Imagogenia
@mar_naa
Parece mentira, pero TikTok sigue dando de qué hablar y es que estos últimos días la marca tecnológica ha sido motivo de diferentes noticias, mismas que dejan al descubierto que la dinámica de las redes sociales presenta un escenario fascinante donde, curiosamente, la imitación y la innovación van de la mano para moldear la percepción pública de las empresas del sector. ByteDance, la compañía detrás de TikTok, ejemplifica esta realidad al lanzar Whee, una nueva red social centrada en fotografías, que se asemeja notablemente a Instagram, vamos es prácticamente una copia de esta, y es que la compañía de tecnología china está jugando a la par de las estrategias que ha implementado constantemente su rival Meta. La única diferencia de Whee se basa en la simplicidad de compartir «fotos de la vida real» sólo con amigos, diferenciándose así del entorno público que ofrece Instagram y que podría ser una respuesta astuta a las preocupaciones crecientes sobre privacidad y exposición excesiva en redes sociales.
Ahora, lo que ha sucedido con TikTok no se detiene aquí. La empresa está buscando posicionar su imagen de manera positiva en su audiencia clave, que son sus usuarios, sobre todo aquellos que usan la red social como una herramienta de promoción o venta de productos o servicios por lo que, como es su costumbre, ha demostrado su capacidad para innovar lanzando herramientas publicitarias basadas en inteligencia artificial, como lo están haciendo todos en el sector tecnológico, bajo la plataforma Symphony que permite la creación de avatares digitales. Estos avances facilitan la captación de audiencias globales ya que hacen traducciones a diferentes idiomas, y además impulsan la capacidad de los creadores para conectar de manera más profunda y efectiva con sus seguidores. La introducción de avatares personalizados y prediseñados ofrece una nueva dimensión de autenticidad y alcance, adaptándose a los matices culturales y lingüísticos de una audiencia global.
Así, con su capacidad de traducir contenido a múltiples idiomas y generar videos doblados, ByteDance busca superar las barreras de comunicación y culturalización, ampliando el atractivo y la accesibilidad de su contenido. Esta herramienta se convierte en una poderosa arma para las marcas y creadores, facilitando una conexión más inclusiva y directa con diversas audiencias alrededor del mundo, buscando lograr así que se hable de la marca por su innovación en la implementación de la IA enfocada en el mejoramiento de las estrategias empresariales de quienes son usuarios de la plataforma.
Ciertamente toda esta innovación viene de la mano de la amenaza de una prohibición total de TikTok en Estados Unidos, si ByteDance no vende sus activos antes de enero de 2025, lo que añade una capa de complejidad a la percepción pública de la empresa. Esta situación, impulsada por preocupaciones de seguridad nacional y acceso a datos por parte del gobierno chino, afecta tanto la operatividad de TikTok en uno de sus mayores mercados, como también pone en entredicho la confianza del público en la plataforma; y tal vez es por esto que la marca ha buscado implementar novedades que resultan provechosas para su audiencia, es decir, se está haciendo cada vez más imprescindible para sus usuarios y así, complica su proceso de prohibición. Y es que, los días de la red social parecen estar contados, al menos en Estados Unidos, ya que la audiencia en el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia ha sido programada para septiembre, y es aquí donde se determinará el futuro de TikTok en dicho país. Esta decisión tendrá implicaciones profundas para ByteDance y el ecosistema de redes sociales en su conjunto.
Al final, el lanzamiento de Whee y la constante innovación de ByteDance son, definitivamente, intentos estratégicos para redefinir y fortalecer su imagen pública en un entorno altamente competitivo, pero sobre todo vigilado, por lo que la capacidad de adaptarse rápidamente a las demandas del mercado, al mismo tiempo que se enfrenta a desafíos geopolíticos y éticos, será crucial para la sostenibilidad de la empresa. Las decisiones tomadas hoy, desde la introducción de nuevas funcionalidades hasta la gestión de crisis políticas, definirán la percepción pública de ByteDance y sus submarcas, así como su relevancia y liderazgo en el futuro del panorama digital.
