Por el Dr. Alberto Molás, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife
La Organización Mundial de la Salud comenzó a utilizar este término durante la pasada pandemia COVID-19, para referirse a la cantidad excesiva de información (en algunos casos correcta, en otros no) que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan. En la era de la información, este fenómeno se amplifica mediante las redes sociales, propagándose más lejos y más rápido, como un virus. Esto último complica encontrar fuentes confiables y orientación fidedigna cuando se necesitan.
Dentro del área de ciencias de la salud, no podemos hablar de una “verdad absoluta” debido a que la información se actualiza constantemente. Esto es lo que nos lleva a la información errónea, que es información falsa, imprecisa o engañosa según la evidencia más fehaciente disponible al momento. Quienes comparten información errónea pueden creer que es cierta, útil o interesante, sin intenciones maliciosas hacia los destinatarios con los que la comparten. Un claro ejemplo de lo anterior es una duda recurrente por parte de jóvenes madres lactantes que acuden a mi consulta, con la siguiente pregunta ¿Puedo tomar leche durante la lactancia? Para mí, la respuesta puede resumirse en un simple -sí-. Pero esto no tendrá un impacto positivo en mi paciente, quien probablemente recibió información errónea por parte de medios digitales y/o personas de su círculo social donde la conclusión es que no se deben ingerir lácteos durante la lactancia.
Un aspecto aún más delicado que la información errónea, es la desinformación. A diferencia de la información errónea, ésta sí se utiliza con un propósito malicioso como engañar a las personas para obtener beneficios y/o ventaja sobre el incauto.
Por ejemplo: usted o un ser querido recibe un diagnóstico de cáncer. Es común ante estos diagnósticos que el tratamiento debe realizarse de inmediato con un pronóstico reservado por parte del médico tratante. En su afán de conocer más sobre el tema, usted se topa con el perfil en una red social de un supuesto profesional de la salud quien asegura la cura inmediata a su enfermedad. Por si fuera poco, se topa con testimonios de “pacientes” que hablan de resultados milagrosos. El daño se hace cuando se evitan y/o suspenden los tratamientos con beneficios por utilizar aquellos tratamientos “alternativos” sin beneficios.
Sobre el uso del internet, es importante remarcar que no existe una manera de controlar el flujo de desinformación. Como dato curioso, existen siete leyes informales y no oficiales, entre las que se encuentra la Ley de Pommer. «La opinión de una persona puede cambiar con base en la información que lee en internet. La naturaleza del cambio será: de no tener opinión a tener la opinión equivocada
A continuación, te compartiré algunas estrategias que podrán ayudar al momento de obtener y/o compartir información de dudosa procedencia en tópicos de salud.
- Sitios web que parecen profesionales, con un diseño similar a una fuente de noticias, pero estas historias son falsas o engañosas. En tópicos referentes a salud, las principales páginas a consultar desde un nivel nacional son aquellas que finalizan con gob.mx. A nivel internacional las más comunes son las que cuentan con el sitio web .edu y .org. Un ejemplo de estas últimas es; www.oms.org (página web oficial de la Organización Mundial de la Salud).
- Videos donde aparecen supuestos profesionales de la salud (médicos, enfermeros, nutriólogos, etc.) El que un personaje utilice una bata y/o estetoscopio no es igual a conocer sus credenciales como el número de cédula profesional. Si tienes dudas sobre la veracidad de los estudios en México de una persona en cuanto a ciencias de la salud, puedes apoyarte de la siguiente página web para buscar el registro de su cédula profesional. https://www.cedulaprofesional.sep.gob.mx/cedula/presidencia/indexAvanzada.action
- Apóyate siempre de un profesional de salud de tu confianza, con quien puedas tratar los temas de salud que te interesa conocer. Una de las funciones del profesional de salud es educar.
Como ya te diste cuenta, la información sobre tópicos en salud es un tema delicado ya que puede afectar la integridad de las personas. Así que, si obtienes información sobre temas de salud, antes de compartirlos asegúrate de su veracidad. Como punto final te anexo mis credenciales y las páginas web donde podrás consultar la información de primera mano que se utilizó para redactar esta reseña.
Dr. Mario Alberto Molás Ramírez.
Médico Cirujano y Partero. Ced. Prof.10789226
Licenciado en Nutrición. Ced. Prof. 9812455
Maestría en Nutrición Clínica. Ced. Prof. 12468043
