· Es importante establecer reglas y acuerdos de convivencia desde la tolerancia y la empatía.
· El Instituto cuenta con especialistas para una adecuada intervención psicoterapéutica.
El Síndrome de Niño Emperador es un problema conductual en el que los infantes toman el control emocional y de comportamiento del entorno donde se desarrollan, principalmente de los padres de familia, explicó el licenciado Jared Salazar Alcántara, psicólogo clínico adscrito al Hospital General Regional (HGR) No. 220, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Poniente.
Destacó que durante los últimos años ha existido una evolución en la formación conductual de las niñas y niños, en la que se han modificado los estilos de crianza lidiando por evitar situaciones de frustración en su vida diaria. Sin embargo el impedimento de éstas ha desencadenado en comportamientos inadecuados donde el menor obtiene siempre lo que quiere.
El especialista recalcó que, desde la etapa de la lactancia se puede fomentar que el pequeño sea caprichoso o berrinchudo, cuando no se le da respuesta inmediata a sus deseos, y esta conducta se refuerza en los años formativos donde incluso es desobediente, mandón o agresivo.
Es por ello, que resulta importante que en el núcleo familiar se establezcan claramente las reglas y acuerdos de convivencia desde la tolerancia y la empatía, donde quede definida la autoridad de los padres, reiteró: “el amor no se manifiesta únicamente en darle a las hijas e hijos todo lo que quieran sino lo que necesitan, brindarles las herramientas necesarias para enfrentar las situaciones diarias.
El IMSS Estado de México Poniente cuenta con especialistas para una adecuada intervención psicoterapéutica para los menores y orientar a los padres de familia en relación al moldeamiento conductual.