Con motivo del Día Internacional de una de las bebidas más queridas, Babbel ha recopilado algunas expresiones y curiosidades para celebrar la cultura del café
Ciudad de México, octubre de 2024.– Desde Oriente Medio hasta Europa, la cultura del café se ha extendido por todo el mundo, consolidándose a través de rituales compartidos y preferencias de preparación: desde la moka hasta las cápsulas, llegando a la última tendencia del “steeped coffee” en bolsitas de té. Incontables variantes satisfacen todos los gustos, con adiciones que van desde licores hasta nata.
Con motivo del Día Internacional del Café, que se celebra el 1 de octubre, Babbel, el ecosistema líder en el aprendizaje de idiomas ha elaborado una lista de expresiones para conocer diversas y deliciosas variantes, y ha recopilado algunas curiosidades inusuales para celebrar la riqueza cultural de esta icónica bebida.
Pausa para el café: las expresiones internacionales que debes conocer
Como afirma Sofia Zambelli, lingüista y gerente de currículo de Babbel Live, quien se adentra en el mundo del café se encuentra, por un lado, con una variedad de costumbres y denominaciones locales y, por otro, con una red de tradiciones compartidas que unen realidades muy distantes entre sí. Si en Trieste, por ejemplo, ciudad conocida por su cultura cafetera, pedir un «nero» equivale a solicitar un espresso, y quien pide un «cappuccino» probablemente recibirá un café macchiato (el clásico «capo»), quien en Apulia solicita un «espressino» no recibirá un café ristretto, sino un espresso enriquecido con una pequeña cantidad de espuma de leche. Por el contrario, otras expresiones conectan lugares lejanos como Nápoles y Bruselas: la exquisita costumbre napolitana del «caffè sospeso», que consiste en pagar por adelantado un café en el mostrador para quien no pueda permitírselo, en señal de solidaridad, ha llegado también a Bélgica, donde ha tomado el nombre de «café suspendu».
El galão en Portugal: el café es parte integral de la cultura portuguesa, donde es fácil encontrar «cafés» (locales típicos) especialmente a lo largo de las calles de grandes ciudades como Oporto y Lisboa. Una de las órdenes más comunes en estos lugares es el galão: similar al “milchkaffee” (“café con leche”) en Alemania o al “café au lait” (“café con leche”) en Francia, se sirve en elegantes vasos altos de vidrio con tres partes de leche y una de espresso. Galão se traduce literalmente como “galón”, el distintivo en la manga o capucha de los uniformes militares; se cree que la asociación con la bebida se debe a la cantidad de café utilizada, que correspondería al ancho del “galão” de los uniformes. En los Países Bajos, el mismo concepto se encuentra en el “koffie verkeerd”, traducible como “café equivocado” debido a la mayor cantidad de leche en comparación con la menor dosis de café.
El karsk en Noruega: en los “kaffeebar” noruegos se conservan tradiciones de antiguas raíces para preparar el “karsk” (del adjetivo “karskr”, que en la antigua lengua noruega significaba “saludable/vigoroso”), una bebida típica a base de café con un toque alcohólico, similar al conocido “Irish coffee” en Irlanda, pero sin nata y servido de una manera absolutamente única. En el fondo de la taza se coloca una moneda, luego se añade café hasta que la moneda ya no sea visible y después se sigue vertiendo licor hasta que la moneda reaparezca en la superficie.
El kapuziner en Austria: las cafeterías austriacas son lugares que recuerdan los salones de casa, lugares donde no se toma un café a toda prisa por la mañana, sino que se disfruta sin prisa mientras se lee un libro o se escucha música en compañía. El «kapuziner» es sin duda una de las variantes más deliciosas para pedir en estos lugares: servido en una taza, es la versión austriaca y antecesor del «cappuccino» italiano. La primera mención documentada de la palabra se remonta a los menús de Viena del siglo XVIII, donde el «kapuziner» se describía como «café con nata y azúcar». La bebida tiene un color marrón característico, similar al de los hábitos de los monjes capuchinos, quienes habrían inspirado el nombre.
El café con hielo en España: dadas las altas temperaturas que caracterizan los veranos en España, no sorprende la popularidad del “café con hielo”: un poco más largo que un espresso, se sirve con cubitos de hielo en un vaso aparte, donde se vierte directamente la bebida caliente endulzada al gusto. En Valencia también se conoce como «café del tiempo» y puede acompañarse, además de con cubitos de hielo, con una rodaja de limón: esta expresión se refiere a la temperatura “ambiente” (“del tiempo”) que se alcanza gracias a los cubitos de hielo.
El kaffeost en Suecia: en las pastelerías suecas (“konditorier”), la “pausa para el café” se convierte en una verdadera filosofía de vida: con el término “fika” se refiere a un momento muy importante para la cultura sueca, “una pausa en el trabajo” vivida como una oportunidad para desacelerar el ritmo del día disfrutando de una bebida caliente, como por ejemplo el tradicional “kaffeost”. Literalmente «café con queso», consiste en una taza de café caliente, de sabor amargo, servida junto con cubitos de queso local para sumergir en la bebida. Una combinación tan inusual como original, que también se encuentra en Finlandia, donde el “kahvi” (“café”, que suele servirse en una taza de madera) se acompaña de “leipäjuusto” (traducible como “pan-queso”).
El kafes ellinikos en Grecia: al visitar un “kafenion” (cafetería) griego, hay que aprovechar la oportunidad de disfrutar del tradicional “kafes ellinikos” (literalmente «café griego»), una bebida que se distingue por su método de preparación de origen yemenita. En lugar de ser tostado, como ocurre en los “coffee roasters” en Inglaterra, el café se hierve directamente en un “briki”, un pequeño recipiente de bronce con un largo mango. Durante la ebullición, debe formarse una «kaimaki» (la “espuma”) que se deja calentar hasta que llegue al borde del recipiente, y luego hay que esperar a que los restos del café se asienten en el fondo antes de saborearlo en toda su intensidad.
El café en Italia, entre rituales y tradiciones
El Belpaese (Italia) tiene sin duda una larga historia ligada al café, al punto de que se han difundido innumerables tradiciones asociadas a esta icónica bebida.
Es emblemático y difícil de encontrar en otros países, por ejemplo, el hábito de beber café espresso de pie en el mostrador del bar, ya sea para comenzar el día o para una pausa energizante. El cappuccino, en cambio, según la tradición italiana, debe tomarse exclusivamente en el desayuno, preferentemente acompañado de un dulce como una brioche o galletas. Igualmente importante es la moka, el método típico de la cultura italiana para preparar café en casa, que simboliza la convivialidad y hospitalidad en todo el mundo.
Para profundizar en el tema, puedes participar en las diversas clases en línea de Babbel Live dedicadas al mundo del café, como por ejemplo “En la cafetería” para aprender a pedir café en español, o “Order at a café” para practicar el vocabulario en inglés relacionado con el café y la comida.
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