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Coronavirus y enfermedades respiratorias; combinación fatal

•     Pacientes con enfermedades pulmonares crónicas, como Asma y EPOC, son más susceptibles a presentar complicaciones severas y potencialmente fatales, como neumonía e insuficiencia cardíaca, de ser contagiados por el coronavirus (COVID-19).

•     El apego a un tratamiento correcto, mediante broncodilatadores inhalados administrados a través del Respimat, disminuye las probabilidades de que dichos pacientes sufran exacerbaciones y muerte.

Ciudad de México a 24 de abril de 2020.- El pasado martes 21 de abril las autoridades de salud en México declararon la Fase 3 de la contingencia por el nuevo coronavirus (COVID-19), la cual se caracteriza por la presencia de brotes regionales y una propagación exponencial que sin duda afectará a miles de personas y en la que se hará más difícil romper la cadena de trasmisión.

En este punto, “lo más preocupante es que si la población no continúa con las medidas de sana distancia, el Sistema Nacional de Salud podría verse comprometido por la necesidad de atender las urgencias médicas, sobre todo en adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con sistema inmunológico deprimido y en los que viven con enfermedades cardiovasculares o pulmonares crónicas”, expuso el Dr. Luis Albrecht Septién Stute, Neumólogo de Médica Sur, durante una conferencia virtual organizada por la farmacéutica Boehringer Ingelheim y en la que, junto con otros expertos, habló de la necesidad de proteger la salud respiratoria ante el COVID-19, especialmente en pacientes con Asma y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

Destacó que cualquier persona puede contraer la infección por el nuevo coronavirus con síntomas similares a una gripe que, en el 80% de los casos, son leves y se atienden de forma ambulatoria, por lo que en esta Fase 3 es importante limitar lo más posible la movilidad y las actividades no esenciales, haciendo énfasis en la recomendación #QuédateEnCasa“Sabemos que las personas que padecen enfermedades pulmonares crónicas son más propensas a presentar exacerbaciones en las que aumentan o se agudizan síntomas como dificultad para respirar (disnea), secreciones nasales, estornudos, tos y, en casos más severos, neumonía o insuficiencia cardíaca por el coronavirus. De ahí que deben acudir de inmediato a los servicios de urgencias de los hospitales designados como centros COVID en todo el país”.

En ese sentido, hizo un llamado a que hoy más que nunca los pacientes con Asma, EPOC, alergias o cualquier otro trastorno que genere obstrucción de las vías aéreas redoblen las medidas de seguridad e higiene en cuanto a lavado constante de manos, limpieza de artículos de uso diario y asilamiento social, lleven una alimentación adecuada y no abandonen el tratamiento indicado por su médico que, por lo general, consiste en el uso de medicamentos broncodilatadores que permiten el flujo de aire hacia los pulmones.

Comentó que dentro del grupo de broncodilatadores existen los de larga duración como el tiotropio, los cuales aseguran un efecto por 24 horas y son “piedra angular” en la terapia de mantenimiento de pacientes con Asma a partir de los 6 años de edad, con el objetivo de reducir los síntomas y mejorar su calidad de vida. Estos, dijo, igualmente se prescriben como complemento a otros medicamentos en trastornos donde se obstruyen las vías aéreas; o bien, se pueden combinar con otros broncodilatadores de acción prolongada como el olodaterol para mejorar significativamente la respiración en quienes viven con EPOC.

El también Médico Internista expuso que el salbutamol con bromuro de ipratropio es otro broncodilatador, pero de acción corta, que se emplea como medicación de rescate para manejar las crisis, episodios donde el paciente no puede respirar, en EPOC y Asma. “Por lo general, éstos se presentan de manera repentina provocando angustia. Ocurren porque hay un descontrol debido a que la medicación es incorrecta o el paciente no está utilizando un dispositivo inhalador ideal que lleve el fármaco a su sitio de acción”.

