beneficios para los Estados y para todas las personas; además de contribuir al sostenimiento de la vida, permite la creación directa e indirecta de empleo, facilita la participación de las mujeres en el mercado laboral, incrementando los ingresos de las familias, y genera retornos fiscales a través de impuestos.
- De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, invertir en servicios de cuidado tiene el potencial de generar casi 300 millones de empleos para el año 2035 a nivel global.20
- La inversión en políticas de cuidados también beneficia al sector privado; aquellas empresas que adoptan medidas en esta materia ven reducida su rotación de personal, aumenta la productividad y diversidad de talento, cuentan con mejor clima laboral y mejora de la reputación corporativa.
- Asimismo, el año 2024 es crucial, pues en todo el mundo, 1.3 mil millones de mujeres tendrán el derecho a votar en más de 60 países, dando forma al mundo en el que quieren vivir. La participación política y representación igualitaria de las mujeres es clave para democracias sólidas y para garantizar que se tomen decisiones más inclusivas.
Ejemplos de avances.
Es importante reconocer los avances de las últimas décadas para dirigir los esfuerzos a acciones que impulsen avances hacia la igualdad, especialmente en sistemas de cuidados.
- Durante las últimas décadas, ONU Mujeres ha visto avances significativos en materia de derechos de las mujeres tanto a nivel mundial como en México. Estos avances subrayan la importancia de invertir en políticas y acciones que impulsen un cambio hacia la igualdad de género.
- A nivel global, las mujeres conforman casi la mitad de la fuerza laboral. Por su parte, el sector financiero está evolucionando para abordar objetivos sociales y ambientales. Las finanzas con enfoque de género están en aumento, siendo una estrategia viable para inversionistas debido a su impacto positivo y oportunidades comerciales. Entre 2017 y 2021, el capital recaudado con enfoque de género en diversos sectores financieros aumentó más de cinco veces.14
- A nivel nacional, acciones como las reformas a la Ley del Seguro Social que hacen obligatoria la incorporación de las personas trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social, representan un paso importante hacia la garantía de los derechos de estas mujeres a la seguridad social. Asimismo, el incremento del 20% en el salario mínimo ha contribuido a reducir la brecha salarial de género a nivel patronal en un 0.5% en la Zona Libre de la Frontera Norte y un 0.6% en el resto del país.15
- El involucramiento del sector privado en los sistemas de cuidado es clave para su sostenibilidad, reafirmando la corresponsabilidad tanto entre hombres y mujeres, como entre el Estado, el mercado, las comunidades y las familias, para garantizar el derecho al cuidado y alcanzar la igualdad de género.
- Invertir en sistemas integrales de cuidados contribuye a reducir las violencias. Generar condiciones para incrementar la autonomía económica de las mujeres no sólo les proporciona herramientas para salir de contextos de violencia, sino que impulsa el involucramiento de los hombres y promoción de masculinidades positivas, necesarias para la reducción de violencia contra las mujeres y las niñas.
4. ¿Qué acciones se requieren para lograr la igualdad?
- Es imprescindible visibilizar la relación entre la igualdad de género, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo social a través de generación de conocimiento que permita diseñar políticas basadas en evidencia. Impulsar la producción de estudios e insumos que permitan comprender esta relación es necesario para el desarrollo integral de programas y sistemas que reflejen las necesidades reales de cuidados.
- Es fundamental involucrar a los hombres en la redistribución de la carga de cuidados, para lo cual es necesario desarrollar acciones orientadas a las masculinidades corresponsables, a través del involucramiento de los distintos sectores en la definición de estrategias que los integren y resalten los beneficios que la igualdad tiene para los hombres y las sociedades.
- Las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos feministas tienen que contar con financiamiento suficiente: su papel es fundamental para transmitir experiencias y conocimientos orientados hacia la sostenibilidad de los sistemas de cuidados a través de iniciativas comunitarias.
[1] ONU-Mujeres (2023).
[2] Ídem
[3] CONEVAL (2022) Anexo estadístico de pobreza en México. Recuperado de https://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Paginas/AE_pobreza_2022.aspx
[4] ONU-Mujeres (2023)
[5] Ídem