El año pasado, la economía creció 3.2%. Se trata de una buena tasa, considerando que a largo plazo el ritmo ha sido de solamente de 1.5% promedio anual (2001-2023). Como siempre ocurre, el ritmo del crecimiento ha sido bastante diferenciado a nivel estatal.
Catorce entidades crecieron por encima de la media nacional, algunas de las cuales fueron beneficiadas significativamente por las obras del gobierno. Destaca especialmente Quintana Roo, con 10.2% en el año, aunque es una entidad que pesa muy poco en el total nacional. Lo mismo pasa con Oaxaca. En cambio, San Luis Potosí y Aguascalientes tienen cierto peso específico y crecieron a tasas de 7.9% y 5.2%, respectivamente.
Las tres entidades más importantes del país, en términos de su valor del PIB, son la Ciudad de México, el Estado de México y Nuevo León, pesando 14.2% del PIB nacional en el caso de la CDMX, 8.7% y 7.8% para el Edomex y Nuevo León. Esas tres entidades representan en conjunto casi 31% del PIB nacional. En esos casos, su crecimiento económico de 2023 fue de 3.8%, 3.1% y 3.0%, respectivamente. En el otro extremo, tres entidades reportaron caídas el año pasado: Nayarit (-0.1%), Zacatecas (-0.9%) y Tamaulipas (-1.0%). En conjunto, estas tres solo representan 4.6% del PIB nacional.
El repunte de Tabasco es excepcional y no es una tendencia de largo plazo, ya que ha sido altamente beneficiada por las obras de Dos Bocas. En 2021 y 2022 reportó ritmos explosivos de 16.4% y 17.2%, respectivamente. En 2023 creció 5.1%, observándose una significativa desaceleración en los trimestres recientes: solamente 0.7% anual en el cuarto trimestre de 2023.