Indicó que dicho problema ocurre usualmente con dispositivos inhaladores de polvo seco, los cuales requieren que sea el propio paciente quien, de manera enérgica y profunda, aspire el medicamento. “En personas con EPOC, por ejemplo, este acto es difícil porque su función respiratoria está alterada, de ahí que hasta 40% de ellos no viven bien con su enfermedad. Esto puede ser muy peligroso cuando necesitamos que, en estos momentos de la epidemia nacional, los afectados estén controlados lo mejor posible para evitar complicaciones y desenlaces fatales”.

Ante ese contexto, expuso la importancia de que la terapia broncodilatadora sea administrada mediante un dispositivo inhalador de cartucho presurizado, siendo el Respimat el más recomendado a nivel mundial porque libera una nube de suave dispersión que hace que el medicamento llegue directo a los pulmones. Además de ser seguro y eficaz, permite a cualquier persona con enfermedades respiratorias crónicas inhalar sin esfuerzo. Basta con 2 disparos, 1 vez al día, para ayudarlos a respirar bien, evitar exacerbaciones, reducir la medicación de rescate y facilitar la adherencia terapéutica”.

Por su parte, la Dra. María del Carmen Cano Salas, Directora del Departamento de Pediatría de la Asociación Latinoamericana de Tórax (ALAT), recordó que en México 12 de cada 100 niños viven con Asma, la cual también causa dificultad para respirar y que, sin un tratamiento adecuado, puede llegar a complicar su salud y calidad de vida.

Por ello, para tratarla de forma adecuada durante la cuarentena, además de reforzar las medidas difundidas por la Secretaría de Salud para evitar el riesgo de contagio por Covid-19, hizo hincapié en que los infantes eviten los factores de riesgo que pueden desencadenar crisis de asmáticas (exposición a sustancias irritantes como humo de tabaco, contaminación ambiental, polvo casero, hongos o polen, entre otros), continúen utilizando el tratamiento antiinflamatorio y de broncodilatación de mantenimiento, siempre tengan a la mano su medicación de rescate y usen correctamente su inhalador. Al ser un artículo de uso cotidiano que constantemente se llevan a la boca, es fundamental que limpien todos los días la boquilla, tapa y cuerpo del dispositivo Respimat con un paño húmedo y secarlo con pañuelo desechable.

Asimismo, la Neumóloga Pediatra comentó: “A medida que se descubren más casos de Covid-19 y nuestras comunidades toman acciones para combatir la propagación del virus, es normal que algunas personas se sientan preocupadas o estresadas. Las emociones fuertes pueden desencadenar también un ataque de asma, de ahí que la recomendación hacia los pacientes y sus familiares es que conserven la calma y, en caso identificar síntomas sospechosos, como fiebre elevada, ojos rojos, dolor muscular o de cabeza intenso, así como disnea de rápida evolución, deberán contactar de inmediato a  los servicios de salud locales o estatales para descartar cualquier otro padecimiento o corroborar diagnóstico de Covid-19, pues la infección por este virus puede agravar la enfermedad respiratoria”.

Finalmente, la Dra. Guillermina Muñoz Gallegos, Directora Médica de Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe, destacó que, además de contar con más de 90 años de experiencia en investigación y desarrollo de medicamentos y soluciones innovadoras en el Área de Salud Respiratoria, la compañía respalda la lucha contra la pandemia a través de un Programa de Apoyo Global contra el COVID-19 que consta de 4 rubros: 1) ayuda financiera y donaciones de equipo médico, medicamentos e inhaladores; 2) investigación científica para encontrar soluciones terapéuticas viables; 3) trabajo de voluntariado en instituciones sanitarias y comunidades vulnerables y 4) realizar campañas de promoción a la salud para difundir información correcta y completa que ayude a contrarrestar en la internet la ola de Fake News que solo causan miedo e incertidumbre en la población.

Recordó que, “en la Fase 3, en la que todos tenemos un enemigo en común llamado coronavirus, debemos informarnos responsablemente, manteniendo un perfil humanista con quienes están siendo afectados y ser solidarios con los profesionales de la salud que son nuestra principal línea de defensa. Sin duda, la situación nos invita a reflexionar; todos tenemos un papel que desempeñar y nos toca hacerlo de la mejor manera posible por nuestro país, nuestra familia y nuestra propia salud”.