Magdalena Rodríguez, nombrada como Presidenta Municipal por ministerio de ley de Valle de Bravo el pasado 25 de abril, ha expresado su preocupación por las condiciones en las que recibió la administración municipal y los obstáculos que enfrenta para ejercer su cargo de manera efectiva.
En una declaración pública, Rodríguez lamentó que la entrega recepción no fuera completa, ya que solo recibió instalaciones con muebles, sin contar con la cuenta pública ni los estados financieros correspondientes. Esta situación ha generado inquietud sobre la actividad financiera actual del municipio y la disponibilidad de recursos para ejecutar proyectos.
Además, la Presidenta Municipal reportó que enfrentó la negativa de instituciones bancarias para obtener información crucial, señalando que esta actitud podría tener motivaciones políticas. Esta falta de cooperación ha afectado directamente a los vallesanos, dificultando la operatividad de los servicios públicos esenciales.
Rodríguez también destacó la ausencia de varios servidores públicos en sus áreas de trabajo, lo cual ha dejado a la ciudadanía sin atención adecuada. Ante esta situación, y en cumplimiento de la Ley Orgánica Municipal, decidió nombrar titulares de área, medida que fue respaldada por el cabildo local.
Sin embargo, la Presidenta Municipal denunció provocaciones y violaciones a los derechos de los titulares designados, lo que impidió completar el proceso de entrega recepción de manera adecuada. Este conflicto, según Rodríguez, derivó en situaciones de violencia y malentendidos, especialmente tras un acuerdo del Tribunal Administrativo que generó controversia.
Para resolver estos problemas, Rodríguez indicó que ha acudido a las instancias correspondientes en busca de soluciones, aunque reconoció que los trámites legales son lentos y complicados. A pesar de las dificultades, manifestó su compromiso de trabajar por el bienestar de los vallesanos, lamentando las barreras y obstáculos que ha enfrentado en el ejercicio de su cargo.