• En casa se tienen productos que representan un potencial riesgo si son ingeridos por menores de entre tres y cinco años, como es el caso de aquellos que se ocupan para la limpieza, detergentes e insecticidas.
• El inadecuado almacenamiento de estos productos provoca que los menores sientan curiosidad por olerlos o ingerirlos provocando serios daños.
Durante esta temporada vacacional aumentan hasta en un porcentaje de los casos de intoxicación en menores por inhalación o ingesta de productos tóxicos, así lo refirió la jefa del servicio de pediatría del Hospital General Regional (HGR) No. 220, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), doctora Beatriz Archundia Jiménez.
Generalmente en casa se tienen productos que representan un potencial riesgo si son ingeridos por menores de entre tres y cinco años, como es el caso de aquellos que se ocupan para la limpieza, detergentes, insecticidas e incluso los que se utilizan para el aseo y mantenimiento de vehículos.
Destacó que el cloro y los detergentes de marca cuentan con un ph de seguridad, es decir, si son ingeridos pueden llegar a causar alguna molestia gastrointestinal no tan grave sin embargo lo que se adquieren a granel se desconoce su elaboración y su nivel de toxicidad es mayor.
El inadecuado almacenamiento de estos productos provoca que los menores sientan curiosidad por olerlos o ingerirlos provocando serios daños como quemaduras en esófago que pueden derivar en una intervención quirúrgica, estancia prolongada en terapia intensiva y en el peor de los casos incluso requerir alimentación a través de una sonda, detalló la especialista.
Igualmente se debe tener cuidado con los medicamentos, regularmente en casa se tiene paracetamol y la ingesta accidental de este, puede dañar seriamente el hígado o provocar la muerte si no se atiende de manera oportuna. Asimismo en el caso del ibuprofeno puede provocar alteraciones renales.
Puntualizó que, hoy en día los menores también se encuentran al cuidado de las abuelas y abuelos, quienes consumen medicamentos en apego a algún tratamiento médico de alta toxicidad, si se consumen en grandes cantidades. De ahí la importancia de resguardar cualquier medicina en un lugar seguro que no sea de fácil acceso para el menor.
Cuando se presenta una intoxicación por este tipo de sustancias suelen presentarse síntomas como náuseas, vómito, diarrea y ante los cuales es primordial acudir de manera inmediata a un servicio de urgencias ante la mínima sospecha de ingesta. Enfatizó que administrar leche o provocar el vómito son prácticas que están contraindicadas para tratar estas situaciones.
Finalmente, la doctora Archundia Jiménez hizo un llamado a las madres y padres de familia para mantener estrecha vigilancia con los menores durante todo el año, sin embargo poner especial atención en esta temporada vacacional, así como cuidar el correcto almacenamiento de los productos antes mencionados.
