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Incertidumbre política preocupa más a empresarios que la inflación

  • Incertidumbre política preocupa más a empresarios que la inflación Los empresarios mexicanos están más preocupados por los cambios políticos en México iniciados en este 2024 que por el incremento de la inflación, reveló un estudio del  Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
  • Aunado a la incertidumbre externa, las empresas deben mantener la eficiencia a corto plazo, diferenciación competitiva y audacia para reinventarse, señalan expertos en innovación.

Ciudad de México, a 8 de julio de 2024.- Al comenzar la segunda mitad del año, la inquietud crece entre los empresarios mexicanos. Para fines de 2024, muchos líderes políticos y funcionarios habrán cambiado tanto en México como en gran parte del mundo. Más de 50 países, incluyendo Estados Unidos, uno de los socios comerciales más importantes de México, renovarán sus dirigencias nacionales.

Un estudio realizado por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) señaló que el 41 por ciento de los empresarios están a la expectativa de lo que sucederá después de las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio. Este porcentaje supera en 8 por ciento a la inflación, que en 2023 se colocó como la problemática más latente para el sector empresarial.

“Las empresas están atravesando un momento de incertidumbre ante los cambios político-económicos que marcan los cambios en los gobiernos, porque la certeza sobre los liderazgos y las políticas públicas no está clara. Las empresas ahora se ven forzadas a trabajar a dos velocidades, si no es que tres”, apuntó Víctor Moctezuma, Fundador de iLab, consultora líder en innovación en México.

Primero, explicó el experto, las empresas deben centrarse en sostener la actividad del negocio a corto plazo. Esto implica maximizar la eficiencia con los recursos disponibles, asegurando que las operaciones diarias sean lo más rentables y efectivas posibles. La optimización de procesos y la gestión prudente de los recursos son cruciales para mantener la estabilidad en tiempos de incertidumbre.

El segundo reto es mantener una diferenciación frente a los competidores, lo que significa desarrollar estrategias que les permitan destacarse en el mercado y sostener una ventaja competitiva a largo plazo. La innovación en productos y servicios, así como una comprensión profunda de las necesidades del cliente, son esenciales para mantenerse a la vanguardia.

Las estadísticas mostradas por el IPADE, recopiladas entre mil 400 egresados del instituto que colaboran en más de 650 empresas a nivel nacional – donde el 40% mantiene puestos de dirección general y el 23% de dirección funcional- revelaron

que aunque el 76% de las empresas crecieron en 2023, hay menos optimismo que el año pasado.

Por lo que otra de las tareas de las organizaciones, quizás la más desafiante, explicó Moctezuma, implica ser una empresa osada, es decir, que piensa en el futuro y analiza sus procesos, productos, servicios y relaciones en busca de una reinvención. “La tercera velocidad tiene que ver con cómo ser temerarios, osados, y cómo pensar cuál podría ser el futuro de mi industria o el servicio que prestó, qué pasaría si yo dejara de hacer lo que estoy haciendo y me reinventara y atreviéndome con ideas y conceptos con los que no había estado cómodo en el pasado”, detalló.

Esto requiere una mentalidad abierta para reinventarse, aprender nuevas habilidades y explorar áreas que antes no se atrevían a considerar. En este sentido, las compañías esperan cooperar en procesos de transformación que provengan de sus propios recursos, limitaciones, conocimientos y fricciones con el entorno.

Estas tres velocidades de operación no son aisladas; más bien, se interrelacionan y dependen unas de otras para lograr un balance que permita a las empresas no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno complejo.

Además de la inestabilidad política, factores como la transformación digital, los cambios en las expectativas del consumidor y la necesidad de sostenibilidad ambiental se suman a las preocupaciones que deben gestionar, y para lograrlo, pueden apoyarse de consultoras en innovación como iLab para guiarlos en el proceso.

  • Los empresarios mexicanos están más preocupados por los cambios políticos en México iniciados en este 2024 que por el incremento de la inflación, reveló un estudio del  Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
  • Aunado a la incertidumbre externa, las empresas deben mantener la eficiencia a corto plazo, diferenciación competitiva y audacia para reinventarse, señalan expertos en innovación.

Ciudad de México, a 8 de julio de 2024.- Al comenzar la segunda mitad del año, la inquietud crece entre los empresarios mexicanos. Para fines de 2024, muchos líderes políticos y funcionarios habrán cambiado tanto en México como en gran parte del mundo. Más de 50 países, incluyendo Estados Unidos, uno de los socios comerciales más importantes de México, renovarán sus dirigencias nacionales.

Un estudio realizado por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) señaló que el 41 por ciento de los empresarios están a la expectativa de lo que sucederá después de las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio. Este porcentaje supera en 8 por ciento a la inflación, que en 2023 se colocó como la problemática más latente para el sector empresarial.

“Las empresas están atravesando un momento de incertidumbre ante los cambios político-económicos que marcan los cambios en los gobiernos, porque la certeza sobre los liderazgos y las políticas públicas no está clara. Las empresas ahora se ven forzadas a trabajar a dos velocidades, si no es que tres”, apuntó Víctor Moctezuma, Fundador de iLab, consultora líder en innovación en México.

Primero, explicó el experto, las empresas deben centrarse en sostener la actividad del negocio a corto plazo. Esto implica maximizar la eficiencia con los recursos disponibles, asegurando que las operaciones diarias sean lo más rentables y efectivas posibles. La optimización de procesos y la gestión prudente de los recursos son cruciales para mantener la estabilidad en tiempos de incertidumbre.

El segundo reto es mantener una diferenciación frente a los competidores, lo que significa desarrollar estrategias que les permitan destacarse en el mercado y sostener una ventaja competitiva a largo plazo. La innovación en productos y servicios, así como una comprensión profunda de las necesidades del cliente, son esenciales para mantenerse a la vanguardia.

Las estadísticas mostradas por el IPADE, recopiladas entre mil 400 egresados del instituto que colaboran en más de 650 empresas a nivel nacional – donde el 40% mantiene puestos de dirección general y el 23% de dirección funcional- revelaron

que aunque el 76% de las empresas crecieron en 2023, hay menos optimismo que el año pasado.

Por lo que otra de las tareas de las organizaciones, quizás la más desafiante, explicó Moctezuma, implica ser una empresa osada, es decir, que piensa en el futuro y analiza sus procesos, productos, servicios y relaciones en busca de una reinvención. “La tercera velocidad tiene que ver con cómo ser temerarios, osados, y cómo pensar cuál podría ser el futuro de mi industria o el servicio que prestó, qué pasaría si yo dejara de hacer lo que estoy haciendo y me reinventara y atreviéndome con ideas y conceptos con los que no había estado cómodo en el pasado”, detalló.

Esto requiere una mentalidad abierta para reinventarse, aprender nuevas habilidades y explorar áreas que antes no se atrevían a considerar. En este sentido, las compañías esperan cooperar en procesos de transformación que provengan de sus propios recursos, limitaciones, conocimientos y fricciones con el entorno.

Estas tres velocidades de operación no son aisladas; más bien, se interrelacionan y dependen unas de otras para lograr un balance que permita a las empresas no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno complejo.

Además de la inestabilidad política, factores como la transformación digital, los cambios en las expectativas del consumidor y la necesidad de sostenibilidad ambiental se suman a las preocupaciones que deben gestionar, y para lograrlo, pueden apoyarse de consultoras en innovación como iLab para guiarlos en el proceso.