- La Inteligencia Artificial presenta retos y oportunidades al integrarse con la educación y las sociedades
- Educadores son clave esencial en la adopción de nuevas tecnologías, así como del uso eficiente y ético de la IA.
- El profesor Andrew Maynard de Arizona State University, a través de Convergence Lab, asegura que es la creatividad en la resolución de problemas lo que nos distingue como humanos.
Ciudad de México, 20 de marzo de 2024.- En el dinámico panorama educativo la integración de la inteligencia artificial (IA) presenta oportunidades y desafíos, sin embargo, su implementación requiere capacitación y adopción de nuevas metodologías pedagógicas. La IA ha transformado profundamente la forma en que aprendemos, enseñamos e interactuamos con el mundo que nos rodea, generando preguntas fundamentales sobre su propósito y aplicación.
Durante su participación en el Convergence Lab “¿La IA lo ha cambado todo?”, el profesor Andrew Maynard de Arizona State University, aseguró que la creatividad en la resolución de problemas son aspectos que distinguen a los humanos y son esenciales al evaluar el impacto de la Inteligencia Artificial en la educación y en la vida diaria.
El uso actual de la IA en la educación es limitado. El profesor Maynard señala que es crucial entender que la IA es una herramienta valiosa para mejorar el aprendizaje y no un sustituto del pensamiento crítico. Al ofrecer nuevas posibilidades, la IA también plantea riesgos que deben ser reconocidos y analizados, ya que existe la preocupación de que algunos estudiantes la utilicen para prácticas académicas deshonestas.
El debate sobre cuándo y cómo emplear la IA en es esencial para su aplicación efectiva y ética. Maynard enfatiza la necesidad de reconocer que la creatividad humana nos define y que la IA debe utilizarse para fomentar estas características, no reemplazarlas. La integración de la IA en la educación debe centrarse en el desarrollo de habilidades técnicas junto con el impulso de las cualidades humanas únicas.
Los profesores juegan un papel clave en este proceso. Además de instruir sobre aspectos técnicos, deben fomentar una mentalidad que valore la curiosidad, el análisis y la ética. Fomentar el uso responsable de la IA capacita a los estudiantes y usuarios para aprovechar su potencial y protegerse contra su mal uso, creando un ambiente favorable para el aprendizaje así como la integración en la vida diaria.
La IA tiene el potencial de abordar problemas complejos y mejorar la conectividad humana. La integración exitosa en la educación requiere de un equilibrio entre la innovación y la preservación de los valores humanos, es decir adoptar la herramienta para mejorar los resultados del aprendizaje, al tiempo que se defiende el carácter distintivo de la inteligencia humana.
El profesor Maynard augura que en los próximos cinco años la Inteligencia Artificial tendrá un crecimiento exponencial y que su uso se extenderá a diferentes disciplinas y profesiones como la medicina o los negocios provocando grandes cambios en las sociedades, sin embargo, hace un llamado a no perder la esencia humana y al uso racional de la herramienta. Así mismo, en el ámbito académico recomendó: “debemos innovar la forma de enseñar, utilizando la herramienta para aprender y desarrollar el pensamiento analítico, no para hacer trampa”.
Lanzado en 2017, Convergence Lab CDMX es un proyecto de Arizona State University que busca conectar a la universidad con audiencias y socios en México para explorar ideas de interés mutuo a través de una serie de eventos públicos donde se fortalece la relación entre disciplinas académicas y temas de interés binacional. Convergence Lab ofrece un espacio para aprender y reflexionar sobre un futuro mejor y compartido.
Acerca de Arizona State University
Arizona State University ( https://www.asu.edu/ y https://mexico.asu.edu) es una universidad pública de investigación, que se mide no por a quién excluye, sino por a quién incluye y el éxito que alcanzan. ASU avanza la investigación y el descubrimiento del valor público, responsabilizándose del bienestar económico, social y cultural de las comunidades a las que sirve. Año tras año ha sido reconocida como la universidad más innovadora de Estados Unidos por el US News and World Report, y se encuentra en el décimo lugar de la lista de las universidades con más patentes otorgados en el mundo, según la U.S. National Academy of Inventors y la Intellectual Property Owners Association. La universidad cuenta con 79 programas académicos reconocidos dentro de los 25 mejores en Estados Unidos, y el cuerpo académico incluye a ganadores del Premio Nobel y el Premio Pulitzer, entre otros reconocimientos prestigiosos. ASU es una de las organizaciones más importantes de investigación en Estados Unidos, con aproximadamente $879 millones de dólares destinados a la investigación en el 2023 y colaboraciones con organizaciones como The Mayo Clinic y la NASA. Con más de 79,000 estudiantes en los distintos campus y más de 66,000 estudiando en línea, ASU reafirma su compromiso de promover la accesibilidad a una educación de excelencia.