Ayer, a las 21.00 h, el president represor Salvador Illa, hizo su primer mensaje institucional con motivo de la Diada, y nos vendió ‘su película’, la película españolista, con la que discrepo totalmente, como explico a continuación.
1 –
En su mensaje, el president (155), en síntesis, nos expresó las siguientes ideas:
‘La Diada es una jornada para disfrutar, para pasear, para reflexionar qué somos y hacia donde queremos avanzar como país y como sociedad;
La Diada ha de ser un momento para compartir y reencontrarnos;
Porque la Diada nos pertenece a todos los catalanes y a todas las catalanas;
Os quiero decir que yo tengo confianza en el país y en su gente;
Tengo la convicción que una nación próspera y justa para todos, se construye desde las aulas, los centros de atención primaria, las bibliotecas, (…) Por eso es tan importante que los servicios públicos de Catalunya recuperen la excelencia (…) se trata de retos que comparten tres premisas básicas: generar prosperidad, gobernar con las prioridades correctas y gobernar para todos;
Servicios públicos de excelencia, sociedad civil dinámica y quiero destacar la tercera fortaleza de Catalunya: su diversidad;
Catalunya siempre ha sido tierra de acogida y tierra solidaria y ahora volverá a ser ejemplar;
Todos los que vengan a mejorar Catalunya es catalán, con los mis mos derechos y deberes que tenemos nosotros;
La Diada es un buen momento para mirar el futuro con optimismo y con esperanza;
Catalunya es y ha de ser un proyecto colectivo que nos vincule a todos y todas sin distinciones;
La Diada es una gran invitación para convivir y para compartir;
Se ha de poner el acento en aquello que une a los catalanes desde su pluralidad y celebrar la Diada como un momento de reencuentro con un proyecto colectivo que vincule a todos sin distinciones’.
2 –
Pues bien, president Illa (155), los independentistas catalanes NO queremos mensajes bonistas, que olviden nuestra historia y blanqueen a los represores.
La Diada Nacional de Catalunya recuerda la última defensa de Barcelona (11 de setiembre de 1714), después de 14 meses de sitio efectuado por el duque de Berwick, las tropas del Borbón Felipe V, durante la Guerra de Sucesión.
Y en esa Diada, recordamos y homenajeamos la heroicidad de los catalanes, no la derrota, como nos dicen los españolistas.
Asimismo, la Diada es una jornada reivindicativa de los derechos que perdimos por la implantación del decreto de Nueva Planta (1716) que nos impusieron los vencedores, anulando todas nuestras instituciones, lengua, cultura, economía, etc.
La primera reivindicación denunciando el régimen absolutista, fue efectuado en 1760, el memorial de ‘greuges’ (agravios) llamado ‘Representación’, denunciando diversas denuncias y críticas a la política borbónica, sobre todo al monopolio del poder del consejo de Castilla y a los castellanos de la Corona de Aragón.
Los decretos de Nueva Planta quedaron derogados, de manera efímera, con la constitución española de 1812 (1812 – 1814), en cuyas sesiones constituyentes, el delegado catalán, Antoni de Capmany de Montpalau i de Surís (1742 – 1813), historiador, filólogo y político catalán que falleció, precisamente, siendo diputado de las Cortes de Cádiz, dijo, entre otras cosas:
‘(…) hasta principios del siglo XVIII, los ayuntamientos de todas las ciudades y villas, siendo su modelo Barcelona, capital y ciudad insigne y corte de los reyes de Aragón, en medio de una monarquía (pero templada por leyes constitucionales) hasta que las armas de Felipe V las hicieron callar. (…) En esta forma popular continuó este cuerpo municipal hasta el año 1714, en que las armas de Felipe V, más poderosas que las leyes, hicieron callar todas las instituciones libres en Catalunya, y Barcelona recibió un nuevo ayuntamiento bajo la planta aristocrática de las demás ciudades de la corona de Castillas (…)’
(…)
El primer acto de conmemoración del 11 de Setiembre, fue la misa oficiada el 11 de setiembre de 1886, en la parroquia de Santa María del Mar, próxima al Fossar de les Moreres, en honor de los mártires muertos. La ceremonia se vio truncada por la prohibición del sermón que había de ir a cargo del canónico de la sede de Vic, Jaume Collell.
Ese acto también fue criticado por los republicanos, por su carácter religioso, y se mostraron críticos con Jaume Collell, por sus planteamientos catalanistas y católicos (…) la misa, sin sermón, contó, como asistentes, con la presencia de Àngel Guimerà y Valentí Almirall.
(…)
La tradicional misa en honor de los muertos en 1714 fue, a partir de 1900, oficiada por la Liga Espiritual de la Mare de Déu de Montserrat, la asociación seglar fundada por Josep Torras i Bages, en la parroquia de Sant Just i Sant Pastor.
(…)
En 1888, coincidiendo con la inauguración de la Exposición Universal, se instaló la estatua en honor de Rafael Casanova, que se convirtió en el punto de referencia de los actos reivindicativos. Desde 1891 la entidad Foment Catalanista, entidad adherida a la Unió Catalanista, que se encargó de organizar la tradicional velada necrológica en honor de los mártires de 1714 en Barcelona, actos que se fueron expandiendo a otras villas y ciudades.
(…)
En la conmemoración de 1901 delante del monumento a Rafael Casanova (…) se produjeron detenciones a raíz de los enfrentamientos con los lerrouxistas que querían boicotear y reventar el acto; el enfrentamiento con la policía acabó con la detención de 30 manifestantes, entre ellos, el que sería el futuro escritor, Josep María Folch i Torres, así como Lluís Manau y Josep Soronelles (…), unos días después, el 15, el presidente de Unió, Manuel Folguera i Duran, convocó una protesta por las detenciones, que fue seguida por unas 12.000 personas.
