La aprobación de los presupuestos nunca es lo que debería ser, todo se complica, ya que estamos en un contexto en el que se juega a muchas bandas, y eso, como intento explicar, desvirtúa las diferentes negociaciones.
Como hemos visto estos últimos años, los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona, y los de la Generalitat de Catalunya, son meros instrumentos, meras monedas de cambio, para aprobar los presupuestos del estado, que éste considera los más importantes.
Y en ese juego de cambio de cromos, el PSC/PSOE, los Comunes/Sumar, y ERC, actúan como criaturas intentando completar su colección.
En ese sentido, es vergonzoso ver que Pere Aragonès (ERC), en sesión parlamentaria, amenazó a los Comunes, de que, si no daban su apoyo a los presupuestos de la Generalidad, consensuados con el PSC/PSOE, hablarían directamente con Yolanda Díaz (Sumar), para ‘amenazarles’, pues la consecuencia sería que ERC no apoyaría los presupuestos del estado, los presupuestos del PSOE/Sumar.
En esa misma línea, Jaume Collboni (PSC/PSOE), alcalde de Barcelona, sigue mareando la perdiz de su futuro pacto, para consolidar su gobierno minoritario, y poder aprobar los presupuestos; y, para ello, está tonteando con ERC, con Junts y con los Comunes, a la espera de que Pedro Sánchez encienda la luz verde, en un sentido u otro, según sus propios intereses.
En este embrollo, nos quieren vender la burra, diciendo que el tema clave, por ejemplo, para los presupuestos de la Generalitat, es la construcción de un macro casino de Hard Rock en Salou (Tarragona), que es la condición impuesta por Salvador Illa (PSC/PSOE), aceptada a contrapié por Pere Aragonès, y que Jessica Albiach (Comunes), no quiere ni en pintura.
Ya comenté hace semanas que hacer pivotar los presupuestos de Catalunya, con la construcción de un negocio particular concreto, como el mencionado, es penoso, descalificatorio y deprimente, visto desde la perspectiva de áreas realmente importantes, como la educación, la sanidad, etc.
Pero más penoso todavía es que Pere Aragonès (ERC) tenga una visión simplemente autonomista, y amenace con telefonear el ‘primo de Zumosol’ de Madrid (en ese caso, a la prima Yolanda), para que obligue a la ‘delegación’ de Sumar en Catalunya (los Comunes de la exalcaldesa Ada Colau)
Particularmente me es indiferente el resultado del juego de cromos en cuestión, me es igual el intercambio que se haga, ya que, en sí mismo, considero que es un procedimiento amoral; pues creo un partido teóricamente independentista, debería afrontar la negociación obviando el entorno madrileño.
Que los partidos unionistas, como PSC/PSOE y los Comunes/Sumar, sigan esas reglas, es comprensible, ya que está en su ADN; pero ERC debería desmarcarse. En esa línea, no me imagino al Partido Nacionalista Vasco (PNV), que, incluso, no siendo independentista, se rebajase para pedir ayuda al gobierno de turno de Madrid, para ‘solucionar’ sus problemas en su país.
Pero está claro que cada uno de nosotros, y de nuestros partidos, tenemos y tienen sus propios intereses, convicciones, más o menos inconfesables.
Y, asimismo, todos tenemos nuestros sueños y pesadillas, y debemos afrontarlas de la forma más racional posible, si es que realmente queremos conseguir nuestros objetivos, nuestros deseos.
Por el contrario, si nos quedamos anclados en los sueños, nunca mejoraremos. En ese sentido, a algunos ya les va bien, claro, pues prefieren seguir beneficiándose del estatus quo, como es el caso de ERC.
En otros casos, vivir de los sueños es positivo, como en el siguiente ejemplo: El sábado pasado, con los hijos y nietos fuimos a ver la exposición inmersiva ‘El laberinto de Tim Burton’ (Tim Burton’s Labyrinth), que el propio autor estrenó la semana pasada en Barcelona. Así, durante siguiendo un circuito tipo ‘escape room’, vimos compartimentos dedicados a diferentes películas del mencionado director: con réplicas de Johnny Depp y Winona Ryder en la película ‘Eduardo Manostijeras’; Helena Bonham-Carter en ‘Alicia en el país de las Maravillas’; ‘los alienígenas de ‘Mars Attacks’; ‘La novia cadáver’; ‘El sombrerero loco’; Los Oompa Loompas de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’; el Michael Keaton de ‘Bitelchús’; etc.
En una entrevista realizada a Tim William Burton (n. 1958), comentó que desde pequeño tuvo una imaginación muy especial, y que siempre lleva consigo una libreta y un bolígrafo, para dibujar sus sueños e imaginaciones.
