*Miguel Adolfo Guajardo Mendoza, profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, presentó resultados de investigación en el tema; destaca la participación de jóvenes, mujeres y viudas(os), dijo
Entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2020, en lo que fue el momento más agudo de la pandemia por Covid-19, el trabajo de las personas repartidoras sirvió de válvula de escape al aumento drástico del desempleo, que afectó a 4.2 millones de personas, pues ese tipo de empleo creció en más de 62 mil trabajadores y el número total de estos pasó de 224 mil a 286 mil.
En el conversatorio «Trabajo en plataformas digitales: ¿refugio para desocupados durante la pandemia Covid-19 en México?», Miguel Adolfo Guajardo Mendoza, profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, presentó los resultados de la investigación que realizó con la participación de otras instituciones académicas y detalló que entre 2019 y 2020, jóvenes, mujeres y viudas y viudos participaron de manera destacada en ese tipo de trabajos.
Explicó que el tema del trabajo de personas repartidoras en plataformas se ha ido consolidando en El Colegio Mexiquense y dio a conocer que como producto de ese esfuerzo publicó un artículo en la Revista Internacional de Seguridad Social, en el cual se hace una propuesta para dar seguridad social a personas que trabajan en plataformas digitales diferente al del régimen obligatorio, y otro más sobre el impacto de las plataformas de entrega a domicilio.
Guajardo Mendoza explicó que desde 2012 ha habido un crecimiento constante del empleo en plataformas digitales en el país, que hoy se acerca a 300 000 personas como resultado de ese crecimiento que calificó de explosivo.
El investigador dio pormenores de los modelos econométricos aplicados, las preguntas y objetivos de la investigación, el uso de los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), los resultados descriptivos y los hallazgos de la investigación.
Compartió que de los 286 mil personas repartidoras en el periodo de estudio, 85 % solo tenía secundaria completa, 83 % eran menores de 44 años, casi 40 % eran menores de 24 años y solo 25 % tenía seguridad social en salud, debido en parte a que algunos tenían ese servicio en su primer empleo, pero el dato habla de la urgencia de generar más propuestas para dar cobertura a todas y todos.
A la pregunta sobre la eventual relación entre el ciclo económico en México y la probabilidad de ser una persona repartidora, la investigación dio una respuesta afirmativa por haber una relación contracíclica, pues cuando el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) registró crecimiento económico, por cada punto porcentual de aumento disminuyó 13 % la probabilidad de ser persona repartidora.
Ese tipo de empleo funcionó como válvula de escape y de ello da cuenta la evidencia cuantitativa, aseguró al explicar las variables empleadas en el modelo (Covid-19, ITAEE, región, edad, grado de escolaridad y estado civil).
Como el país vivió la peor recesión desde 1929, el trabajo de personas repartidoras en creció 30 %, pero en contraste, el salario promedio bajó de 4 028 pesos a 3 809 pesos y las horas ocupadas también disminuyeron de 51 a 44, por el exceso de oferta de mano de obra.
El empleo para personas repartidoras creció especialmente en ese lapso de un año y fue un refugio ante el aumento del desempleo, que afectó sobre todo a quienes tenían empleos formales y una formación superior a la secundaria.
Las más mujeres tuvieron una participación mayor que los hombres, en particular en el servicio de venta de despensas a través de plataforma, y también destaca la presencia de jóvenes y viudas(os), lo que se corresponde con la evidencia internacional; sin embargo, la participación de personas con niveles de educación básica es menor en México que en otras parte del mundo.
Guajardo Mendoza anunció que El Colegio Mexiquense seguirá trabajando estos temas con miras a estudiar casos estatales, continuar el análisis de los efectos de la innovación tecnológica de plataformas en los empleos, el crecimiento de la participación de las mujeres en nichos particulares con dinámicas desde los hogares y los trabajos primarios, así como la seguridad social para personas repartidoras con una modalidad tripartita diferente del régimen obligatorio, y su seguridad física.
La exposición fue comentada por Anidelys Rodríguez Brito, profesora-investigadora de El Colegio Mexiquense; el presidente de este, Raymundo César Martínez García, destacó la pertinencia de las agendas de investigación que se desarrollan en la institución; Omar Mañón Juárez, director general de Inspección e Inclusión Laboral de la Secretaría del Trabajo del gobierno de la entidad, dio un mensaje al inicio del encuentro, y María Guadalupe Quiroz, egresada de la Maestría en Ciencias Sociales, fue la moderadora.