Latinoamérica, 08 de mayo de 2024.- En la era digital, ser fan de un artista ya no se limita a asistir a conciertos o comprar discos. Hoy en día, la conexión entre los ídolos y sus seguidores se ha intensificado gracias a las redes sociales, las plataformas de streaming y los modelos de suscripción o membresías.
En el caso de los artistas latinos, esta relación entre fan y artista es especialmente fuerte y dinámica. Desde la música hasta el cine y la televisión, los seguidores latinos demuestran un apoyo inquebrantable a sus ídolos. ¿Pero qué es lo que realmente quieren y cómo son estos seguidores hoy en día?
Para entender la magnitud de este fenómeno, basta con observar algunas cifras. Según un estudio de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) realizado en 2023, Latinoamérica representa una de las regiones con mayor consumo de música en el mundo. El streaming ha revolucionado la forma en que se accede a la música, y los artistas latinos han sabido capitalizar esta tendencia. El pasado año, se registró un aumento del 40% en el consumo de música latina a través de plataformas digitales en comparación con el año anterior.
Además, según datos de Spotify, 7 de los 10 artistas más escuchados a nivel global en la plataforma durante el mismo año eran artistas latinos. En la era de la música social, los fans pasan de ser espectadores a creadores. De esta forma, inciden en una transformación real de la música, desde las composiciones hasta los videoclips. Mientras que en la década de 1980 vimos surgir talento de la propia industria, en un clásico que iba de los ejecutivos discográficos a los oyentes; la década de 2020 le dio la vuelta a esa lógica, con los fans impulsando la toma de decisiones.
Según un relevamiento de Be Smart, empresa de tecnología que desarrolla modelos de suscripción para artistas; por ejemplo un artista o influencer que tenga 1 millón de seguidores y tenga 250 mil de usuarios registrados, en una plataforma de suscripción con 10 mil miembros puede generar ganancias cercanas 488 mil USD por año. Por otra parte, un artista con 7 millones de seguidores, 1.7 millones de registrados y 70 mil miembros en su propia plataforma, podría tener ingresos cercanos anuales a 4.1 millones USD.
La música ha alcanzado una capacidad cada vez más exponencial. Basta con mirar el éxito del productor musical argentino Bizarrap, quien usa un estudio que pareciera estar en su habitación, pero ya llega a niveles profesionales para crear sesiones de música tan exitosas que, en 4 años, ha podido colaborar con grandes artistas como Quevedo, Nathy Peluso y Shakira. Por citar un ejemplo, el ‘Shakira Bzrp Music Sessions vol. 53’, se ha convertido en un hito de la música latina al alcanzar 54.3M de reproducciones en sus primeras 24 horas y posicionar el éxito en el #1 de la lista global de Top Canciones por cuatro semanas consecutivas.
La importancia de la autenticidad y la cercanía
En un mundo lleno de contenido digital, la autenticidad y la mayor cercanía a los seguidores, se han convertido en un activo invaluable para los artistas latinos. Los seguidores valoran la transparencia y la sinceridad, y esperan que sus ídolos compartan aspectos de su vida personal, además de su trabajo artístico. Las plataformas de suscripción o membresías, brindan a los artistas la oportunidad de mostrar su lado más humano y personal, lo que fortalece aún más el vínculo con sus seguidores, además de que les permite tener control y monetizar de forma directa su negocio sin intermediarios.
Artistas como Ricardo Arjona, Luis Miguel, Karol Sevilla o Don Omar en el mercado latino, ya incursionaron en este formato de conexión con sus superfans que incluye experiencias exclusivas de meet and greet, entradas preferenciales, acceso a productos y merchandising y demás acciones especialmente diseñadas para que los artistas puedan tener un contacto más directo con sus fans.
“Aunque las plataformas digitales y sus algoritmos intenten predecir gustos y emociones, la experiencia en torno a la música todavía descansa en la socialización humana y la capacidad que tienen las personas de comunicar sus emociones y reacciones frente a una canción. La música todavía funciona como negocio, pero sobre todo como una instancia para relacionarnos y comunicarnos con otros. Por eso los modelos de suscripción y la creación de comunidades de fans oficiales por parte de los propios artistas están teniendo tanta demanda actualmente”, explica Nicolás Fernández, CEO de Be Smart.
El rol de las redes sociales y las experiencias VIP
Las redes sociales desempeñan un papel fundamental en la forma en que los seguidores latinos interactúan con sus artistas favoritos. Desde seguirlos en Instagram, TikTok o Twitter para conocer las últimas noticias hasta participar en sesiones de preguntas y respuestas en Instagram, los fans tienen más oportunidades que nunca para sentirse cerca de sus ídolos.
Pero en un ecosistema digital tan amplio y de acceso masivo, los modelos de membresías ofrecen hoy experiencias VIP con los artistas, lo que le permite a los fans la oportunidad de acceder a contenido exclusivo, y la posibilidad de sentirse parte de una comunidad selecta y recibir beneficios únicos que fortalecen su conexión con los artistas.
Como cuentan ciertos fans, estas dinámicas permiten la posibilidad de obtener reconocimiento por parte de los músicos, rompiendo la sensación de asimetría tradicional que ha existido entre fans y músicos. Luego de repetidas interacciones en diferentes espacios digitales, como en actividades presenciales, los músicos van asociando caras a nombres, conversando con fanáticos, haciendo de la relación tradicional entre músico y fan algo más horizontal.
Acerca de Be Smart
Una plataforma disruptiva en la Industria de la música y los nuevos influencers, donde el control y poder del negocio lo tienen los dueños de los contenidos. Be Smart es el puente que achica la brecha entre los tecnólogos y los artistas, con un objetivo claro: poner a disposición del artista una plataforma que le permita construir su propio mundo digital, sin tener que preocuparse en su desarrollo y técnica.
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