Pero en la realidad política, nunca es positivo quedar anclados en el pasado, con sus fantasmas y demonios, y menos, obviamente, olvidar el gran paso democrático que la ciudadanía catalana dimos el 1 de octubre del 2017, con el referéndum de independencia, que ganamos, y que el estado español nos reprimió y sigue reprimiendo.
Olvidar esa realidad, y seguir jugando e intercambiando cromos con los partidos unionistas (PSC/PSOE, Sumar/Comunes, etc.), es decir, con los opresores y represores, no tiene nombre, pues se trata de un juego macabro que ni Tim Burton se imaginaría.
Estoy convencido de que no es ético anteponer los objetivos económicos puntuales, sacrificarlo todo al ‘dios’ del crecimiento continuo, pues eso no lo vale ni justifica todo.
Posponer el principal objetivo, que es la independencia, que debería tener la máxima prioridad, a cambio de migajas y de la mal entendida ‘conllevancia’, debería ser inaceptable.
No podemos someternos a la falsa seguridad económica que nos da, con cuentagotas, el padrastro estado español; un estado que nos genera una gran inseguridad y nos cercena nuestro sueño.
En un restaurante de mi barriada, hay un letrero que dice: ‘En la vida, unos pocos sueños se cumplen, el resto solo se roncan’.
Por eso debemos hacer todo lo posible para que se cumplan nuestros sueños, personales y sociales, debemos trabajar para ello, si realmente nos interesan, ya que, en caso contrario, formarán parte de los sueños que sólo ronquemos.
En nuestra historia, desde siempre, y especialmente desde 1714, tenemos muestras suficientes, e innumerables mártires que dieron su vida por una Catalunya independiente; y no debemos traicionar su sueño, por el que lo sacrificaron todo, como muy bien explica la letra original de ‘Els Segadors’, la letra completa de nuestro himno nacional, basada en una composición popular surgida en la sublevación de Catalunya en 1640, contra el rey Felipe IV. (La versión oficial actual, es una simplificación):
¡Catalunya, condado grande,
quién te ha visto tan rica y llena!
Ahora el rey nuestro señor
declarada nos tiene la guerra.
Segad a ras
segad a ras
que la paja va cara,
segad a ras.
El gran conde de Olivares
siempre le susurra a la oreja:
ahora es hora, nuestro rey
ahora es hora de que hagamos la guerra.
Contra todos los catalanes
ya veis lo que han hecho:
siguieron villas y lugares
hasta el lugar de Riudarenes;
han quemado un sagrado lugar,
que Santa Coloma se llamaba,
queman albas y casullas
y caporales y patenas,
y el Santísimo Sacramento,
alabado sea para siempre.
Mataron un sacerdote,
mientras decía la misa;
mataron un caballero,
en la puerta de la iglesia,
don LLuís de Furrià,
y los ángeles le hacen gran fiesta.
El pan que no era blanco
decían que era demasiado negro:
lo daban a los caballos
sólo por asolar la tierra.
Del vino que no era bueno,
abrían los grifos,
lo echaban por las calles
solo para regar la tierra.
En presencia de sus padres
deshonraban las doncellas.
Dieron parte al virrey
del mal que aquellos soldados hacían:
Licencia les he dado yo,
mucha más se pueden tomar.
Sintiendo esa respuesta,
enarbolaron la bandera;
en la Plaza de Sant Jaume,
había las dependencias.
A la vista de todo esto
se alborotó toda la tierra;
empezó a llegar gente
y enarbolar las banderas.
Entraron en Barcelona
mil personas forasteras;
entraron como segadores,
ya que estaban en tiempos de siega.
De tres guardias que hay,
ya han matado a la primera;
mataron al virrey,
al querer huir en su galera;
mataron a los diputados
y a los jueces de la audiencia.
Estad alerta catalanes;
catalanes, estad alerta:
mirad que así os lo harán,
cuando estén en vuestras tierras.
Fueron a la prisión:
dando libertad a los opresos.
El obispo les bendijo
con la mano derecha y la izquierda:
¿dónde está vuestro capitán?
¿dónde está vuestra bandera?
Sacaron al buen Jesús
cubierto del todo con un velo negro;
aquí está nuestro capitán,
ésta es nuestra bandera.
A las armas catalanes,
que nos han declarado la guerra.
segad a ras
segad a ras
que la paja va cara
segad a ras.
Por todo esto, no podemos subordinar nuestras reclamaciones y nuestros deseos, por la promesa de un mero plato de lentejas, ni por bagatelas, baratijas, ni espejos engañosos, ni por cuatro botellas de whisky, como hicieron con los nativos americanos.
Esa es la tradición unionista.
Por eso, no seamos mojigatos, ni hipócritas ni conversos, intercambiando cromos. De nuestra determinación veremos si nuestro sueño se cumplirá, o quedará en un mero suspiro roncado.