(…)
En la Diada de 1924, Antoni Gaudi i Cornet (1852 – 1926), el arquitecto de la Sagrada Familia entre otras obras, al dirigirse a la iglesia dels Sants Just i Pastor, en honor a los mártires del 1714, unos policías le impidieron, y en castellano le prohibieron pasar; Gaudí contestó en catalán, y lo detuvieron unas horas.
(…)
La Diada de 1931 estuvo marcada por el plebiscito por el Estatut de Núria, y la del 1932, por la aprobación del mismo, dos días antes de la Diada (como apunté en mi escrito de anteayer)
(…)
Durante la guerra incivil provocada por el levantamiento militar que acabó comandando el dictador y asesino Francisco Franco, las Diadas estuvieron marcadas por el significado antifascista.
(…)
Durante la postguerra, y hasta la muerte del dictado en 1975, el monumento a Rafael Casanova fue retirado; si bien el Front Nacional de Catalunya, aprovechaba las Diadas para lanzar octavillas, colgando senyeres, etc.
(…)
En la Diada de 1946, la policía mató a tiros a Josep Corbella, joven del FNC, mientras colgaba propaganda (…) A partir de 1947, el encarcelamiento de los dirigentes del FNC, comportó un notable descenso en las manifestaciones de las Diadas sucesivas.
(…)
En 1964 se reunió una comisión para organizar la Diada, aprovechando el 250 aniversario de 1714, y coincidiendo con la celebración franquista de los 25 años de paz de Franco. Esa comisión estaba formada por Joan Reventós, Josep Benet, Jordi Carbonell, Joan Colomines, Heribert Barrera, Joan Cornudella, Joan Ballester y Santiago Albertí. Se imprimieron octavillas y se reunieron 3000 personas en Barcelona, en Sabadell se colgó una senyera en el monumento franquista a los caídos, que acabó con detenciones y fuertes multas.
(…)
La recuperación, desde 1976 (tras la muerte de Franco), la Assemblea de Catalunya convocó un acto masivo en Sant Boi de Llobregat, que fue la primera conmemoración legal de la Diada desde la ocupación franquista de Barcelona.
El año siguiente, 1977, se pudo realizar por primera vez en Barcelona, con una gran manifestación de un millón de personas bajo el lema ‘Llibertat, Amnistía i Estatut d’Autonomía’.
(…)
En la Diada de 1978, la policía disparó y mató a Gustavo Adolfo Muñoz de Bustillo Gallego, un joven de 16 años, miembro del PCE.
(…)
A partir del 2012, gracias a la organización de la ANC, se inició un nuevo ciclo, con el lema ‘Catalunya, nou estat d’Europa’, dominando, sobre todo la presencia de esteladas (banderas independentistas catalanas)
Y desde ese momento seguimos haciendo verdaderas performances masivas, con el auge en 2017, y, desde ese momento, por la represión, la pandemia, y la desilusión, las Diadas han sido menos masivas, pero siempre multitudinarias y reivindicativas de nuestros derechos como nación independiente.
3 –
Por todo esto, president Illa, los independentistas catalanes queremos seguir reivindicando nuestra historia, y en las Diada de hoy, recordamos y homenajeamos a las víctimas ocasionadas por los represores castellanos, y los unionistas.
No es una jornada para pasear y disfrutar, sin más, como nos pidió ayer el president.
La Diada no corresponde a todos los catalanes, eso es una apropiación ignominiosa.
Por eso esta mañana me ha indignado ver todo el gobierno de la Generalitat, presentando la ofrenda ante el monumento de Rafael Casanova. ¿Cómo se puede ser tan miserable?, representando, más que nadie, a los represores españoles.
Estamos cansados de mensajes bonistas, que pueden estar bien para otras ocasiones, pero no para hoy.
Nos dijo y repitió que Catalunya ha de ser un proyecto colectivo, y es verdad; pero, políticamente, ha de reflejar la voluntad mayoritaria, expresada democráticamente. Y para esto es preciso efectuar un referéndum, y que sea aceptado normalmente, en plena convivencia. NO se trata de que nos rindamos y asumamos el proyecto español.
No podemos acatar que el proyecto colectivo sea el impuesto por el estado español, represivo y vengativo, como seguimos viendo por las decisiones judiciales. Y este estado es el que representa Salvador Illa.
Ayer, Illa insistió en la importancia de definir las prioridades correctas, pues bien, los independentistas tenemos en primer lugar la libertad de ser como pueblo; pero, claro, esto el represor Illa lo olvida, y así, quiere reprimir nuestra voluntad, hasta el extremo de tergiversar nuestra Diada.
Esta mañana, por diferentes programas radiofónicos, proliferan los mensajes que hasta ahora los independentistas nos habíamos apropiado de la Diada, cuando corresponde a todos los catalanes. Y esto no es así. La Diada es y ha de ser reivindicativa independentista y, por lo tanto, no es inclusiva. No es una fiesta como son otras festividades (sant Joan, por ejemplo)
Es evidente que todos somos catalanes, pero los que priorizan el unionismo españolista ya celebran el 2 de mayo y el 12 de octubre. Por eso veo más coherente que el PP y Vox no realicen ningún acto conmemorativo en la Diada; pero las actuaciones del PSC/PSOE, como la de los Comunes/Sumar, considero que están totalmente fuera de lugar.